¿Qué es un Estado Fallido?

El término Estado Fallido es empleado para describir un Estado Soberano, cuyos gobernantes no pueden ejercer control efectivo sobre su territorio, grupos irregulares armados pululan por las ciudades y campos del país, son incapaces de proveer los servicios públicos básicos a sus ciudadanos ni la seguridad interna indispensable y además la población no los percibe como legítimos. El Estado Fallido es incapaz de sostenerse por sus propios medios, así como también de interactuar con otros Estados Soberanos con independencia, dignidad y respeto mutuo. ​

Aunque no existe una definición muy clara, ni imparcial, en cierta forma el concepto de Estado Fallido, se puede aplicar a Venezuela con abundantes y sobradas razones. No estamos haciendo esta afirmación con el ánimo de solicitar ninguna intervención extranjera, sino más bien para que los venezolanos recapacitemos y con un propósito de enmienda, tratemos de invertir esta aberrante condición que perjudica primordialmente a los mismos venezolanos. Veamos:

1-"Venezuela padece la peor crisis económica, política, social y humanitaria en la historia moderna de América Latina", a pesar de contar con una inconmensurable cantidad de recursos naturales y humanos, tierras fértiles, aguas cristalinas en abundancia, clima tropical insuperable, estabilidad climática, sísmica, geológica, etc.

2-No existe un auténtico Estado de Derecho, ya que la corrupción, el influyentismo, el nepotismo y la impunidad campean en todo el ámbito nacional. El imperio de la ley no alcanza a cubrir por igual a todos los ciudadanos, pues existen cúpulas o élites que gozan de fuero especial, a las cuales las normas jurídicas son aplicadas solamente para beneficiarlas.

3-No existe la genuina Independencia de los Poderes Públicos del Estado, sino más bien un exagerado modelo presidencialista. El país está plagado de mafias, anidadas en todas las instituciones e incrustadas en todos los Poderes del Estado, en todos los sectores económicos, sociales y políticos del ámbito nacional. Dichas mafias son dominadas generalmente por personas malvadas, ignorantes e incompetentes y en las cuales la meritocracia brilla por su ausencia.

4-No existe la verdadera Libertad de Expresión, pues la persecución política a la disidencia es un común denominador de toda la clase política gobernante.

5-Los servicios básicos más elementales como energía eléctrica, agua, luz, gas, teléfono, información, transporte, banca, medicinas, etc., son prácticamente inexistentes en todo el territorio nacional y cuando existen presentan enormes fallas y deficiencias.

6-La Fuerza Armada Nacional no cumple su función principal, cual es la de preservar la soberanía nacional y velar por el cumplimiento de la CRBV. Los altos mandos militares, en su gran mayoría, están dedicados a sus negocios particulares y al comercio en general. No respetan los símbolos patrios y ni siquiera hacen respetar su uniforme. Son leales a su Comandante en Jefe, a quien aplauden constantemente, pero esta lealtad no es para con la Patria.

7-El irrespeto, la diatriba, la calumnia y el insulto son las características y normas sobresalientes en todo tipo de discusión entre los dirigentes políticos venezolanos.

8-La acusación de "traidor a la patria" sin ninguna prueba es el argumento preferido por los dirigentes políticos.

9-La mayoría de la población depende de los Claps, que consisten en una diminuta ración de alimentos de primera necesidad, importados, vencidos, adulterados y de pésima calidad que son distribuidos por "enchufados" o grupos privilegiados y únicamente entre quienes portan el "carnet de la patria". La inseguridad y la existencia de miles de bandas criminales rebasan la capacidad de respuestas de los cuerpos de seguridad del estado y la violación de los DDHH es sistemática. Las vías terrestres y ferroviarias del país están prácticamente en ruinas y a todas estas el Gobierno se comporta como si nada; como si todo estuviera normal, cuando todos sabemos que no es así.

10-La salud pública es un verdadero desastre. Todas las medicinas son extremadamente costosas y difíciles de conseguir. Padecemos una crisis médico-asistencial inaguantable: a diario se nos mueren por falta de asistencia las embarazadas; los índices de fallecimientos neonatal y por desnutrición infantil son aterradores, así como también los de los ancianos y las personas con enfermedades crónicas. Esta dramática situación se agrava porque que la mayoría de las medicinas y los alimentos en Venezuela son importados, ya que la producción es prácticamente nula.

Ante este dramático cuadro, se justifica plenamente cuando decimos que ¡Venezuela es un Estado Fallido!

Pero, de manera paradójica los venezolanos que sufrimos todas estas calamidades pareciera que no reaccionamos.

No disponemos de suficiente espacio ni tiempo para enumerar la enorme cantidad de razones por las cuales se puede considerar que la clase política de Venezuela, ha fallado y sus gobiernos han sido constantemente un fracaso económico, social y político en su deber de satisfacer las más elementales condiciones de bienestar y felicidad para el pueblo venezolano, a pesar de contar con los recursos naturales, humanos, económicos y tecnológicos que nos ha brindado la naturaleza. Por las anteriores y muchas otras razones, una gran parte de la población venezolana, especialmente la más joven, ha decidido abandonar el país con la ilusión de encontrar en otras latitudes lo que en Venezuela no pueden hallar.

Como es evidente, es a los mismos venezolanos a quienes les corresponde realizar una profunda y radical transformación cultural, económica, política y social, con plena independencia de los Poderes Públicos del Estado, con absoluta Libertad de Expresión, con un gobierno transparente, honesto, eficiente, que respete y haga respetar fielmente la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con mínima burocracia, que tenga el control de su territorio, que sea capaz de proveer los servicios básicos y disponer de una economía sana, sin corrupción, sin impunidad, sin comercio informal, sin desempleo, sin marginalidad.

Ante todo debemos luchar incesantemente, hasta liberarnos por completo de la nefasta corrupción.

¡La corrupción es tal vez la más fatal consecuencia del capitalismo y el peor de los males. Debe ser señalada, estigmatizada, perseguida y castigada!

Los corruptos causan enorme daño a toda la sociedad, pero no obstante, son altivos, prepotentes, banales, andan orondos y se sienten orgullosos de su comportamiento, son ostentosos porque cuentan con la impunidad de sus actos y se sienten respetables. Son malvados, presumidos, superficiales, vanidosos. Para ellos, toda persona tiene un precio. Para ellos ser corrupto es ser inteligente, es tener influencias, es tener éxito, es ser un "vivo". Esa mentalidad tenemos que revertirla, tenemos que cambiarla.

Para superar la crisis multidimensional que azota actualmente a Venezuela y dejar de ser un Estado Fallido, se requiere una total transformación. Es indispensable que elijamos urgentemente un gobierno completamente nuevo. Un Gobierno Responsable y Colectivo, llámese Directorio, Junta de Gobierno, Gabinete Ejecutivo, Grupo Presidencial, etc., constituido por cuatro o cinco miembros elegidos nominalmente, que respete y haga respetar rigurosamente la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Un gobierno basado en criterios científicos y tecnológicos en vez de doctrinarios, pero que además esté controlado o supervisado por un Poder Popular unido, organizado y consciente, que haga valer la Contraloría Social, la Auditoría Pública con participación Ciudadana, de todas las instituciones del Estado. El Poder Popular debe tener a su vez el control de todos los medios públicos de comunicación e información que pertenecen al pueblo y nó al gobierno de turno.

Para lograr estos objetivos se requiere además la unión y la solidaridad de todos los venezolanos que vivimos honestamente de nuestro trabajo, pues es una ingenuidad esperar la colaboración de quienes actualmente disfrutan de odiosos privilegios dentro de la clase dirigente.

¡No hay otra vía pacífica y constitucional para superar esta crisis profunda y estructural que estamos viviendo en Venezuela!

Como es obvio, la conformación de tal tipo de gobierno implicaría una Reforma de la CRBV, pero recordemos, que el Pueblo Soberano es Supra constitucional, y por consiguiente puede, cuando a bien tenga, convocar la realización de un Referendo para tal fin. El pueblo venezolano ha adquirido una gran madurez política y previamente, con un adecuado debate de altura, muy seguramente estaría dispuesto a defender este nuevo modelo de Gobierno Responsable y Colectivo. Dicho gobierno debe contar con el control, pero también, con el respaldo del Poder Popular unido, organizado y consciente, para poder enfrentar los enormes poderes económicos internacionales, (ese es el verdadero imperio), que pretenden someter a todos los gobiernos débiles del mundo.

El país debe ser administrado por un Gobierno Responsable y Colectivo, muy competente y muy bien estructurado, organizado y coordinado. Integrado por personas de reconocida calidad ética, intelectual técnica y moral, donde los criterios científicos y tecnológicos estén por encima de dogmas y doctrinas religiosas o militares, donde la responsabilidad de cada miembro sea asumida en tiempo presente y no solamente ante la historia. Donde exista una total coordinación entre los ministerios, los estados, las alcaldías, las empresas públicas y todas las dependencias del Estado. Un Estado, sin caudillos o líderes individuales con proyectos diferentes al interés nacional. Un Estado sin tutelajes de potencias extranjeras como EEUU, China, Rusia, etc., y donde se cumpla rigurosamente la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Somos nosotros, los venezolanos, quienes debemos exigir que se resuelvan nuestros problemas generales y de ninguna manera dirigentes políticos extranjeros.

El nuevo Gobierno Responsable y Colectivo, debe impulsar ante todo, un verdadero Proyecto Agrícola y Alimentario Nacional, moderno y bien coordinado, pues nada hay más importante que la alimentación y la salud. Afortunadamente contamos para este proyecto con los recursos económicos, humanos, geográficos, hídricos, climáticos, etc. y además tenemos urgentes y grandes necesidades de producir todo tipo de alimentos y medicinas. Solo falta el apoyo contundente del Estado, que tiene la capacidad técnica y humana para impulsarlo, construyendo y facilitando la infraestructura necesaria (pozos, lagunas, vialidad rural, electrificación, sistemas de riego, etc.), subvencionando y facilitando la adquisición de maquinaria y equipos modernos que permitirán a corto y mediano plazo alcanzar los primeros resultados positivos.

El Proyecto Agrícola Nacional, además de desarrollar la Agroindustria y la Agricoindustria, dinamizará totalmente, en un mediano plazo, el resto de la economía venezolana, generando millones de empleos bien remunerados, al mismo tiempo que mejorará la calidad de vida del pueblo venezolano, aumentará la capacitación laboral, (sin la tal chamba juvenil) y en consecuencia, el empleo para muchos jóvenes venezolanos que hoy están abandonando el país en busca de trabajo y mejores condiciones de vida.

Nuevamenteinvito a visitar, conocer, discutir, ampliar y divulgar UNA PROPUESTA AGRICOLA NACIONAL, que de someterse a un debate público, podría generar muchas ideas adicionales, que nos permitirían diseñar ese hermoso Proyecto Agrícola Nacional, con miles de Unidades de Producción, viviendas, centros de salud, centros educativos, deportivos, clubes sociales, centros de acopio y de venta alimentos a precios sin competencia, verdaderamente socialistas, sin comerciantes, sin intermediarios, sin especuladores, sin claps, sin carnet de la patria, sin corrupción, sin Ley de Promoción y Protección a la Inversión Extranjera, sin Zonas Económicas Especiales, sin exoneración de impuestos a las grandes empresas, etc.

El Estado, con todas sus instituciones, PDVSA, FANB, CVG, PDVSA Agrícola, INCES, las Misiones, las universidades, escuelas técnicas, liceos, los trabajadores, la juventud y el pueblo en general, se deben involucrar beneficiar y ser partícipes de de la construcción de una nueva Venezuela para los tiempos por venir:

http://propuestaagricolanacional.blogspot.com/

Me consta que existen otras propuestas similares de venezolanos interesados en tener un país mejor. Juntos podremos mejorarlas. En el país existen muchísimas personas convencidas, capaces y dispuestas a formar parte de un proyecto agrícola moderno y ecológico como el que estamos comentando. Deseosas de colaborar con la modernización y tecnificación del sector rural venezolano. Desde el pueblo pueden surgir los mejores planteamientos para generar políticas y así ir transformando nuestro modelo de producción para dejar en segundo plano el modelo rentista.



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Gilberto Hernández Ortíz

Graduado en la universidad Nacional de Colombia en Licenciado en Ciencias de la educación especializado en el área de Física y Matemáticas Postgrado en Educational Media en la Universidad de North Carolina A&T State University año 1984 - Greensboro, N.C Prof. Jubilado de la Univ. de Oriente (Núcleo Anzoátegui)

 gilnandez@hotmail.com

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