Si hay algo que puede pulverizar a nuestro Partido serían las luchas internas, ello representa la vieja política, el virus adeco – copeyano que aún vive por allí, por ejemplo: el sectarismo, la creación de fracciones que pretenden manipular y enfrentar a camaradas por intereses particulares, en algunas oportunidades están acompañadas de insatisfacciones con respecto a desacuerdos e inconformidades sobre decisiones del Partido. No busquemos quien es el mejor dentro de nosotros, busquemos que nos une más para trabajar, aportar, servir, para edificar. Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad inmediata de identificar esos obstáculos, combatirlos y superarlos.
Luchemos contra las viejas prácticas políticas, contra lo viejo instalado en la psiquis que aún vive con nosotros. El Cmdt. Chávez, nos expresaba que la cultura capitalista: “se expresa en querer desplazar a otro compañero, en saber de sus errores y no corregirlo a tiempo, en la creación de grupos de fuerzas que se oponen contra lo nuevo, contra aquellos han tenido la oportunidad de participar en la política sin vicios. Son capitalistas aquellos que buscan prebendas, influencias dentro del Partido con intereses individuales”. Compatriotas, nuestras diferencias nunca pueden estar sobre el interés colectivo de la Revolución, si eso no fuese así podrían ser generadoras de disputas en algún momento.
Nuevamente los convoco a luchar contra la quinta columna, es el principal enemigo interno que se ha alojado y pasa desapercibido. Sus características denotan el oportunismo, la traición, el uso del poder político para enriquecerse, echar a rodar chismes para mantenernos enfrentados, desunidos, y muchas veces por diatribas estériles, que terminan siendo un poder expansivo como el de una bomba atómica arrasa y envuelve hasta el más inocente, permítame decirles que eso surge a consecuencia de las insatisfacciones, contradicciones, de enfrentamientos de intereses, valores, deficiencia en la comunicación. Por esa razón y muchas debemos unirnos en verdad, en las acciones concretas, para salir airoso de toda dificultad.
En toda organización política, son naturales las peleas internas por convivencia, por interacción, somos seres humanos y cometemos errores. A pesar que pelearnos agota, asfixia, debilita, Es una gran oportunidad para crear debates de nuevas ideas, para crecer, para la discusión sincera y franca, para la reflexión, como estímulo a la creatividad, para generar posibilidad de cambio, crecimiento y, de esta forma podemos tener una experiencia negativa en productiva.
Militemos con una conducta revolucionaria, cultivando la unidad revolucionaria fundamentada en el Cmdt. Chávez. Seamos un templo moral, ético digno de seguir. Entiendo que somos propensos a juzgar, interpelar, a realizar llamados de atención, por la Patria evitemos toda contienda que afecte a nuestro PSUV, convivamos con amplitud y como eje vertebral es necesario Amarnos, Tolerarnos y no tomar a pecho las opiniones de quienes piensen distintos a nosotros
