Parafraseando a Sadam Hussein, comenzó la madre de todas las batallas, que será más expresiva después del 10E cuando Nicolás sea juramentado para un nuevo mandato. Y empezó con el documento del Grupo de Lima, compuesto por naciones que buscan resolver la crisis en Venezuela, cuando contradictoriamente ellas tienen crisis sistémicas desde hace años, algunas incluso estructurales que pasarán años para resolverla. Es decir, limas que no han servido para limar las asperezas que hacen daño a sus respectivos pueblos y hacerles una vida más llevadera.

Paralelo a las infelices declaraciones de este grupo, se suma la implacable campaña de los suprapoderosos medios de comunicación, propiedad de los activos grupos económicos que quieren ver al gobierno y al chavismo, como parte de la historia negra de Venezuela. Es decir, no solo quieren acabar con el gobierno, sino con un gentilicio. Borrarlo de la historia, si es posible, tal como lo intentara Hitler con el histórico pueblo de Lídice, en el protectorado de Bohemia y Moravia en Checoslovaquia, por el asesinato del alto jerarca nazi Reinhard Heydrich.

No olvidemos que el general Hamilton Morao, recién juramentado vicepresidente de Brasil, declaró que este año habrá un golpe de Estado en Venezuela y que, además, Brasil debe encabezar la "fuerza de paz" de los Cascos Azules ordenada por Naciones Unidas. A ello debemos agregar la visita de Mike Pense a varios países de la región en julio pasado, presionando una acción contra Venezuela. Además de la estadía de John Bolton en Brasil en noviembre, nada menos que el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, quien declaró que "Estados Unidos busca respaldo de Bolsonaro para presionar al gobierno bolivariano presidido por Nicolás Maduro".

Nomás darnos el feliz año, las redes comenzaron a llenarse de mensajes, todos caracterizados por la procacidad "hay que matar al maldito…", estupidez "para que este comunista de mierda…" y falta de creatividad "para que se acabe esta crisis", como si les hubieran puesto baterías a robots y éste se iniciara a repetir el mismo imbécil discurso desde la genocida guarimba. Eso sí, ni un solo personaje de estos que llenan las redes, está en la calle. Ni uno solo apoyando a los trabajadores en sus graves problemas, o marchando con los educadores para que finalmente les homologuen el salario, o caminando con el pueblo para exigir que definitivamente se resuelva el problema del transporte. Nada de eso. Es mejor usar los teléfonos inteligentes. Y como no conocen la realidad del pueblo, ignoran que los teléfonos Android, casi desaparecieron de las comunidades, no solo por sus altos costos, sino porque ya no es posible repararlos. El dinero solo alcanza para hacer la cola para comprar un paquete de harina pan y una bombonita de gas en 1.200 soberanos.

Y ahora por cuarta vez, una desconocida y casi ilegítima Asamblea Nacional, intentará destituir a Maduro, bajo el argumento de que es un gobierno ilegítimo. ¡que bruto, póngale cero! Y por demás, deberían juramentar al presidente de ese parlamento, Juan Guaidó, como Primer Mandatario, cuyo origen es casi tan desconocido como su apellido. Como si venir de Primero Justicia o algunos de esos minipartidos, fuese un aval para ser Presidente de la República. Porqué se activa la oposición ahora, porque Estados Unidos necesita asestar la estocada final a los dos únicos rebeldes que quedan: Venezuela y Bolivia. No por casualidad, los varones de las provincias del norte boliviano, emprendieron nuevamente una embestida fascista contra el gobierno de Evo y contra el pueblo boliviano. No olvidemos la barbarie que desataron diez años atrás, asesinando gente a diestra y siniestra. Por cierto, que el gobierno de Evo, buenito como el de aquí, los perdonó a casi todos, cuando debieron ser carne para zamuros. Es importante no olvidar que cuando Guyana declaró su soberanía sobre el Esequibo, esta oposición, ni Guaidó, dijeron nada. ¡Que patriotas!

Y si hay algo cómico, que no es así, es que esta Asamblea Nacional, pretende sacar a Nicolás por su ilegitimidad, quien fue electo en una contienda electoral organizada por el mismo rector que organizó una donde fue electo Guaidó, por cierto, con muchísimo menos votos que Maduro. Es el mismo ente que ha organizado todos los encuentros electorales, que por cierto la oposición desconocía, pero sí reconoce cuando opera a favor de ellos.

Lo cierto del caso es que la presión de los gobiernos de algunos países, encabezados por el Big Brother, es la razón para una nueva embestida. Oficialmente hay 50 millones de dólares aprobados por el Parlamento gringo para financiar esta nueva ofensiva. Por otros canales, podría haber unos cien millones más. Lo importante es sacar a Maduro. Afortunadamente la presión mundial no tensa sobre Venezuela, sino sobre Irán, Corea del norte, Israel y el conflicto en Yemen, que comienza a complicarse.

Se ha dicho infinidades de veces, pero siempre es necesario recordarlo. Si Maduro estuviera con los gringos, ni siquiera mirarían para acá. Pero Chávez cometió dos delitos. Negociar con los rusos y los chinos para no seguir siendo chantajeados por Estados Unidos; y hacer soberanas nuestras riquezas, que son muchas. Más allá de las críticas que tengo a cómo se ha tratado el tema y los errores que a mi parecer ha cometido el gobierno. Y por supuesto, que en este momento hay que definir quién es el enemigo principal, porque la razón a final de cuentas es el país, el pueblo venezolano y la tierra que me vio nacer.

No olvidemos que los libios vivían en un sistema más parecido al socialismo que hayamos conocido, sumado a sus riquezas naturales. Increíblemente la satrapía internacional logró engañar a Kadhafi. Ahora Libia, al igual que Irak, perdieron su composición social como naciones, solo tienen una identidad diplomática, pero sus estructuras como naciones desaparecieron.

Porqué el empeño contra Venezuela: Simplemente porque Venezuela será el principal abastecedor de una materia prima fundamental como el petróleo, y porque, además, es reservorio de las mayores canteras de materia primas "modernas" utilizadas en la fabricación de nuevas tecnologías. Además, contiene un elemento, mineral, o como le quieran llamar, que será la razón de todas las guerras en un futuro no muy lejano, pero que ya es la razón del abandono de ciudades enteras: el agua dulce.

Pero veamos algunas de las razones por la que Maduro debe salir:

• Casi 500 mil millones de barriles de petróleo, superior a la mitad de todos los países del medio oriente unidos.

• La segunda reserva de gas del planeta, algunos dicen que para 700 años

• La primera reserva de oro del mundo con más de 11 mil toneladas bajo su superficie.

• El segundo caudal de agua dulce más grande de la tierra.

• La segunda reserva de coltán (oro azul o mineral de la muerte) indispensable para la fabricación de celulares y computadoras, entre otros.

• La segunda reserva de uranio del mundo

• Y para mayor sorpresa se ha detectado la reserva de thorium más grande sobre la faz de la tierra cuyo tamaño es dos veces superior a la reserva de petróleo que cruza la mitad del país, este sorprendente mineral es 90% más poderoso que toda la energía que produce el uranio en una explosión nuclear, se estaría hablando del mineral que permite la evolución del poder de las armas nucleares más poderosas ya existentes.

Esas y no otras, son las razones para acabar con el gobierno de Venezuela y con ese gentilicio llamado chavismo. Quien crea otras razones, sencillamente no entiende la dinámica del mundo. Ignora el crítico destino de la humanidad.