¿Qué clase de socialismo es éste? (III)

Si existe alguna razón por la cual necesitamos superar el capitalismo, es porque de continuar imperando dicho sistema, toda la humanidad desaparecerá muy pronto.

"Socialismo o barbarie" dijo Rosa Luxemburgo.

Vamos rumbo a la barbarie: "devoraos los unos a los otros" dicen los apologistas y defensores del capitalismo.

¡Sálvese quien pueda!

El que tiene más saliva come más harina.

La ley del capitalismo es la ley del más fuerte, la ley del abusador, la de la viveza criolla, la de las preferencias, la de los privilegios.

"Los enchufados serán los primeros, los otros que se jodan".

Lo estamos viendo ahora en Venezuela: al pobre le dan bonos, al enchufado dólares preferenciales.

"Si no tienes, búscate un amigo enchufado".

Pero cuando hay muchos enchufados la regleta se quema, por eso no se admiten muchos. Los enchufados son pocos.

El capitalismo se basa en una gran contradicción y es que permite la apropiación del trabajo ajeno.

¡Y ese robo se presenta como algo natural!

El capitalismo estimula y es estimulado por el egoísmo, por el individualismo. El capitalismo significa alcanzar el éxito pisoteando a los demás: "Primero yo y después yo". Su lógica es el lucro y la acumulación, la propiedad privada de los bienes de producción.

El capitalismo es sinónimo de destrucción de la naturaleza.

Viene una nueva crisis del capitalismo: más pobreza, más hambre en el mundo, más desempleo, más precariedad en el trabajo, más despilfarro de alimentos. Seguramente será el colapso total.

Si hay alguna razón por la cual debemos apostar por el "verdadero socialismo" y rechazar el fatal capitalismo es porque tenemos la esperanza de generar otra espiritualidad diferente, otra sociedad verdaderamente igualitaria, verdaderamente democrática, solidaria, más justa y respetuosa de la naturaleza; en la cual no existan los privilegios, ni la hipocresía, ni los violadores, pero también para que no existan los pobres, ni los oprimidos, ni los explotados.

El Capitalismo y el Verdadero Socialismo son dos modelos incompatibles. Uno se orienta por la ganancia particular, la acumulación y el interés privado; el otro por la ganancia social, la solidaridad y el interés público. Individualismo mezquino, el primero, versus hermosa solidaridad, el segundo.

Es por esto que resulta fácil hablar de las diferentes consecuencias que cada uno de ellos produce en la sociedad y que nos permite ver con claridad y comprender la situación del mundo actual. El hecho de que el sistema capitalista se haya extendido por toda la superficie del planeta, ha dado como resultado un mundo con unas características indeseadas. Pero a la vez, podemos asegurar que se acentuarán aún más en un futuro, por la propia lógica perversa y la naturaleza del capitalismo.

El objetivo principal de las siguientes reflexiones, es considerar las consecuencias negativas, o secuelas, del modelo capitalista que se originan por la naturaleza individualista y egoísta que lo caracterizan y que no existirían o se encontrarían reducidas a su mínima expresión si este modelo no estuviese tan extendido a nivel global y no hubiese permeado todas las culturas. Algunas de esas consecuencias se remontan a épocas en que todavía no se habían definido las teorías económicas correspondientes, pero no hay duda que nacieron producto de la codicia, el egoísmo, el individualismo, la avaricia, la envidia, etc. y que posteriormente se potenciaron y dieron surgimiento a nuevos anti valores como una suerte de características especiales que nacieron con los nuevos estilos de vida de los pueblos.
La búsqueda del lucro y la acumulación como objetivo principal del capitalismo es la causa de una gran cantidad de males que hoy sufre la humanidad entera y que nos están llevando hacia un abismo espantoso y aterrador que cada vez se hace más peligroso para la supervivencia de la humanidad, puesto que prácticamente nos estamos acostumbrando a considerarlos como males necesarios o inevitables debido a que desde que tenemos uso de razón los hemos aceptado como algo natural, en gran parte porque las instituciones como la familia, la iglesia, la escuela, el estado burgués, tradicionalmente nos lo han inculcado así. Veamos algunas de dichas secuelas y fácilmente podremos concluir que la única forma de eliminarlas es eliminando totalmente el sistema capitalista, y que si no lo hacemos, dicho sistema acabará con la humanidad.

Existe un enorme número de razones que nos muestran el fracaso del modelo capitalista, entre las cuales podemos citar las siguientes:

-La absurda entrega de los recursos naturales, que gobernantes irresponsables, cobardes y traidores, realizan a grupos muy pequeños de personas, compañías o gobiernos, a cambio de una ilusa protección, o promesa de respaldo a su gestión. Esta realidad ha permitido que actualmente, los recursos naturales del planeta pertenezcan a un selecto grupo todopoderoso que humilla y somete al mundo entero. Pero los recursos naturales son limitados y pertenecen a toda la humanidad. Deben ser utilizados de tal manera que beneficien a las generaciones presentes y futuras. No deben ser propiedad privada de un pequeño grupo que los administra y despilfarra despiadadamente, atendiendo solo a su beneficio particular y sin tener en cuenta su utilidad, uso adecuado y las necesidades fundamentales del resto de la población mundial. Para evitar el colapso de la humanidad, es necesario e imprescindible declarar la "universalidad de la propiedad de todos los recursos naturales del planeta", y en consecuencia su administración debe ser de carácter global.

-La enorme contaminación del planeta, por la explotación exagerada y el mal uso de los recursos naturales, el despilfarro y el desperdicio despiadado de gran parte de ellos, debido al interés egoísta de unos pocos por obtener, ante todo, un beneficio económico inmediato, sin importar las consecuencias futuras de esta actividad y sin tener en cuenta para nada el daño ecológico causado.

-El agotamiento de los recursos naturales, debido a la insensata voracidad, en busca del lucro, para un reducido número de personas, como objetivo primordial. Por este motivo, se extraen sin mesura y sin piedad, los minerales, el petróleo, el gas, etc., dejando a las generaciones futuras con un saldo deficiente de los beneficios que nos ha deparado la naturaleza.
-La desastrosa deforestación, practicada para adaptar la tierra con el objeto de desarrollar grandes extensiones de monocultivos, o ganadería extensiva, o explotación minera, que solo benefician a un reducido grupo de personas, generando grandes riquezas, a expensas de toda la humanidad, que carece de una alimentación adecuada y suficiente, contaminando adicionalmente las aguas subterráneas del planeta por el uso exagerado de agro tóxicos pero que además está aumentando la aceleración de un amenazante cambio climático.

Todo lo anterior ha repercutido negativamente, pero vamos a pasar a considerar algunos males que pudieran parecer aislados, pero que nos permiten considerar al "capitalismo como el enemigo número uno de la humanidad", por lo cual estamos obligados a eliminarlo, o él terminará eliminándonos a todos.

-La Pobreza.- La absurda e injusta distribución de la riqueza en todo el planeta, es una consecuencia inmediata del deseo y la capacidad de unos pocos, de adueñarse de todo cuanto les rodea. Recursos naturales y bienes de todo tipo, son tomados por una élite sin ninguna consideración y sin importarles para nada la falta que pueda hacerles a los demás.

-El Hambre.- El ser humano, por su misma condición, no puede permitir que existan otros seres que padezcan hambre en ninguna parte del mundo. Por permitirlo, estamos faltando a nuestra propia naturaleza y a nuestra razón de ser. Pero nuestra indiferencia ante tal situación "nace del egoísmo propio del modelo capitalista que nos impide ser solidarios", habiendo tanta abundancia y tecnología en el mundo actual.

-Las Guerras.- Las agresiones, guerras, invasiones, saqueos, etc. a que son sometidos los pueblos más débiles, que son poseedores de alguna riqueza material, por parte de países extranjeros o empresas transnacionales con enorme poder económico, mediático y militar, son causa y consecuencia del modelo capitalista.

Nunca como ahora se ha podido apreciar que "el principal objetivo de las guerras es económico". Por una parte, para despojar a los países débiles de sus recursos naturales y riquezas, pero además, los destruyen para poder posteriormente cobrarles la reparación de los daños causados, con contratos fabulosos que son otorgados a empresas pertenecientes a los invasores.

-Venta de Armas.- Con todo el dinero que se ha gastado en guerras, armas, invasiones, muerte, mutilaciones, desgracias, dolor, etc. habríamos podido acabar con el hambre, las enfermedades, la pobreza, en todo el planeta para poder vivir en un mundo más feliz. Si toda la capacidad técnica, industrial y humana que se ha empleado para la destrucción y la muerte se hubiese empleado para hacer más agradable, placentera y sana la vida en nuestro planeta, ya habríamos acabado con el hambre y las enfermedades en el mundo. Igualmente, hubiéramos podido canalizar buena parte de los ríos y hacer millones de reservorios de agua para evitar que estos se desborden y se precipiten al mar y así poder gozar de un clima mucho más estable y un planeta más seguro.

En realidad, casi todos los países del mundo son presionados de diferentes maneras, para que compren armas, por parte de los países productores. Estos últimos son expertos en promover conflictos, ya que de esta forma, venden sus armas y debilitan aun más a los países pequeños, poseedores generalmente de valiosos recursos naturales.

-La Corrupción.- Es una de las más grandes calamidades de nuestro tiempo, pues cada vez se manifiestan nuevas modalidades e invade nuevos espacios.
La corrupción es hija de la ambición materialista. Es el desprecio a los demás. Es una forma de desarraigo, es ausencia de valores morales. Los estímulos que el capitalismo fija como convención generalizada, son los premios en metálico. Ya poca satisfacción sienten quienes son recompensados con un reconocimiento intangible, el aplauso, la condecoración, el afecto social tras una buena acción emprendida. Bien sea en los deportes, la cultura o la ciencia, se ha ido imponiendo el reconocimiento en dinero y esto ha fomentado la corrupción.

-El Contrabando.- Junto con el Acaparamiento y la Especulación pudiéramos agruparlos en una familia, nada decente y muy perjudicial, perteneciente al "sector comercial", caracterizada por la extraordinaria y rápida ganancia, o multiplicación de la inversión, con el empleo de mecanismos non santos, empleados anteriormente por aventureros y malandrines, pero que en la actualidad ha permeado familias "muy respetables".

-El Narcotráfico.- De manera similar, podemos agrupar, junto a este último, el Paramilitarismo, el Sicariato, el Secuestro, la Prostitución y el Crimen Organizado, ya que si bien todos se caracterizan por el "afán de lucro", "la ganancia fácil", el peligro de perder la vida está siempre presente en todos ellos.

Nos falta espacio y tiempo para enumerar y más para describir, la enorme cantidad de consecuencias negativas del capitalismo. Solamente, por ahora, vamos a dejar una pregunta:

¿Por qué tiene el capitalismo tántos defensores ?

Como podemos ver, la única salida es lo opuesto al capitalismo, es decir, el Verdadero Socialismo. La única manera de resolver los problemas individuales materiales y espirituales y de salvar a toda la sociedad es practicar en todo el planeta el Verdadero Socialismo.

¿Pero cómo es el Verdadero Socialismo?

El Verdadero Socialismo es la recuperación del imperio de la verdad, comenzando por la relación económica, que excluye la posibilidad de apropiación del trabajo ajeno.

El Verdadero Socialismo es ante todo una acción colectiva. Sin privilegios, sin exclusiones

El verdadero socialismo es reparto más equitativo de las riquezas. Prelación de lo colectivo a lo individual, predominio del transporte colectivo de alta calidad y sin contaminación, mejores y más eficientes servicios públicos, electricidad e internet para todos como un derecho humano, mayores impuestos a los ricos, menos campos de golf y mas deportes populares para todos, mayor atención a la salud y la alimentación y menos a la vanidad, más y mejor calidad de vida para la mayoría y menos lujos extravagantes para unos pocos. Para lograr todo lo anterior, contamos actualmente con recursos naturales, abundante tecnología, los conocimientos y el talento humano necesario y suficiente.

El verdadero socialismo significa Contraloría Social, crítica y autocrítica, interpelación, auditorías públicas, Poder Popular, comunidades organizadas.

El Verdadero Socialismo significa más y mejor educación para la mayoría de la población.

El Verdadero Socialismo significa amor, respeto por la naturaleza y por consiguiente por nuestros semejantes.

El Verdadero Socialismo es solidario, humano, trabajo colectivo, trabajo voluntario, colaboración, trabajo en equipo. Es organizar la producción para satisfacer las necesidades del país, usar la renta petrolera para mejorar nuestras universidades, para la investigación científica y tecnológica, afianzar un sistema de salud socialista, un sistema educativo que pudiera escolarizar a todos nuestros habitantes.

El Verdadero Socialismo es Democracia Participativa y Protagónica, lucha por el bien común, desarrollo armónico de la sociedad, respeto mutuo, felicidad común.

El verdadero socialismo significa que el gobierno debe defender los intereses de la mayor parte de la población, promover la crítica de los ciudadanos y emplearla para mejorar su gestión. Combatir el acaparamiento, la especulación, el amiguismo, el compadrazgo, el nepotismo, luchar por el bienestar de los ciudadanos, la vivienda, la salud, la felicidad del pueblo, la calidad de vida de la población, el transporte colectivo, combatir los privilegios, las roscas, buscar el bienestar colectivo por encima del bienestar individual, promover la abundancia, el trabajo productivo, el trabajo bien remunerado, el trabajo voluntario, combatir la escasez, la flojera, permitir y promover la comunicación y la información, estimular la colaboración, obligar al gobernante a rendir cuentas de todo lo que hace y a ser transparente en todos los actos de gobierno, buscar el desarrollo armónico de toda la población, promover el trabajo colectivo, la contraloría social, las auditorias, la eficiencia, la transparencia, la claridad, la honestidad, el cumplimiento y el respeto de las leyes a todos los niveles, velar por la inexorabilidad de las leyes.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1285 veces.



Gilberto Hernández Ortíz

Graduado en la universidad Nacional de Colombia en Licenciado en Ciencias de la educación especializado en el área de Física y Matemáticas Postgrado en Educational Media en la Universidad de North Carolina A&T State University año 1984 - Greensboro, N.C Prof. Jubilado de la Univ. de Oriente (Núcleo Anzoátegui)

 gilnandez@hotmail.com

Visite el perfil de Gilberto Hernández Ortíz para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: