Y ha de comenzar la siembra por desmalezar las culturas impuestas que han cosechado el anti patriotismo, que han enajenado al gentilicio, que dan como resultado anti-ciudadanos como Julio Borges, María Corina Machado, Enrique Capriles y un sucesivo de oligarcas que acaudalaron fortunas robando al Estado Gobierno y al Estado Pueblo en sus fases pos independentista; los apellidos de importación de España y de la Europa dueños de la industria, del comercio, culpables absolutos del abandono de nuestra tradición agrícola heredada de nuestros orígenes, convirtiéndola en materia de importación, y ni casi semi-industrializada sino talleres hacedores de una que otra pieza inútil mecánica, de dependencia tecnológica.
Siendo hoy un fragmento que agoniza; pues, se dejó pasar el hilo de la bonanza y se mal invirtió, se mal repartió, no se cumplió ningún programa, que no pasaron de ser más que charlatanerías ministeriales y partidistas y que despilfarraron no solo dinero, despilfarraron la conciencia, despilfarraron el tiempo y el conocimiento evolutivo que es una gran pérdida invalorable.
Que sin visión de país desde el 24 de junio de 1821 se apostó por el poder que aniquila al otro de idea diversa, que apostaron a sus intereses, que no socializaron el honor patrio.
Mucho se habló de sembrar el Petróleo, mas, solo ha sido materia exclusiva de exportación; éste fue sembrado por los importadores que le sí le convirtieron en sub-productos; vendimos petróleo a precio de gallina flaca y compramos sus derivados a precios de oro y los comisionistas nacionales (políticos y oligarcas) engordaron sus arcas.
Ningún país en estas condiciones da un paso adelante, es presa de su propia estupidez. Los temores son como los largos noviazgos de otrora y de antaño, no terminan ni en matrimonio ni concubinato; y es por eso que en política hay que golpear de primero y no ser una pera de boxeo político. Decir y hacer o pierdes cancha.
