Este mundo de la pos verdad, que tiene sus bases modernas en el nazi fascismo que asoló al planeta a principio del siglo 20, ha devenido en productos muy extraños, el caso venezolano es especialmente monstruoso. Sin duda dicen todos los medios que es una atroz dictadura, lo mismo expresan los "honorables" cabecillas de la O.T.A.N. Acompañando a Trump como coro "di castrati". Sin embargo, más del 90% de los países existentes en el globo terráqueo le expresan su confianza a través de apoyo político y elección para responsabilidades de capital importancia para la organización mundial. Durante el presente periodo presidencial la patria de Bolívar ha sido elegida por gran mayoría y en contra de la voluntad de E.U. para representarlos en el consejo de seguridad, vicepresidencia de la primera comisión del 72 periodo de sesiones , miembro del consejo de derechos humanos, y en mayo pasado, para presidir la 4° comisión de paz, descolonización y Palestina; destacando la confianza en el papel de la República Bolivariana de Venezuela en la protección de los derechos humanos y la descolonización y un problema álgido como es la tragedia palestina. Qué raro.
La misma O.N.U. atestigua con sus cifras y reconocimientos, los avances de esta odiada, por los medios, "dictadura", que para colmo de excentricidades y exabruptos se legitima casi cada año en elecciones secretas, universales y blindadas según se les reconoce internacionalmente. Esto no se comprende.
Los barrios pudientes se insurreccionan y las populosas ciudades viven el día a día con normal tranquilidad, el año escolar transcurre con normalidad al tiempo que "valientes partisanos" atacan aislados Simoncitos (jardines de infantes). Es una "cruel dictadura" que ha bajado "escandalosamente" los niveles de pobreza, la extrema en más del 50%, y la estructural en un 35%; es tan cruel que mantiene un 35% de apoyo duro, para gran envidia de los presidentes neoliberales, después de 4 años de gobierno de Maduro y 19 de revolución. La confusión aumenta.
Llegamos a mediados de año, cuando toda la media en el mundo nos asegura que el "asesino" "dictador" de la R.B. de Venezuela Nicolás Maduro está a punto de caer acorralado por la ira popular que reclama libertad y democracia. Y ¿qué hace el tirano? : Entrega su poder y todos aquellos de la república en manos del poder originario y supremo después del de Dios, apegado a la constitución con el derecho que le otorga en los artículos 347, 348 y 349. Esto dejo estupefactos a todos, menos a los que recordaron el discurso de Angosturas 1817, donde fue dichoso "el ciudadano que bajo el escudo de las armas de su mando ha convocado la Soberanía Nacional para que ejerza su voluntad absoluta".
¿Arribamos al final de este túnel del absurdo? NO, falta todavía: Los medios y los cabecillas del poder mundial, "íconos de la democracia", ¿estallaron de alegría?, NO, ¿se tranquilizaron?, menos, O tal vez espectaron por una mejoría? TAMPOCO. Trump, La Unión Europea, O.E.A, Rajoy y peores etc., amenazaron con sanciones si se realiza tal atropello…. a la ¡democracia!.
Tendríamos que cambiarle el significado mismo a la palabra para entender el sentido de estas reacciones y para que ellos puedan verbalizarlo; es difícil explicarlo a la platea, quedan en evidencia y se enfurecen más.
¿Qué pasaría en el mundo entero si la gente hiciera sus propias constituciones?, no como en Estados Unidos donde un grupo de patricios esclavistas creó y suscribió la constitución que desde hace 200 años rige sus vidas, no como en Inglaterra y España donde sus monarquías las inspiraron, ni en los demás países de la OTAN donde las constituciones han sido producto de ocupaciones militares o de conciliábulos de "notables".
Caería el orden, el sistema temblaría, el poder no puede permitir que esto suceda y se opondrá con ahínco a la resolución venezolana como un ejemplo nefasto para el mundo y una consolidación del poder popular al que le temen con razón.
La Asamblea Constituyente venezolana ha sido convocada constitucionalmente y apegada estrictamente a su espíritu; ha sido convocada ante la ingobernabilidad creada por la política desestabilizadora y guerrera de Estados Unidos y como consecuencia, la golpista de sus cipayos al interior. Está garantizada por un sistema electoral probado en decenas de batallas electorales, observadas y alabadas por especialistas neutrales y organismos internacionales, entre ellos la fundación Carter.
Tiene un sistema que garantiza la capacidad de candidatearse y elegir a todos por igual con elecciones secretas y universales, con un representante por cada municipio, dos para los que son capital de estado y siete para los que son capital del país. Esto en su parte territorial sumando 364. En la parte sectorial estarán representados los trabajadores, los empresarios, los campesinos y pescadores, los discapacitados, los estudiantes, los pensionados y las comunas y los consejos comunales a una rata de 1 representante x cada 85.000 representados lo que suma 181 que sumado a los territoriales resultan en 531 asambleístas que tendrán todo el poder de legislar y actuar mientras dure su convocatoria sobre cualquier otro órgano de poder constituido.
Qué extraña dictadura que se despoja del poder ante la representación originaria, dando una prueba histórica de espíritu democrático y qué extraños los defensores de la democracia que se revuelcan de rabia e irrumpen con amenazas ante la muestra radical de ella.
Por eso mismo se oponen, ellos gustan de las tradicionales constituciones hechas por grupitos de políticos o militares vendidos y comerciantes mezquinos, estas hechas a su medida y a la de su mentor, el imperio; que les rinden réditos y despojan a los pueblos, no aquellas que revolucionan la participación popular y amenazan contagiar las democracias del mundo.
*Comité Antimperialista de Solidaridad con Venezuela