La izquierda hipócrita

"La corrupción y el narcotráfico no son ni buenos ni malos, solo son negocios de alto riesgo."

Fue Lavrov, el canciller ruso, quien hace poco afirmó (leído en RT Internacional) que Trump era un hombre de negocios y por lo tanto se podía llegar a acuerdos con él sin influencia de ideologías. Se podría deducir de esta afirmación que los empresarios hacen los negocios desligados de sus posiciones ideológicas o que los hombres de negocios no tienen una visión propia del universo, que actúan como gusanos dentro de un mango a los que solo les importa comer; o tal vez Lavrov se refirió a que actúan de manera limpia, pura, enfocados solo en los negocios, porque los negocios son limpios, puros, ganar y ganar, sin importar las externalidades, el mundo sigue adelante con el empuje de los empresarios como ellos, feroces negociadores, el resto son gente insignificante que puede morir por centenares de miles en un mal cálculo de intervención de un país por sus recursos, sus riquezas naturales o sus depósitos en divisas internacionales, en fin, por los negocios. ¿El gobierno nacional habrá abierto los ojos a Lavrov o habrá sido al revés? Pues el gobierno nacional parece que ha descubierto esto hace algún tiempo y de ahí, por ejemplo, la corrupción y el arco minero; la corrupción está entonces desligada de la construcción del socialismo o simplemente del país y puede ir a la par. Las empresas mineras tantas veces señaladas en daños ecológicos y en el fomento de la corrupción o complicidad en guerras intestinas son solo empresas de negocios sin ideologías, puras.

Pensar que los hombres de negocios no tienen ideología (tal vez por eso venden armas tanto a terroristas de ultraderecha y a guerrillas de izquierda) es el mismo enfoque economicista donde la economía es causa de todo y lo resuelve todo, es algo así como un antipositivismo positivista, las humanidades positivistas. La socio-economía positivista, sin ideología, al final lo resolverá todo. Nada importa, por ejemplo, la formación del pueblo, la moral y la ética, y así la corrupción campeará sin mayores obstáculos haciendo negocios libres de ideología. Así, como lo decía la gente del Movimiento Al Socialismo en aquel programa de Orlando Urdaneta en CVTV durante la IV República, "la corrupción y el narcotráfico no son ni buenos ni malos, solo son negocios de alto riesgo". Bueno, serán de alto riesgo en otro país, porque aquí son patrocinados, practicados o tolerados por muchos de quienes tienen el ahora dudoso deber de impedirlos, son de alto riesgo para quienes no están enchufados, para quienes compiten con los traficantes y corruptos mayores bien enchufados, sin compartir tajadas con ellos, o para quienes son apresados en otros territorios. Que no son de alto riesgo para funcionarios de alto rango y para enchufados en Venezuela se evidencia con solo ver quienes siguen en las instituciones después de su evidente participación en hechos de corrupción. Negocios de la corrupción, ni buenos ni malos, por eso estamos como estamos ¿Ni bien ni mal, verdad? Por fin los entiendo, ellos no son traidores porque no hay ninguna contradicción en hacer multimillonarios negocios basados en la corrupción con las grandes mafias nacionales e internacionales mientras se habla de adecentar al país, promover el desarrollo nacional y nada más y nada menos que construir el socialismo.

Desde luego que no me refiero a Lavrov como a un izquierdista, no lo es, pero la izquierda hipócrita que nunca fue de izquierda, o los patriotas bolivarianos que nunca fueron patriotas ni bolivarianos, como lo demuestran en estos días más que nunca, cada vez están más ganados a justificar las más nefastas posiciones ideológicas neoliberales y fascistas en Venezuela mientras anuncian al mundo su condena a ellas en otros países. La "izquierda" hipócrita acepta el cuento (aunque no lo dice) de que los negocios son limpios porque sí, que no son ni buenos ni malos. Una "izquierda" de discursos y en algunos casos de acciones con que explotaban, y explotan, un nicho intelectual que les aporta dividendos económicos y/o de figuración; antes pequeñas cuotas de poder y hoy, para algunos, grandes cuotas, les aporta también, a muchos de ellos, el codearse con los grandes capitalistas nacionales e internacionales por los cuales se babean, algunos hoy aspiran a ser también constituyentistas. La misma falsa izquierda que ayer le sacó punta hasta gastar el lápiz, a las tarjetas electrónicas de la repotenciación de los blindados de las FAN, a la represión a las manifestaciones obreras, estudiantiles y de las comunidades (hoy no pueden colocar muchas de las canciones de Alí Primera en los medios de comunicación), a la implicación de militares en narcotráfico y corrupción, al tibio reclamo por el Esequivo ya prácticamante perdido, a la exclusión de los pueblos indígenas, a la apropiación ilegal de sus territorios, a la violencia contra ellos, a la salinización de Caño Mánamo, a las "colitas" en los aviones de PDVSA, a la venta de petróleo y minerales a transnacionales sin asentarlo en la contabilidad de las empresas, al caso de los presos políticos de entonces, las empresas mineras depredadoras, el barco Sierra Nevada regalado a Bolivia, la corrupción de RECADI y su chivo-chino expiatorio, las casas de INAVI que se entregaban sin terminar, aunque algunas se inauguraban hasta amobladas frente a la prensa, la entrega de bolsas de comida, el regalo de equipos del hogar y de dinero al acercarse las elecciones, la economía de puertos, la salida de dólares a cuentas extranjeras en una cantidad que se calculó en 50 años igual a la deuda externa (hoy esa cantidad "da risa"), las excesivas escoltas a funcionarios y sus familiares mientras el pueblo estaba desprotegido ante el hampa, en fin, tantos males del pasado que se iban a combatir pero que, en general, se han agravado.

La falsa izquierda con la llegada de Chávez se enquistó en base a un falso pero pantallero radicalismo bolivariano, cívico-militar, con el único fin de figurar y llegar a "donde hay" empujando y siempre malponiendo a la verdadera izquierda o simplemente a todo el que fuera honesto. Es la "izquierda" hipócrita que habita en el país o que viene de afuera defendiendo o callando ante la traición, ante la injusticia, haciéndose la vista gorda ante lo que un revolucionario verdadero de izquierda, o un hombre o mujer simplemente justos, jamás defenderían o quedarían callados. Hoy esta izquierda calla, a veces quieren hacer creer que el silencio es parte de una estrategia, pero es por intereses personales que nada tienen que ver con los derechos humanos, la justicia, el ambiente, la construcción del socialismo.

La "izquierda" hipócrita que nunca fue maoísta quiere revivir las tesis de Mao del enemigo principal y del mal menor en el contexto actual, apoyando así a la nueva oligarquía mafiosa, como si no supieran que ésta oligarquía está liderada por quienes en nombre del Proceso se llenaron y se siguen llenando los bolsillos con el dinero que debía servir para el desarrollo del país. No quieren ver a quienes se enriquecieron como megagansters, como nunca antes, y ahora invierten en EEUU y otros países de la OTAN y quieren ser amigos del pato Donald en Disneylandia, se hicieron latifundistas de la nada o casi de la nada en la lucha contra el latifundio. ¿El "mal menor"? ¿Son el mal menor los que ahora invierten lo saqueado en los países del "mal mayor" junto al supuestamente aborrecido enemigo principal del cual son socios o invitan a ser socios en el saqueo? ¿Son el mal menor los verdaderos responsables de la actual crisis? Ellos son los que han empujado a los jóvenes con hambre y sed de justicia, que no conocieron la IV, a la actual violencia, ellos son el germen, los verdaderos responsables del caos, el anticristo diría el papa. Hace poco ridiculizaban a esos jóvenes, hoy los criminalizan. Jóvenes en su mayoría de clase media, como era antes, en la IV, donde en gran número, miembros de esa clase asumieron el papel de vanguardia en las luchas políticas. Jóvenes hoy tratados como sub-humanos en los discursos y comentarios de los miembros y aduladores del actual poder, suponiéndolos incapaces de pensar por sí mismos, incapaces de actuar sin droga o sin pago, calificándolos de hijos de papi y mami, insinuando ser cobardones afeminados los varones para, en términos de misoginia, someterlos a la burla como lo hacen los fascistas al calificar a sectores completos de la población y someterlos al ridículo y al desprecio generando odio social, jóvenes a los que burlonamente Diosdado quería enseñarles a comer chicharrón y queso llanero, tal vez de sus nuevos predios familiares, pero hoy les asustan cada día más, y los reprimen cada vez con más violencia, pueden llegar a ser tan violentos y decididos como los protegidos delincuentes "oficialistas" de los mal llamados colectivos (de gran parecido con las bandas armadas y cabilleros de AD y Copei, ¿recuerdan?, de las que heredaron su genética) nuevas bandas armadas, que atemorizan a sus propios vecinos, capaces también de quemar gente viva si se sueltan de las cadenas del poder o se lo ordenan. Aristóbulo, ahí están tus "pantalón de cuadritos" de la oposición, ahí están los jóvenes violentos que ustedes han creado, tienen el mismo derecho hoy como ayer nosotros, de llamar a su violencia, violencia revolucionaria, pero no lo hacen porque la palabra revolución, como las palabras socialismo y bolivarianismo las han desprestigiado ustedes tanto que son aborrecidas por la mayoría de ellos.

Pareciera que muchos de los que ejercen hoy el poder, en representación del pueblo, sustituyéndolo, y en contradicción con la democracia participativa y protagónica, nunca conocieron los espejos, parece que nunca se miran a sí mismos ni a sus querubines hijos, hijas, sobrinos y sobrinas, a los hijos de sus socios de la corrupción, verdaderos hijos de papi y mami que ahora se pavonean con riquezas robadas por sus progenitores y tíos, o por ellos mismos, en exclusivos barrios (aquí diríamos urbanizaciones) de nuestro país o países que consideran superiores y civilizados. Pero claro, exagero, los que salieron están allá solo por medidas de seguridad, los hijos de papi y mami deben ser protegidos con escoltas y deben estudiar en colegios y universidades de prestigio con una o más becas que más merecidas las tendrían otros, y no en estas instituciones nacidas en abandono y en proceso de degeneración que sirven como sirvió el título de médico pediatra a Lusinchi sin haber estudiado, o de abogada a su barragana obtenido sin asistir a la universidad, para colocar en las instituciones a actores políticos encargados de mantener la industria de la corrupción y de la politiquería en marcha, debilitando así aún más nuestras capacidades de desarrollo.

La Izquierda hipócrita se ha unido a los "infiltrados" y a los lumpen-delincuentes, a esos que "sin ideologías", como veletas, se acomodan en función de la dirección del viento para seguir con sus negocios, y hacen peripecias en las radios y en televisión eludiendo las verdaderas causas de esta crisis y tratando de enfocar todo en la violencia de la oposición como si del gobierno y algunas de sus organizaciones hamponiles oficiales y no oficiales no surge violencia o como si ya olvidaron lo que es la violencia de la corrupción, el saqueo de las riquezas del país, la violencia de no querer cumplir con la CRBV. ¿Ese tipo de violencia contra la que actuamos en la cuarta muchos izquierdistas y demócratas hoy no lo es? ¿Quién es realmente el enemigo principal? ¿Está afuera o dentro el verdadero enemigo principal? Por cierto, nadie llamó a Lenin desde la izquierda traidor por retirar las tropas rusas en la primera guerra mundial, nada tenía que hacer el pueblo ruso muriendo por miles al servicio del Zar, por más ruso que éste fuera, en una guerra entre imperios colonialistas, como nada tendría que hacer el pueblo venezolano en una guerra entre mafiosos corruptos que no sea actuar contra los dos o más bandos, y recuerden siempre, nadie llamó traidor al dictador Stalin por aliarse con los países imperialistas-capitalistas para salir del Nacional-socialismo de Hitler, nadie llamó a Mao traidor por aliarse a EEUU en la guerra contra el imperio japonés, nadie que no fuera realista llamó traidor a Bolívar por permitir el ingreso del ejército del imperio británico (con intereses coloniales) a territorio colombiano, para después quedarse con Guyana, la Guayana Esequiba y algunas islas estratégicas, pero se rasgan las vestiduras porque algún chavista da unas declaraciones no afectas a los nuevos oligarcas gansteriles en medios de comunicación criticando lo que hay que criticar ahora y siempre.

Ahora desde el gobierno apoyan una constituyente con argumentos que caen en lo ridículo. La constituyente dicen que va a resolver los graves problemas que tenemos cuando para resolver los que ellos mismos mencionan solo se requiere cumplir y hacer cumplir la actual, cumplir las leyes que derivan de ella o legislar responsablemente sin la politiquería y sin la ignorancia por delante.

Defiende esta "izquierda" hipócrita, por figurar, por tarifa, o por aspirar a llegar a donde hay, a quienes con su inmoralidad, falta de ética, corrupción, nos han robado el país, nos han robado los sueños, a quienes han sentenciado a la infelicidad, ignorancia, hambre, violencia delictiva, muerte, a nuestros familiares y amigos, al pueblo. Ella, la falsa izquierda, y la intelectualidad del apoyo automático, es parte de nuestro verdadero enemigo principal actual que se aferra al poder porque sabe muy bien lo que ha hecho y lo que se le puede reclamar una vez que no cuente con el control de la justicia y de las armas, saben que peligran hasta sus hijos de papi y mami, aunque tal vez les sobra cobardía, porque con billete en el mundo donde andan se resuelve casi todo. Calman sus conciencias con cajas y bolsas de los CLAP, olvidando que los esclavos también comían, y gratis, se alimentaban bien porque tenían que rendir con los votos, perdón, con el trabajo, tenían atención médica, techo gratis donde colgar sus chinchorros y hasta podían tragarse una hostia; seguro que sus amos les reclamaban lealtad por esos increíbles beneficios que les otorgaban y que después de ellos solo las gallinas disfrutaban. Ahora dicen que van a revivir la tarjeta bancaria "Mi Negra" de la oposición, pero roja rojita con otro nombre pero lo mismo, olvidaron lo que ellos mismos decían de esa tarjeta que se entregó en plena campaña electoral para ser usada cuando la oposición fuese poder. ¿Será que hay campaña para elecciones muy pronto?

Por cierto, parece que ahora si es posible investigar los vuelos de las avionetas ¡Y por orden del TSJ! Solo porque quieren golpear a la Fiscal General. Háganlo, pero por favor, incluyan a todas las avionetas que deberían estar cumpliendo con sus funciones y han estado en otras muy distintas y variadas. ¿Vieron que sí se puede investigar? ¿Vieron que sí? ¿Dónde andaban tantas avionetas y helicópteros, y haciendo qué, cuando, por ejemplo, enfermos y heridos murieron esperándolas? El único problema es que han perdido tanta credibilidad que se hace difícil creer cualquier informe de un organismo oficial. Las bombas políticas de humo a la larga hacen más daño que las bombas lacrimógenas disparadas a quemarropa.



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Íñigo Narvaiza


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