Franz Himkelammert y la Teología de la Liberación: de la opción de los pobres a la opción por los sobrevivientes

Franz Hinkelammert es reconocido como un pensador que contribuye al "nuevo paradigma teológico de América Latina el Caribe" a través de la llamada "mediación analítica". Esta consiste en incorporar a la reflexión teológica aportes provenientes de las ciencias sociales y de las humanidades. El autor de origen alemán, radicado en Costa Rica ha discernido principalmente sobre las relaciones economía-teología en especial sobre las "fuentes teológicas del pensamiento económico". También, ha planteado una crítica a la modernidad desde una visión Latinoamericana.

Es relevante destacar que el siglo XXI, la reflexión teológica en Latinoamérica viene asumiendo nuevos desafíos debido al reconocimiento de emergentes actores sociales y cambios en las realidades socio-políticas. Los aportes a la teología desde las perspectivas de género, la ecología, las cosmovisiones indígenas y afroamericanas y el análisis sobre las relaciones economía-teología han contribuido a un horizonte reflexivo de un nuevo paradigma teológico.

En el caso de Hinkelammert sus análisis sobre los presupuestos teológicos de las economías, renuevan los estudios teológicos en la racionalidad económica moderna. En la teología de la liberación Latinoamérica fundante, decidida por la "opción por los pobres" el tema económico estuvo presente, influida principalmente por la teoría de la dependencia, elaborada por científicos sociales latinoamericanos1 durante las décadas de los 60-70 para exponer que la economía mundial tiene un diseño desigual y nocivo para los países en vías de desarrollo, asignados a un rol de subordinación de producción de materias primas con bajo valor agregado. Los teólogos inspirados en esa teoría, establecieron vinculaciones entre el marxismo y el cristianismo, a su vez, optaron por una alternativa socialista para consolidar una práctica liberadora.

Un mérito que tuvo la teología de la liberación con relación a otros planteamientos teológicos del siglo XX consistió en poder articular la ortodoxia con la ortopraxis y la reflexión de los asuntos teológicos utilizando las ciencias sociales y las humanidades para analizar las realidades latinoamericanas, a su vez, repensando la liberación de los oprimidos desde el ámbito de lo cotidiano a través de prácticas con-vivenciales, fraternas y de ayuda mutua en los sectores populares.

En la actualidad debido a los cambios en la región: desaparición de las dictaduras militares, surgimiento de gobiernos populares, mantenimiento del clientelismo político, afianzamiento de un modelo neoliberal globalizado de mercado único, fracaso de las utopías totalizadoras de izquierda y derechas en la política y resurgimiento de movimientos sociales. La teología de la liberación replantea cuestiones sobre la alteridad, dialogando con los movimientos sociales (como los ecológicos y feministas) y las espiritualidades emergentes. Además, algunas propuestas teóricas esbozan una crítica no solo al capitalismo sino a los fundamentos de la modernidad.

En cuanto a la crítica de la modernidad sigue siendo un desafío, al pretender formular un nuevo paradigma crítico sobre las realidades Latinoamericanas. Considero que Himkelammert es uno de los autores vinculados a la teoría de la liberación que mejor intenta delinear una teoría crítica Latinoamérica sobre la modernidad. Por otra parte, intenta replantear aspectos de la teología de la liberación en sus primeras formulaciones como fue la "opción por los pobres" al considerar que ha sido apropiada por los discursos dominantes y en algunos casos convertida en un instrumento coercitivo de la política demagógica y clientelista.

En tal sentido, el autor cree que en la actualidad la "opción por los pobres" ha perdido parte del potencial de interpelación de antaño. Sin embargo reconoce la importancia que significo situar a los pobres como criterio central en la teología, expresa que a partir de los años 90 se radicaliza un proceso que implica replantear los análisis, "aparece una ley del mercado absoluto que en su lógica es sacrificial" (2000: 276). En efecto, la problemática ya no es como en los años 70 ¿socialismo o capitalismo? sino un mercado total que amenaza la sobrevivencia de todos los seres vivos. Esta amenaza no recae exclusivamente en un sector social como los pobres, aunque son los más afectados, el problema radica en conservar la vida humana y la del planeta tierra.

En sus términos "la opción por el pobre es ahora resultado de la opción por la supervivencia humana" (p. 276). En consecuencia, ocasiona cierto "giro" en la teología de la liberación al prestar mayor atención "a la vida humana amenazada"del sujeto. Ciertamente esta dimensión existencial de reclamo por la vida, estaba presente en la teología de la liberación en los momentos iniciales, pero más enfocados a las condiciones de alienación y de marginalidad generados por el capitalismo y las estructuras de poder dominantes a un sector social oprimido.

En las actuales condiciones se impone la ley absoluta del mercado total en el proceso de globalización. Esto conlleva a una tensión entre la ley absoluta del mercado y la supervivencia de los seres vivos que desafía los enfoques convencionales de los modelos socio-políticos. De hecho, si la amenaza es para todos los seres, el llamado "proletario" del análisis marxista o el oprimido en los enfoques liberadores ya no serán los únicos actores depositarios de la promesa del cambio. También resulta pertinente como una crítica al pensamiento utópico revolucionario de la modernidad que pretendió encontrar la solución definitiva de los problemas humanos en la destrucción o disolución del Estado o mercado a través de un sujeto histórico.

En tal sentido, Himkelammert (2000, 2008) piensa que el problema no es exclusivamente la lógica del capitalismo sino los presupuestos de la modernidad. Esta última en su afán de dominio del planeta ha olvidado la dimensión de convivencialidad de la racionalidad. Esto implica un reto a la hora de repensar nuevas alternativas socio-políticas, ya que, el propio socialismo es el resultado de una apuesta modernizante. De ahí, la importancia de redefinir un desarrollo no exclusivamente economicista y centrado en la lógica extractivista de los recursos naturales.

Igualmente, el cristianismo en su forma ortodoxa a partir de San Agustín pensado a partir del poder, se encuentra en estado decadencia. Por el contrario el autor sugiere que la espiritualidad de la que es portador el cristianismo al reivindicar lo humano, se convierte en una alternativa al mercadocentrismo y capitalocentrismo reinante.

En la obra Hacia una crítica de la razón mítica (2008) señala que el hecho secular: "Dios se hizo hombre" encierra una paradoja en cuanto al mensaje cristiano: La paradoja es que Dios no se hizo cristiano, sino hombre. Desde el comienzo el mensaje cristiano va más allá de lo cristiano. El mensaje cristiano es humanizarse, no cristianizarse. En efecto, la ortodoxia cristiana reprime el Dios humanizado al imponer el Cristo divinizado: "Jesús es Dios, pero nosotros no". De ahí, necesariamente cristianizarse. La secularización del cristianismo es parte del mismo cristianismo en su interior" (Hinkelammert, 2008: 11). Tal cuestión es el motivo de las herejías en el seno del cristianismo instituido. De hecho afirma que Cristo es la figura emblemática de la herejía del cristianismo. Más aun, considera que las grandes rebeliones ocurridas en la modernidad como los levantamientos de esclavos, las luchas reivindicadoras de las clases sociales obreras y emancipaciones de género entre otras, surgen del hecho antropológico que "Dios se hizo hombre". Lo paradójico en sus términos es que el cristianismo origina las herejías para luego condenarlas, así pues, La teología de la liberación es una de las herejías de la época actual.

Exponentes de la teología de la liberación como Gustavo Gutiérrez, los hermanos Boff, Ignacio Ellacuria, Juan Luis Segundo, Jon Sobrino entre otros; debido a su formación religiosa parten propiamente de la teología e incorporan aspectos socio-analíticos de las ciencias sociales y de la humanidades para ampliar el universo de comprensión de las realidades en donde realizan en su mayoría una praxis liberadora y pastoral. En cambio Hinkelammert a pesar de estar vinculados a movimientos religiosos a temprana edad, no parte propiamente de la teología sino mediante sus estudios de economía y sociología resitúa su reflexión teológica. En ese sentido, sus análisis están más orientados a discernir críticamente el desarrollo de la modernidad occidental, aportar una teoría crítica tras-moderna y reafirmar la espiritualidad cristiana humanista.

Bibliografía:

Hinkelammert, F. y Gutiérrez, G. (2000) Entrevista en Panorama de la teología Latinoamericana. Navarra, Verbo Divino.

Hinkelammert, F. (2008) Hacia una crítica de la razón mítica. Caracas, El perro y la rana.

1 Destacan Fernando H. Cardoso y Enzo Falleto (1973) en la teoría de la dependenciaambos afirman que "la valorización del concepto de dependencia, como instrumento teórico para acentuar tanto los aspectos económicos del subdesarrollo como los procesos políticos de dominación de unos países por otros, de unas clases sobre otras, en un contexto de dependencia nacional".

El autor es: Sociólogo, docente universitario.

jmatos007@hotmail.com



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