¡Urgente! se solicitan semiólogos para salvar la Revolución Bolivariana

La semiótica es la "ciencia de los modos de producción de funcionamiento y recepción de los diferentes sistemas de signos de comunicación en los individuos o colectividades" (Pequeño Larousse 1997) Una vez definido esto, es conveniente recordar que la realidad es producto de los significados que le atribuimos a cada cosa, fenómeno o proceso que observamos , a través de procesos complejos del pensamiento( nuestro cerebro se encarga de eso); es aquí donde entran en juego los códigos y signos guardados en nuestro consiente o inconsciente, que luego se traducen en acciones, deseos ,miedos, anhelos, etc. Por ejemplo, un exuberante ramo de rosas rojas no tiene el mismo significado para un poeta, que para un botánico o un enamorado.

La actual arremetida de la derecha nacional e internacional en contra de la revolución Bolivariana está inscrita precisamente en la distorsión masiva de signos, códigos y significados en cada acción ejecutada y pensada por los mejores "tanques del pensamiento" foráneos (Think tanks), y a los cuales habría que confrontarlos de manera similar. Toda esa estrategia al mismo tiempo forma parte de la llamada guerra de cuarta generación, en la cual no hay tanques de guerra y bombas pero si el uso masivo de medios de difusión de masas (audiovisuales, redes, etc.).

No es casual que en el proceso de desabastecimiento provocado se encuentren los artículos con un gran significado para el venezolano, como por ejemplo la harina precosida, con la cual se confecciona el ícono gastronómico nacional, como lo es la arepa; los llamados productos de belleza, con lo cual se está atacando uno de los significantes nacionales más importante (real o imaginario) como es la belleza de la mujer venezolana, famosas en todo el mundo por la cantidad de coronas obtenidas; las toallas sanitarias, con lo cual se ataca la psique de la mujer, quienes han tenido un papel protagónico en la revolución bolivariana y una proporción electoral cada vez más determinante.

En cada uno de los casos mencionados (podrían ser muchos más), se está trabajando en la distorsión de esos referentes nacionales, sus códigos y significados, con el propósito de "quebrar" esa identidad nacional, generando entonces una desestructuración del espíritu nacional y disminuyendo la resiliencia (resistencia) de la sociedad para enfrentar el ataque.

Otro elemento clave es el uso de las redes por cuanto en 140 caracteres no es posible el análisis critico de ningún tipo de información generada por esas redes, más aun cuando van acompañadas de imágenes perfectamente estudiadas para influir en la psique del colectivo nacional; hoy día existen técnicas (ya probadas en la publicidad), para generar percepciones falsas de la realidad al tiempo que generan angustias, miedos, temores, etc. Las últimas imágenes transmitidas al mundo son ejemplo de eso, creando la sensación de ingobernabilidad, caos, estados fallidos, etc.

En ese estado de angustia, miedos, rabia, etc., generados a través de estas técnicas, es más fácil aprovechar la vulnerabilidad de las personas para propiciar conductas irracionales en la población, quienes ya no actúan bajo parámetros de normalidad sino bajo la angustia y desesperación. Se está apelando entonces a una respuesta a través del llamado cerebro reptil de la población, es decir, aquel basado en los instintos más primitivos del ser humano. Ejemplo de ello es la violencia irracional contra todo lo que huela a chavismo, como el ataque a un materno infantil.

Decía Maslow, en su famosa pirámide de necesidades humanas, que para que una persona trascienda del nivel básico, instintivo o fisiológico (alimentación, descanso, sexo, homeostasis) a los siguientes niveles (seguridad, afiliación, reconocimiento y autorrealización), debería tener resueltas esas necesidades básicas. Con esas acciones de manipulación de la psique colectiva, desabastecimiento programado, falta de medicinas, inflación inducida, violencia callejera, etc., pareciera que quieren tener a la población en ese nivel fisiológico, para que no pase a niveles mas avanzados de análisis y comprensión de la realidad real.

La respuesta del gobierno Bolivariano debería ir entonces en contrarrestar esos sofisticados mecanismos de manipulación colectiva a través de información veraz, oportuna y también identificando esos códigos que usa la guerra psicológica contra la población. Es una guerra contra la mente del individuo, sus significados y códigos, por lo tanto la respuesta debería ir orientada hacia esos mismos elementos, lo que requeriría el uso masivo de semiólogos nacionales e internacionales para desentrañar los elementos de esa nueva modalidad de guerra y actuar en consecuencia. Debemos comenzar a estudiar como actúa el enemigo bajo el esquema de la psicología de masas, tener nuestros propios "tanques de pensamiento"; por cierto ellos ya nos tienen bien estudiados y categorizados. Como dice el viejo refrán popular: "Hacer lo que te hacen, no es trampa"

 

rejesof@gmail.com



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