Apuntes sobre el prograa de investigación de Marx

A 150 años del primer tomo de El Capital

Nos afiliamos a la idea de ver la vida-obra de Marx como el inicio de una revolución histórico social integral o de un programa de Investigación abierto y que debe ser complementado por los saberes del sujeto histórico del cambio epocal en dialogo con otras vidas-obras, como las de los Pueblos Originarios, Mariategui, El Che y Chávez.

APUNTES DE INTRODUCCIÓN.

1. Para Heinrich (2016) Marx encabeza una Revolución Científica que critica en su totalidad el campo de conocimientos de la Economía Política, que conllevó una ruptura con ese campo teórico (el de Smith. Ricardo y muchos otros) con una finalidad política, que contenía no sólo a la economía política clásica del siglo XVIII y principios del XIX, sino la teoría neoclásica de finales del XIX hasta el siglo XXI. Pero además rompió con los elementos básicos del antropologismo, individualismo, empirismo y ahistoricismo.

2. Para Krader (1988), Marx establece las orientaciones básicas de una nueva antropología que supera las de la antropología filosófica que empezó a configurar desde los Manuscritos de París de 1844. Según Krader, Marx hace, entre otras algunas precisiones: la especie humana es parte el orden natural, no hay nada en el hombre que se encuentre fuera de ese orden, el hombre es por naturaleza un ser social, la especie humana se ha desarrollado hasta alcanzar su forma y funciones actuales por medio del trabajo primero basto y luego más complejo y diestro. Bajo estas orientaciones se establece una relación entre antropología e historia y la posibilidad de responder a la pregunta de la sociedad nueva y la transición no lineal en su dirección.

3. Para W Fritz Haug (2013) la crítica teórica de Marx hay que concebirla como un proceso de investigación sumado al proceso de aprendizaje del investigador.

4. Por nuestra parte luego de hacer una vista panorámica de la obra de Marx (1835-ingreso a la Universidad; 1883-año de su muerte) planteamos que el Programa de Investigación Científica (Gonzáles Varela, 2016), de dialogo de saberes, de Investigación Acción-Participación-Transformación de la corriente de Marx, abrió y puso en desarrollo crítico varias líneas de investigación, mutuamente influyentes. Hoy, gracias a la ciencia de la historia, puede conocerse mejor la apertura de esas líneas de investigación y sus avances:

  1. Crítica a la filosofía interpretadora y no transformadora del mundo.

  2. Crítica al sistema escolar del absolutismo y el liberalismo y propuesta de creación de las sociedades de cultura obrera.

  3. Crítica a la relación de pareja y a la familia como meros elementos de la producción y reproducción social de la vida: propuesta de la familia militante alternativa.

  4. Critica a la literatura.

  5. Crítica a la instrumentación estatal de las religiones.

  6. Crítica a la Economía Política. Hoy crítica a la Geoeconomía Política: en especial, crítica a las crisis del capital y a la fragmentación de éste en capital industrial, capital comercial y capital , supuestamente dominado por el capital .

  7. Crítica a la relación ciudad, economía, política y buen vivir.

  8. Crítica a la relación ciencia-tecnología, sociedad y naturaleza.

  9. Crítica al colonialismo y al imperialismo.

  10. Crítica a la política, al Estado y sus instituciones: propuesta de formas políticas nuevas y liberadoras.

  11. Crítica a la Revolución y la transición hacia la sociedad comunal.

  12. Crítica a la formación de la conciencia socialista y comunista.

  13. Crítica a izquierda y las organizaciones obreras.

  14. Crítica periodística.

  15. Crítica antropológica.

  16. Crítica al trabajo de investigación extraescolar sobre cuestiones programaticas del cambio histórico.

  17. Crítica a la organización política y social de las fuerzas del trabajo (condiciones, limitaciones y perspectivas).

5. Las fuentes de la obra de Marx son más de tres. Las fuentes y partes integrantes del Programa de Investigación de Marx y su corriente son mucho más que las enunciadas por Lenín en su libro Tres Fuentes y Tres Partes Integrantes del Marxismo. La ciencia de la historia nos ayuda a aclarar este apunte.

6. En la medida en que profundicemos en la Obra de Marx tendremos nuevos apuntes para profundizar en nuestra concepción sobre su Programa de Investigación.

APUNTES ACERCA DEL SIGNIFICADO O LA CONCEPCIÓN DE LA OBRA DE MARX.

7. Aquí intentaremos mostrar que la obra de la corriente de Marx fue parida como un abanico de críticas a la sociedad de su tiempo y en su conjunto a la Historia de las Sociedades (Totalidad del devenir) . Las críticas fueron realizadas por Marx desde varios epicentros urbanos del movimiento real de la sociedad europea y progresivamente de cara a la sociedad mundial y a lo largo de varios tramos de maduración (teórica práctica). Tomó cuerpo y se articuló como praxis (acciones-organización, teoría y valores) entre 1835-1883 en vida de Marx, Engels y Jenny y luego hasta la muerte de Engels en 1895.

8. En su cuna recibió los Ecos de las Revoluciones Francesas de 1789 y 1830, los aires del progreso y los estragos de la llamada Revolución Industrial inglesa, los gemidos de la caída del absolutismo medieval y la incorporación de sus residuos a los nuevos aires de arrogancia de la economía burguesa, su Estado e ideología del progreso ilimitado, basada en la producción y reproducción de ganancias a gran escala y la alienación y enajenación del ser social trabajador.

9. La obra de Marx creció en sus acciones y reflexiones a la par del despliegue mundial del capital en el siglo XIX. El despliegue del capital con apoyo en sus comunicaciones y los aparatos políticos y militares de poder, con sus estragos sociales y naturales y sus signos de progreso y acumulación, se hacía con énfasis desde Europa y Estados Unidos, hecho que se produjo con notoriedad a partir del siglo XIII desde las economías de China e India (Brückmann, 2011). La corriente de Marx aprendió, entre otros, de algunos acontecimientos que le provocaron o afianzaron rupturas con teorías adversas o sus propias representaciones iniciales de la realidad, las crisis del capital y las tendencias para contrarrestarlas, el comportamiento despótico del absolutismo en su agonía, la Revolución democrático burguesa de 1848 extendida por toda Europa y las contrarrevoluciones que la menguaron, el auge y reflujo del movimiento obrero en Europa y Estados Unidos, los intentos de revoluciones proletarias y sus Asociaciones internacionales de impulso, el colonialismo y la culminación del saqueo directo y abierto de las Américas, el desmembramiento de México por Estados Unidos, las alianzas y guerras entre Estados, el auge de las instituciones del Estado burgués y el parlamentarismo revestido de escalón superior de la democracia, el grito a la vez lastimero y esperanzador de la Comuna de París y las batallas obreras por disminución de la Jornada de trabajo y las libertades y el cooperativismo y las ciudades obreras en Estados Unidos y Europa.

10. Creció criticando (para superar), entre otras, a las teorías de Saint Simón, Hegel, Smith y Ricardo, a la filosofía de sus contemporáneos Feuerbach y Bauer, a los planteamientos en fragua de las corrientes hermanas nacidas del movimiento del trabajo asalariado, como las de Blanqui y Proudhom, la de los cartistas y tradeunionistas, la de Lasalle, la de Bakunin y la de los comuneros parisinos. Y prosiguió su maduración sobre la cuestión de la transición socialista, en un marco de totalidad histórica no cerrado, criticando al Programa de Gotha, estudiando la comuna rusa y los estudios de los evolucionistas contemporáneos como Morgan, Phear, Summer Maine y Lubbock, que apuntaban a comprender el desarrollo humano, social y cultural trasegando desde la historia de vida de los pueblos originarios. Con esto último maduró en la elaboración de la concepción sobre el desarrollo de la Historia de las Sociedades y la necesidad del cambio histórico de época o de la transición socialista, para liberar a la humanidad de su tragedia presente y futura, con fuertes raíces en el pasado próximo y remoto, dibujando para éste algunos rasgos esenciales.

11. La crítica en la corriente de Marx. El concepto de crítica se enriqueció en la obra de Marx, a medida que se afianzó como la praxis de demoler en su contexto las representaciones iniciales (intuiciones) arraigadas que se tenían sobre diferentes aspectos de la realidad y sembrar a cambio su propuesta de superación dialéctica esencial, tal como sucedió con la creación o siembra social de la categoría de plusvalor, producto de la fuerza social del trabajo humano, oculta por los economistas políticos tras la representación inicial de la ganancia (intuición reproductora de intereses de clase). La crítica es una mediación productora, por ejemplo entre los Manuscritos de1844, otras lecturas de la realidad económica y social y los Grundrisse o manuscritos de 1857-58 para producir, entre varias, la categoría de plusvalor y con ésta dar a luz el trabajo monumental, El Capital en su volumen I de 1867.

12. Autocrítica. La crítica también se volcó contra algunos supuestos de su propia obra de vida, por ejemplo en la comprensión de la dinámica de las relaciones entre las crisis del capital de 1847 y la de 1857 y el supuesto parto, como consecuencia de éstas, de las Revoluciones Proletarias. Hecho que no sucedió entonces así, entre otras cosas porque el capital encontró las tendencias contrarrestantes a esas crisis; en esos casos, la extensión de su mercado mundial y la violencia para el despojo. Y en conexión con ello Marx y Engels, emocionados por el posible advenimiento de las Revoluciones Proletarias, pasaron por alto por alto (momentaneamente) la realidad del movimiento obrero (componente esencial del sujeto histórico), que despuntaba en la formación social de su conciencia como superador del sistema del capital y en su capacidad de fuerza demoledora de la realidad: las asociaciones obreras adquirieron relevancia continental y universal con la difusión del mensaje cartista y del Manifiesto Comunista de 1848, la creación de la Primera Asociación Internacional de Trabajadores en 1864 y la Evaluación de la Comuna de París en 1871, pero no se convirtieron en poder transformador inmediato, sino en semilla del futuro revolucionario.

13. A través de la autocrítica, Marx alcanzó de hecho el tratamiento de una cuestión esencial para el Programa de vida y cambio del sujeto histórico, como fue la superación dialéctica de aquella presunción, que aún hoy se difunde, respecto a que el inicio de la transición socialista está determinado (ni siquiera condicionado) por la generación de un gran desarrollo de las fuerzas productivas que hará saltar en añicos las relaciones capitalistas de producción. Presunción emitida por una parte de la dirigencia socialista y comunista de entonces a partir de una lectura estática de un apartado del trabajo de Marx, Contribución a la Crítica de la Economía Política (Zur Kritik der politischen Ökonomie) de 1859; desconectada del Discurso Inaugural de la Primera Asociación Internacional de Trabajadores de 1864, la Crítica a la Economía Política (Das Kapital de 1867), la Crítica al Programa de Gotha de 1875 y los estudios sobre la Comuna Rusa y las cuestiones etnográficas hacia los finales de su vida.

14. Articulación de críticas. La corriente de Marx abre una forma nueva de praxis del sujeto transformador para interpretar y transformar la realidad; abre la necesidad de articular varias críticas en un Programa de vida y cambio del sujeto histórico. Así, Marx destaca, entre otras: la Crítica a la relación entre el progreso del individuo, el progreso de la sociedad y el cambio, la Crítica a la Economía Política (El Capital), la Crítica a la Filosofía del Estado o del Derecho de Hegel, la Crítica a la Filosofía en general, la Crítica literaria, el Comunismo crítico, la Crítica a la crítica crítica (la Sagrada Familia) o la Crítica al Programa de Gotha.

15. El imaginario marxista. En contravía de la crítica y la autocrítica presente en la obra de Marx, desde su muerte y la de Engels, se intentó encapsular su legado en los cuerpos de los marxismos, el marxismo-leninismo, el troskismo y el maoismo. Pero el movimiento real ha dicho a partir de los resultados que se muestran y de manera concluyente, por ejemplo con el auge y la caída del proceso soviético, que el Programa de vida y cambio del sujeto histórico que se abrió con la obra de la corriente de Marx no cabe bajo esas camisas de orientaciones. Tales orientaciones fueron y son sostenidas durante los intentos de las vanguardias por tomar las riendas del Estado burgués, las cuales, una vez tomado el poder bajo su dirección, y sin desconocer los grandes logros sociales alcanzados y la superación temporal de la pobreza y la miseria en sus espacios de vida, fueron usadas para argumentar y justificar la fusión del partido-Estado y el control de estos dos aparatos sobre toda la sociedad, lo cual incluyó entre otros: el control total del proceso social de trabajo y sus resultados; la propiedad estatal (que no social) de los medios fundamentales de producción y de comunicación; el control de los procesos de formación y capacitación; y el uso de métodos represivos contra la disidencia política y social, que se utilizaron contra sectores revolucionarios no dogmáticos, y no solo contra la derecha pro-capitalista. Respecto a ello Marx, según Heinrich (2016), dijo a Lafargue: Je ne sui pas marxiste (yo no soy marxista). Por otra parte, indica Biardeau (2013): quienes militaron en el marxismo, como Plejanov, Lenín, Trotsky y Bujarin desconocían una buena parte de la obra de Marx; se creó un imaginario marxista, que la redujo a manuales; única fuente dentro de los aparatos educativos, partidos, sindicatos y movimientos revolucionarios. Kohan, en dialogo con El Che, anota que el manual oficial dominaba; cualquier creación era sospechosa, sólo quedaba copiar y repetir, deducir y aplicar.

16. La influencia de las orientaciones de manual, sin detenerse a pensar para nada, que éstas en el fondo tienen relación con la derrota del proceso soviético, con algunas variaciones de matices, continúan permeando los nuevos procesos revolucionarios en curso y hasta los discursos en varias universidades e institutos de investigación dónde prolifera el llamado marxismo académico, con las consecuencias que ello acarrea en todos los elementos interrelacionados del cambio histórico.

17. Como un proceso de articulación de críticas, la obra de la corriente de Marx no es un cuerpo de conocimientos cerrado y acabado susceptible de ser resumido en una colección de manuales y libros selectos. Sus fuentes integrantes son más que el llamado socialismo utópico francés, la crítica a la filosofía alemana y la crítica a la economía política inglesa. Como parte de una totalidad histórica hunde sus raíces en el movimiento real de las sociedades en tensión desde hace más de 10.000 años, cuando brotaron en su devenir y en su lucha de contrarios, las determinaciones históricas reproductoras del sistema: la división social del trabajo y su siamés la propiedad de los medios de producción.

18. En tal sentido no cabe considerar la obra de Marx como un resumen o guía científica de las vanguardias que proclaman conducir al movimiento del proletariado en su transición hacia el socialismo, transición cuyo final no se ha dicho cuándo y cómo culminaría y además cuándo y cómo empalmaría con el inicio de construcción de la nueva sociedad comunal, que superará a la milenaria del capital. De ahí que en estos apuntes y en el trabajo al que sirven de referencia, prefiramos hablar de los criterios orientadores de la transición socialista o del cambio histórico de época.

19. Así que la obra de la corriente de Marx resultó ser el programa abierto de Investigación-Acción-Participación (IAP) del sujeto histórico que interpreta el mundo no para contemplarlo, sino para transformarlo. El Programa IAP con sus intentos de transformación (T) de la sociedad actual, la del capital, que todo lo subordinó o subsumió, contiene varias líneas de trabajo crítico o investigación que el sujeto histórico transformador en proceso de transición socialista no lineal las desarrolla y articula, en espiral y a través de varios intentos, como una totalidad histórica dinámica. En el movimiento dialéctico y por tramos de la obra de Marx mostramos como ésta progresivamente resultó convertida en un Programa IAP del sujeto social o fuerza material de la interpretación y transformación de la realidad (T).

20. Apunte de cierre. Concebimos la obra de Marx como dialéctica (crítica) e inacabada; abierta e inconclusa, porque puede entenderse no como dogma, sino como un proyecto teórico práctico dinámico, no cerrado, capaz de favorecer la comprensión y superación del capital hoy (con sus formas, crisis y altas tecnologías). La obra no es dialéctica especulativa, sino de crítica esencial del terreno andado y por superar. Por eso decimos que la obra de Marx se corresponde más con un Programa de Investigación-Acción-Participación-Transformación (IAP-T), integrado por varias líneas críticas interrelacionadas o de investigación de una totalidad histórica, todavía en desarrollo. Y no como con una suerte de ciencia cerrada y guía doctrinaria para la acción. Marx no estaba buscando una metodología para las ciencias sociales, sino la manera de ayudar a producir los conocimientos (teóricos, procedimentales, actitudinales y emocionales) del sujeto histórico transformador, requeridos para criticar el sistema del capital y buscar su superación histórica. La obra de Marx fue (en su contexto y circunstancias) un proceso abierto de investigación y aprendizaje (del sujeto histórico y sus núcleos de praxis). Hoy debe desarrollarse, a través de múltiples caminos y redes sociales convergentes y usando decenas de herramientas para cumplir, entre otras con las siguientes tareas:

a. Retomar los problemas que en su momento Marx no pudo abordar en profundidad, por ejemplo los del trabajo asalariado subordinado al metabolismo del capital y su cultura, sus avances en conversión en trabajo libre y asociado o sea la liberación del trabajo como obra del trabajo mismo (participación decisiva).

b. Profundizar en otros problemas que apenas empezó a tratar como el de la transición socialista (construcción socialista), el de la crítica a la geo-economía política y el de la relaciones armónicas de la vida humana con su madre tierra.

c. Empezar a tratar problemas nuevos como el de la relación entre la satisfacción de las necesidades humanas y la vida de las ciudades, de cara al mercado mundial del capital en crisis estructural, el del mercado mundial disputado a dentelladas por las alianzas de multinacionales, el de la formación de nuevos bloques de países con fines de desarrollo social compartido; el del dialogo de saberes del sujeto histórico transformador con la vida-obra de los pueblos originarios sobrevivientes (parte componente del sujeto histórico), la obra de la generación libertadora, de Marx, Mariátegui, El Che, Chávez et al.

 

(jacoparina005@yahoo.es



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