George Washintong, Jhon Adams y Thomas Jefferson son los verdaderos autores de la doctrina del Americanismo Nacionalista, sólo que James Monroe es quien realmente la expone en 1823 y se extiende por el mundo como la Doctrina Monroe, que resume su teoría maquiavélica en "América para los americanos". Los cuatro fueron los primeros presidentes de Estados Unidos, estos mercenarios sentaron las bases filosóficas y militares del intervencionismo de ese país en el mundo. Marcaron la política del robo de tierras. A México le quitaron en principio Texas y California en nombre de la guerra, luego le invadieron más de la mitad de su territorio.
Teodoro Roosevelt, desde 1901 impone militarmente otro estilo de dominio, invade Panamá, República Dominicana, Nicaragua, Haiti, Cuba, esta vez concibe y da inicio a la construcción del canal de Panamá a costa de muchos muertos. A su doctrina la llamó "la política del garrote". Mientras qu el presidente Eisenhower en 1954 impuso la política de "contención al comunismo".
Rusia en 1945, luego de derrotar a la Alemania nazi, se expandió por el mundo con la tesis del comunismo; pero Estados Unidos ayuda a la reconstrucción de Europa con el Plan Marshall e inicia la guerra de Vietnam y la guerra de Corea para detener el avance de Rusia por el mundo.
Richard Nixon es el autor intelectual del derrocamiento de Allende y los intentos infructuosos de acabar con Cuba.
Ronald Reagan fue el autor y financista de los contra para derrocar a Daniel Ortega en Nicaragua.
Bush y Obama se obsesionaron con derrocar la revolución Bolivariana.
¿Y ahora Donald Trump qué? Trump representa la esencia yanquisiana de sus antecesores, por eso gana las elecciones, es el mejor exponente del odioso orgullo americano, de la soberbia, la prepotencia, la misoginia, la superioridad, el racismo y de su nacionalismo. "América para los americanos" tiene en él su versión actualizada del Monroismo - Trumpniano. Ingenuo aquel que abrigó alguna esperanza con este catirrusio.
Quien crea que lo que está planteando contra Venezuela tiene que ver con Tareck El Aissami tiene una visión sesgada de la realidad, acusar al vicepresidente de estar ligado al narcotráfico, cuando es quien mas lo ha combatido, es la paradoja y la excusa perfecta para una nueva arremetida en América Latina, ésta vez más allá de Tareck. Aquí lo que está planteado es una operación imperial al mejor estilo de la historia de intervenciones de Estados Unidos.
Un nuevo cerco internacional cruel está en marcha, la misma estará dirigida a profundizar la escasez de alimentos y medicinas fundamentalmente, hacer chillar nuestra economía es el centro de acción. Marcos Rubio, Macri, Roger Noriega, J.J. Rendón, Leopoldo López, Lilian Tintori, la MUD, CNN, RCN, ABC de España, The New York Times, son sólo los disparadores.
La verdadera guerra se fragua desde los sectores de poder de Estados Unidos (el presidente Chávez siempre lo advirtió), ahora liderizado por un presidente todo poderoso empresario. No es un monigote como Obama, con brazos estratégicos cruciales como la Exxon mobile, la CIA y el Mossad de Israel.
No vienen por Tareck, ese es el fin que justificará su medio, vienen por el legado de Chávez, por Maduro, por la revolución Bolivariana, por su trofeos más codiciados: el petróleo, nuestros recursos energéticos y minerales, su objetivo final.
Entonces la pregunta es ¿cómo resistir? La respuesta la da el escritor argentino Ernesto Sábato, en su libro "La resistencia": "Estamos a tiempo de revertir este abandono y esta masacre. Esta convicción ha de poseernos hasta el compromiso de vida".
Las fuerzas revolucionarias debemos interpretar sin más retardo la gravedad del asunto, es necesario un debate urgente, el momento histórico lo reclama y no lo hemos entendido, estamos dispersos en otros quehaceres, vacilar es perdernos. Nunca antes la frase de Mijares y el ruego de Chávez cobran tanto valor: UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y VICTORIA.
Con la verdad ni ofendo ni temo. (Artigas).
Leonardo García