¡Unidad, Unidad, o el capitalismo nos devorará! (I)

La dirigencia de la Revolución Bolivariana, tanto como la dirigencia de la Oposición venezolana están haciendo, los primeros tal vez sin querer y los segundos, tal vez queriendo, un perverso trabajo para enterrar la revolución que tanto nos ha costado y anhela la mayoría del pueblo venezolano, que de buena fe cree en unos y otros dirigentes. De lo que no debe haber ninguna duda es que nuestra Revolución Bolivariana, por su carácter socialista, nunca contará con el apoyo del capitalismo mundial, del cual siempre recibirá un continuo ataque hasta lograr sofocarla completamente, como ha sucedido siempre que un pueblo ha intentado escoger un camino diferente al del capitalismo  y en particular, el de su antagónico modelo socialista.

Para hacer la anterior reflexión no se requiere demasiada lucidez o inteligencia, pues ella es el resultado de un razonamiento apenas lógico.

El capitalismo hegemónico nunca va a permitir un modelo que contrarié sus principios fundamentales e intereses y porque además cuenta con suficiente poder económico, mediático, militar, político, etc., para lograrlo. No en vano se ha extendido en el mundo entero y domina todas las instituciones, gobiernos, organismos multilaterales y en todas las instancias, además del comercio, la producción y la distribución mundial. Pareciera que solo la extinción total de la humanidad logrará detenerlo. Esto no significa que debemos resignarnos a la derrota. Al contrario, debemos fortalecer la lucha a nivel internacional, pues solo de esta manera se podrá conseguir la victoria final, la cual consiste en la sustitución del nefasto capitalismo depredador, por el humanitario socialismo, o en otras palabras, de la dictadura del capitalismo por la democracia verdadera del socialismo.

Pero debemos tener muy claro lo que entendemos por capitalismo mundial, o capitalismo hegemónico, o más precisamente a quienes representa o que intereses defiende, así como lo que entendemos por socialismo y lo que representa dicho modelo económico y social.

 

Según una información suministrada por la ONG  Oxfam:

“El patrimonio del 1% de los más ricos del mundo superará en 2016 al del 99% restante”.

"La parte del patrimonio mundial en manos del 1% de los más ricos pasó del 44% en 2009 al 48% en 2014 y superará el 50% en 2016". Lo cual significa que la pobreza del 99% de la humanidad va en aumento.

Esto es, 72 millones de personas tendrán más patrimonio que casi 7 mil 200 millones juntas.

En 2014, los miembros de esta élite internacional poseían en promedio 2.7 millones de dólares por persona. Pero esto es tan solo un promedio, pues 60 millones de ese reducido grupo no alcanzan a tener un millón de dólares, sin contar aquellos que aún están pagando su vivienda. En pocas palabras, el 99.9% de la población mundial está fuera del privilegiado grupo de los ricos, (si se puede llamar rico a una persona que no ha terminado de pagar su vivienda). La economía cada vez está más globalizada, mantenida y controlada por los super ricos, que destruyen el planeta, que disfrutan de lujos extravagantes,  mientras miles de millones de personas en todas partes sufren de pobreza extrema, hambre, desempleo y carecen de educación, vivienda, agua potable y seguridad social adecuada.

Esta élite es lo que pudiéramos llamar el capitalismo mundial, o capitalismo hegemónico, o clase explotadora

En tanto que las 7 mil 200 millones de personas restantes, serían los representantes del socialismo, o los que deberían defenderlo, o clase explotada. Se pertenece a una clase o a la otra. No se puede pertenecer a las dos, ni dejar de pertenecer a alguna de ellas. No hay término medio entre explotador y explotado.

En resumen, existe una pequeñísima clase explotadora y una gigantesca clase explotada.  La clase explotada, es en esencia  el proletariado, es la clase social de los asalariados, que carece de los medios de producción propios y que por lo tanto debe vender su fuerza de trabajo para sobrevivir. Es la responsable de la producción y valorización de las mercancías. En tanto que la clase explotadora vive del trabajo de la clase explotada. No significa esto que el proletariado sea la única clase explotada. También es explotada la pequeña burguesía, entre los que se cuentan los pequeños o medianos industriales y comerciantes, o sea los que no forman parte de los grandes monopolios. Es claro que todos los que no pertenecemos a la clase explotadora, deberíamos unirnos en un solo bloque para luchar contra ella y no andar dispersos creyendo pertenecer a una clase intermedia que no existe sino en la imaginación. La explotación de lo que mal se ha venido llamando tercer mundo es lo que permite que los proletarios del llamado primer mundo vivan un poco mejor y tengan vivienda, televisor, carro, computador, etc. Los capitalistas les hacen así partícipes de la explotación de los países expoliados, la mayoría de las veces con la complicidad de nuestros propios gobernantes. Pero esto no significa que dejen de ser proletarios.

La clase explotadora es un reducido grupo, cada vez más pequeño, menos del 1% de la población mundial, (unas 700.000 personas! =0.01%), y que ya están pensando aislarse en "ciudades ideales", dotadas de todos los lujos y comodidades inimaginables, protegidas de cualquier perturbación que pueda ocasionarles el resto de la población, y los fenómenos naturales, rodeadas por gigantescos muros. El resto de la población, ( el 99,99% restante) que se las arreglen como puedan!. Que resuelvan sus problemas de contaminación, pobreza, salud, alimentación, superpoblación, inseguridad.

¡Así es el capitalismo!

La historia de la humanidad, es la historia de la lucha de clases. La lucha entre unos opresores y unos oprimidos. Los capitalistas niegan la existencia de opresores y oprimidos. ¡Claro, ellos son los opresores!. Para ellos, los términos "burguesía" y "proletariado" están pasados de moda. Decir que en el capitalismo no hay proletarios es negar la misma existencia de la opresión; es casi como decir que todos somos "ciudadanos" e "iguales".

El término Clase Media es absurdo. No se puede concluir que un salario "medio" de 2.000, 3.000, o 5.000 dólares permita definir una clase social, como "media". Y si tenemos en cuenta la renta de los grandes capitalistas, con mayor razón, (un multimillonario gana en una hora muchiiiiiisimo mas de 5.000 dólares!). Establecer categorías sociales en base al salario (alta, media, baja) es completamente ridículo, pero parece que satisface a ese grupo de personas que perteneciendo al proletariado se autodefinen como clase media.

Proletario no significa ni "pobre" ni "humilde". Significa la clase que vende su fuerza de trabajo; productora del valor de las mercancías. Que su salario en determinado momento y lugar sea más o menos alto no le exime de pertenecer a la clase explotada.

Como las cifras lo indican, la inmensa mayoría de la humanidad (99.9%), víctima de la hegemonía del capitalismo, es pobre y no tiene ninguna esperanza de salir de la pobreza que cada día aumenta más.



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Gilberto Hernández Ortíz

Graduado en la universidad Nacional de Colombia en Licenciado en Ciencias de la educación especializado en el área de Física y Matemáticas Postgrado en Educational Media en la Universidad de North Carolina A&T State University año 1984 - Greensboro, N.C Prof. Jubilado de la Univ. de Oriente (Núcleo Anzoátegui)

 gilnandez@hotmail.com

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