Como pueblo venezolano venimos de una constante insurgencia, resistimos ante las injusticias, para exigir derechos, esto queda demostrado desde épocas de la colonia donde nuestros ancestros unidos y unidas combatían la opresión que ejercía sobre ellos la corona española, que los trajo de la madre África a nuestro continente en calidad de esclavizados, esclavizando también a nuestros ancestros aborígenes.
La historia siempre ha tenido revoluciones, algunas como las de José Leonardo, Andrés y Miguel de Buria, en búsqueda de la libertad y los derechos sociales de una población históricamente excluida, algunas otras como las de Armando Reverón y Cesar Rengifo perseguían la liberación de la mente, buscando con la imagen y el color entregar el mensaje.
El canal vinculante de todas estas revoluciones es sin duda la revolución bolivariana, quien ha reivindicado y difundido las gestas emancipadoras de la conciencia, el espíritu y la vida emprendidas por nuestros antecedentes revolucionarios.
Al ser Hugo Chávez quien reivindica a nuestros grandes de la historia, relegados y olvidados por mucho tiempo, asumimos que la revolución bolivariana sabe que las revoluciones se fortalecen desde la cultura, la conciencia y de la constante búsqueda de nuestra historia, historia que da testimonio de la existencia de un bravo pueblo desde siempre.
Es deber de todos, todas y especialmente del poder constituido generar todos los mecanismos para que nuestra memoria histórica persista ante el ataque y la arremetida de un imperio que esta al tanto que precisamente es esa la herramienta de penetración más sencilla para la dominación de un pueblo, olvidar su memoria histórica y desconocer su cultura.
liscet@gmail.com
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