Pasado, presente y futuro

¡Compatriota no te canses!

Desde que Hugo Chávez se dirigió por primera al pueblo ese 4 de febrero de 1992 sembró en nosotros una esperanza con ese “¡por ahora!”, el cual hoy día es un para siempre.

La idea de “…enrumbar al país hacia un destino mejor” no podemos dejárnosla arrebatar por los enemigos de la clase trabajadora, es decir, la burguesía parasitaria venezolana que no fabrica ni un clavo.

Esa idea que luego se hizo realidad, ¡gracias a Chávez!, puede verse reflejada en cualquier rincón del país.

La pobreza fue reducida considerablemente en comparación a la ya existente en los tiempos en que daba sus últimos suspiros el represivo régimen puntofijista. El acceso a la educación, la alimentación y la salud, por ejemplo; se logró también gracias a Chávez, al igual que el derecho a una vivienda digna.

Esos y muchos otros logros más, solo alcanzados en revolución, a la derecha explotadora le irrita. Por eso hoy tratan por todos los medios de arrebatárnoslos, pero no podemos permitirlo.

Se entiende que esta asfixiante guerra económica, la cual tiene, entre otras cosas, a nuestro humilde pueblo haciendo todavía largas colas, causa los efectos que estos asesinos quieren: angustia, desesperación, miedo, soberbia, zozobra, etc.; pero debemos buscar los mecanismos con los cuales podamos hacerle frente a tal situación. El primordial, es el alto nivel de conciencia que hoy día muchos tenemos.

También se entiende que la corrupción a “cara pelada” por parte de aquellos “chavistas” que dirigen algunas instituciones del Gobierno causa indignación e incluso decepción, que al combinarse con los altos índices de inseguridad (en parte impuesta por el narcoparamilitarismo uribista) y la absurda inflación inducida, eleva aún más esos estados de ánimos.

Sin embargo, muchos de estos males nosotros mismos como pueblo organizado, bien sea en Consejos Comunales, Comunas, Movimientos Sociales, etc., podemos combatirlos. No podemos renunciar al sueño de ver a Venezuela convertida en un genuino y autentico país potencia, ¡tenemos con qué!

Así que, ¡compatriota no te canses!, sigue creyendo en el poder que tenemos como pueblo organizado, pero a su vez, sigamos poniéndolo en práctica, a pesar de la resistencia que aún se nos hace.

Denunciemos al “funcionario” corrupto dentro de las instituciones, al bachaquero que especula, al delincuente que agravia a nuestro pueblo, pero jamás y nunca perdamos la esperanza de que solo en revolución es posible alcanzar la Venezuela que queremos.

hectorabache@gmail.com



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Héctor Abache

Escritor. Trabajador socio-comunitario.

 hectorabache@gmail.com

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