¿Personalidad del año? Habemus Papa ¡para la lucha de clases!

El Papa Francisco en los últimos días ha dado mucho de qué hablar, e incluso en la revista Time, fue nombrado el personaje del año, en estas reflexiones sólo abordaremos de su escrito a finales de noviembre, referido al capitalismo, pero acá profundizaremos sobre la lucha de clases, la cual no mencionó…, no sabemos si por omisión, por  descuido o por las posiciones del mundo conservador a las que se le vendría contra él y lo que representa.

    La lucha de clases es el enfrentamiento entre dos clases antagónicas, cuando luchan por sus intereses de clase que son incompatibles y opuestos.

    La aparición de las clases sociales tuvo probablemente un doble origen “el escaso rendimiento del trabajo humano y la sustitución de la propiedad común por la propiedad privada”, en la fase superior de la sociedad primitiva. (Engels).

    Ahora bien, Marx y Engels en el manifiesto Comunista (1848), en el Capítulo I – Burgueses y Proletarios, plantean “La historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días, es la historia de la lucha de clases. Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos, en una palabra: opresores y oprimidos  se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha constante, velada una veces y otras francas y abiertas; lucha que terminó siempre con la transformación revolucionaria de toda la sociedad o el hundimiento de las clases beligerantes.”

   Al existir dos clases sociales inicialmente Administradores y ejecutores, que luego pasaron a /Amos-Esclavos /Opresores – Oprimidos / Explotadores – Explotados/, como bien lo explicó Lenin, al preguntarse ¿Qué son las clase en general? – Responde: “Es lo que permite a una fracción de la sociedad apropiarse del trabajo de la otra. Si una fracción de la sociedad se apropia todo el suelo, tenemos la clase de los propietarios de la tierra y la clase campesina.”

   Así aparecieron en la historia los banqueros, los comerciantes…, que tienen sus orígenes en la apropiación de los medios de producción (clase dominante), donde establecen unas relaciones de la producción de explotadores – explotados, lucrándose no sólo de la plusvalía en la producción que ejecutan los explotados, sino de la sangre y de la vida de pueblos enteros.

    El aporte de Marx fue pasar de la descripción de la existencia de las clases, al conocimiento de esas clases, sus orígenes, pero también sus métodos-estrategias y acciones que le dieron como resultado del conocimiento histórico de la sociedad, y como lo planteó el mismo Marx: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”

   La historia de la lucha de clases, su secreto es el conflicto constante entre diversas clases sociales que se disputan el control de los medios de producción como medio para dominio de la historia.

    El teólogo protestante, José Míguez Bonino al referirse a este hecho afirma: “… La lucha de clases no es un programa sino un hecho. No la inventan los revolucionarios: la desata el sistema económico-social imperante. Cuando una clase se apropia del trabajo, la vida y hasta la conciencia de otros, ha desatado la lucha. Negarlo sería cerrar los ojos a la realidad.”

   Al respecto en esa misma línea de reflexión, un grupo de sacerdotes peruanos (1970), expresaron; “La situación de injusticia que vivimos no sólo a nivel local sino también internacional, tiene sus raíces en el actual sistema capitalista, al interior del cual se da la lucha de clases.”

    Comenzamos con estas reflexiones y citas, ya que el papa Francisco, en sus reflexiones escritas en el documento Evangelli Gaudium (El gozo del Evangelio), hace un llamado a la reforma de la iglesia y denuncia los elementos del capitalismo moderno.

    Esta exhortación apostólica, en especial en el Capítulo II, En la crisis del compromiso comunitario, enfila sus críticas; El actual sistema económico es injusto y “mata”, describe el capitalismo sin límites como una nueva tiranía invisible, plantea que es una economía de exclusión y favorece la desigualdad, donde el “rey dinero” gobierna en lugar de servir, es el fetichismo del dinero y la dictadura de una economía sin rostro, “se ha desarrollado una globalización de la indiferencia”. “hoy todo entra dentro del juego de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil”. También critica la “cultura” del consumo planteando que “la cultura del bienestar nos anestesia y perdemos la calma, si el mercado ofrece algo que todavía no hemos comprado.”

    Creemos que el contenido de este documento debe ser llamados para la acción, referidas al sistema capitalista donde el “Dios” dinero, es el centro de interés, dejando al hombre-la mujer, a la humanidad en un segundo plano (consumidor – despojo), denuncia al mismo tiempo el epicentro de estos males que no es más que la lucha de clases, revelando una acción contra la misma iglesia católica que en el concilio de Gangra, en el año 324, en cánones planteó: “Si alguno, bajo pretexto de piedad religiosa enseñase al esclavo a no estimar a su señor, o a sustraerse del servicio, o a no servir de buena gana y con toda voluntad, caiga sobre él, el anatema”.

   Esta concepción ideológica tiene sus orígenes en las clases dominantes de la antigua Grecia, y que Aristóteles en su obra La Política lo expresa; “… es algo de lo mas engorroso la política que debe tenerse con estos esclavos y el modo como hay que tratarlos, pues si se les suelta la rienda se insolentan y reclaman iguales derechos que sus señores, y si se les hace vivir duramente pasan a conspiraciones…”

    Como podemos ver la explotación estructural no sólo es económica también lo es ideológica, cultural y política, que data en escritos con más de 2350 años, como el ciado anteriormente.

    Terminamos estas reflexiones con el aporte de Jules Girardi, en Amor Cristiano y Lucha de Clases: “No existe educación para la paz sin educación para la lucha. La paz no se puede ser fruto de la resignación de los esclavos, sino de su liberación.”

COMUNA O NADA…

La lucha nos hará iguales y libres…

*COMUNA F-27 LOS CUROS

nestorhred@gmail.com

REFERENCIA BIBLIOGRAFICA

  • Manifiesto Comunista, C. Marx – F. Engels. 1848
  • La Política. Aristóteles, Biblioteca Clásicos Universales, Ediciones Tacarigua.
  • El Cristianismo en la actualidad Latinoamericana: La reunión de los cristianos por el Socialismo” Año 1972.
  • Fe Cristiana y Marxismo, una perspectiva Latinoamericana. Victorio Araya, Costa Rica 1974.
  • Educación y Lucha de Clases. Aníbal Ponce.


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Nestor Hugo Angulo Araque


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