Las maneras como vive la Derecha venezolana no es diferente a como vive su patrona europea, su filial estadounidense y las ramas de Latinoamérica, el continente africano y Asia. La diferencia está en quien viene ejerciendo el control de esa margen de poder en el mundo.
Algunos podrán pensar que el poder lo ejerce esa factoría desde Europa, otros creerán que el dueño de todas las maquinaciones malévolas que se suceden en el mundo, es ocasionado por la Derecha republicana de Usa y así sucesivamente, pero esa no es la realidad. La fuerza en la Derecha mundial viene por décadas muy solapada en las más variadas instancias de la sociedad mundial.
¿De quienes hablamos?
Pues de los únicos que pueden hacer cualquier cosa en este planeta a punta de billetes, es decir, intervenir países, manejar sus economías, colocar hombres y mujeres en la más amplia y variada burocracia que controla las naciones, manejar créditos, condicionarlos, apoderarse de los recursos naturales por vías de la fuerza (caso Libia) manejar licitaciones, auspiciar privatizaciones caso Viasa-Iberia), planificar y apalancar golpes de Estado, planificar y manipular elecciones, controlar medios de comunicación privados a través del financiamiento, desarrollar carreras, talleres, cursos de especializaciones, maestrías y doctorados para dirigentes y comunicadores en el mundo, comprar funcionarios de los más diversos rangos, ofrecerles cargos a instancias mundiales y pare de contar, porque la lista es amplísima.
Y los que hacen ese tipo de cosas, como es obvio constatar, no aparecen anunciando sus propósitos en los múltiples medios de comunicación que hay en un país o en otros.
Quienes hacen eso son personas de apariencia normal, que pasan sus vacaciones en Mallorca, la Rivera Azul, almuerzan en la Torre Eifel y el mismo día cenan en un restaurante de Sausalito, Estados Unidos y hasta podrían dormir esa noche en una suite en San Juan de Puerto Rico.
Hablamos de gente que mueve millones de dólares y a quienes les importa un pito utilizar a venezolanos pocos éticos, financiarlos, pagarles mensualidades, viajes para entrenarlos, utilizar medios de comunicación, enseñarles como trampear y como utilizar una y cien artimañas para intentar lograr sus propósitos.
Hablamos, entonces de gente que juega a las finanzas, a gerenciar empresas de toda índole y que también juega seriamente a la política para ejercer control sobre el planeta Tierra. Son grupos familiares, distribuidos geográficamente en el mundo, unidos por la raza y el dinero.
Se trata de una poderosa Derecha que se abalanza sobre países y personas y solo logra detenerse cuando la fuerza de los pueblos se muestra defendiendo sus conquistas.
Así de sencillo, y a eso es lo que se enfrenta la revolución bolivariana de Venezuela.
