El miércoles primero de febrero de 2012, me fue publicado en APORREA un artículo que llevó por título “Autoridad múltiple sin responsabilidades”. En ese escrito, respetuosamente realicé una observación a un acto administrativo-político de nuestro apreciado Comandante Eterno Hugo Chávez: “En el Aló Presidente del domingo 29 de Enero de 2012, fue anunciada la designación de Elías Jaua como Ministro del Poder Popular para Agricultura y Tierras, y al mismo tiempo fue ratificado como Vicepresidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela. El presidente Hugo Chávez justificó esta doble designación, haciendo referencia a los resultados positivos que obtuvo Ramón Carrizales, cuando ocupó la cartera de Defensa simultáneamente con el ejercicio como Vicepresidente Ejecutivo también. Esa justificación no fue necesaria y suficiente.”
En esta oportunidad, por este medio electrónico trato de dirigirme directamente a una fracción de la inmensa mayoría del pueblo venezolano que cumplió con la última proclama de Hugo Chávez, Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana y Redentor de los Pobres del Mundo: “Elegir a Nicolás Maduro como Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela”. A continuación, se transcribe en parte el artículo antes citado:
“(…) Lamentablemente, estamos presenciando desde hace algún tiempo en el Gobierno Bolivariano el retoñar del policamburismo y del llamado enroque en los cargos, lo cual fue una política en los regímenes de la IV República. El ejercicio de cargos de Dirección contempla dos principios fundamentales: 1. Autoridad delegada y 2. Responsabilidad asumida. Cuando se delega autoridad para ejercer dos cargos dentro de un mismo orden jerárquico, ello dará lugar a conflictos de competencia y a la consecuente práctica de la colusión para dirimir esos conflictos por parte de una única autoridad (el que está legalmente investido con dos o más cargos) que se erige como Juez y parte. El que detenta los o dos o más cargos, no asume las responsabilidades plenas, porque siempre va a considerar que la carga de la responsabilidad para una u otro posición jerárquica debería ser asumida también por quien le designó. (…) De continuar la Revolución Socialista con la práctica del policamburismo y el enroque, se estará decretando su desaparición progresiva más allá del próximo 7 de Octubre de 2012.”
El presidente Nicolás Maduro no debe continuar con la práctica del enroque de ministros o de cualquier funcionario, el policamburismo (por ejemplo, ministros con cargos accidentales o titulares en direcciones generales de ministerios o presidencias de empresas públicas) y en mantener a los enchufaos crónicos (doctores, asesores, profesores, técnicos, asistentes, directores ejecutivos, directores generales, analistas, especialistas, cónsules, embajadores, directores, comisionados, coordinadores, consultores, gerentes, gerentes generales, adjuntos, comisionados de servicio, directores de Juntas Directivas, presidentes y vicepresidentes de institutos o empresas públicas, etc.) de la cuarta y de la quinta República ocupando cargos en las diversas instituciones, porque estaría siendo el auto-destructor de su gobierno y de la Revolución Bolivariana.
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