Estados Unidos liberó este martes 20 millones de barriles de petróleo de su reserva estratégica en el marco del plan que delineó en marzo el presidente estadounidense, Joe Biden, para mitigar la subida de precios provocada en parte por la guerra en Ucrania.
El miércoles se conoció que las reservas de petróleo en Estados Unidos (EEUU) se redujeron más de lo esperado al descender más de 4,5 millones de barriles.
La información la dio a conocer la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA) a través de su cuenta en la red social Twitter. Desde allí publicó unas cifras que reflejan el decrecimiento de las reservas de petróleo en EEUU.
En ese sentido, los datos arrojan que para la semana del 17 al 22 de julio, los niveles del crudo bajaron a 4,5 millones de barriles. Es decir, mucho más que lo anteriormente pronosticado, cuando se preveía que el mínimo serían 1,5 millones de barriles.
Por su parte, las reservas de gasolina también registraron una brusca caída de 3,3 millones de barriles. Esto cuando anteriormente la previsión era de un millón.
Lo mismo aplicó para los stocks de productos destilados tales como el carburante destinado a la calefacción y el gasoil. En ese sentido, descendieron unos 800 mil barriles.
Tras conocerse estos datos, los precios del crudo se dispararon. Por ejemplo, el barril de la cotización del Brent subió a 106,57 dólares en horas de la tarde. Entre tanto el barril de West Texas Intermediate (WTI) subió a 97,22 dólares.
Anteriormente el presidente de EEUU, Joe Biden, había anunciado que las reservas se utilizarían para reforzar la oferta de crudo y tratar de controlar los precios de la gasolina.