16-08-17.-Una sanción de la administración Trump significaría entregarle "en bandeja a Rusia y China el negocio petrolero de Venezuela", en el "patio trasero" de EEUU, señala el economista Ramiro Molina
Una de las posibles sanciones del Gobierno de Estados Unidos (EEUU) contra el Gobierno venezolano sería dejar de comprarle petróleo. Pero, ¿esta medida sería tan letal como podría parecer? El economista y abogado Ramiro Molina opina que no, porque otros países adquirirían el crudo de Venezuela.
Molina, director de la casa de bolsa Fivenca, recuerda que Venezuela exporta 700 mil barriles de petróleo a Estados Unidos (EEUU), 600 mil a China y 400 mil a India. Según sus estimaciones, si el país deja de enviar petróleo a los estadounidenses sí "tendría un problema temporal" por seis o nueve meses, pero ese petróleo sería absorbido por China y Rusia.
Molina intervino en el foro Perspectivas 2017 organizado por Cavenarg. Foto: Ernesto García
Es decir, una sanción de la administración Trump significaría entregarle "en bandeja a Rusia y China el negocio petrolero de Venezuela", en el "patio trasero" de EEUU, ilustra Molina.
El economista participó este martes en el foro Perspectivas 2017, organizado por la Cámara de Industria y Comercio Venezolano-Argentina (Cavenarg). En ese escenario, Molina hizo énfasis en el rol en Venezuela de la empresa petrolera rusa Rosneft, que se propuso ser el principal agente energético global y que tiene en sus planes fortalecer sus actividades en este hemisferio.
Para ejemplificar la importancia de Rosneft, señaló que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) está viva gracias, también, al financiamiento de la petrolera rusa. Esto se resume en una frase: "Los rusos también juegan".