Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona
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*/Rusia junto a la OPEP y sus aliados ha cooperado estrechamente en la política de producción de petróleo, enfrentando las sanciones impuestas contra ella por Occidente luego de la "operación militar especial" en Ucrania que se inició el mes de febrero pasado./*
La Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP+ encabezada por su Secretario General, Haitham Al Ghais, señaló el 18 de agosto pasado que en los acuerdos de producción de la OPEP+ esta desea mantener a Rusia como parte de la alianza más allá del año 2022.
"A nosotros nos encantaría extender el acuerdo con Rusia y otros productores no OPEP –me resulta difícil imaginar que el acuerdo no continúe, señaló Al Ghais.
Se trata de una relación a largo plazo que comprende formas más amplias y extensivas de comunicación entre los 23 países. No se trata solo de ajustes de producción, dijo él.
La producción de petróleo ha aumentado gradualmente en Rusia luego de las sanciones occidentales y los compradores asiáticos han aumentado las ventas. Los pronósticos de producción y exportación han aumentado hasta el cierre del año 2025.
Rusia junto con la OPEP y sus aliados ha cooperado estrechamente en la política de producción de petróleo frente a las sanciones impuestas por Occidente contra esta, luego de la "operación militar especial" en Ucrania que se inició el pasado mes de febrero. Occidente encabezado por la colusión Estados Unidos-OTAN ha utilizado el petróleo como un armamento político.
El 5 de septiembre, una reducción de cien mil barriles diarios en la producción global de petróleo fue acordada por la OPEP+ y sus aliados rusos, lo cual fue caracterizado por el cartel encabezado por Arabia Saudita como una medida proactiva para estabilizar el mercado y apuntando a detener una caída en los precios del petróleo.
Esto señala el primer recorte de producción en más de un año por parte de la OPEP+ y los 23 miembros de la alianza pero que solo alcanzó al 0,1 por ciento de la demanda global. El último recorte fue enorme frente a la caída brutal de los precios debido a la pandemia del Covid-19.
El 2 de septiembre el Grupo de los Siete (G-7) potencias industrializadas dijo que pondría un tope al precio del petróleo ruso en el mes de diciembre. El G-7 está tratando de cambiar la dinámica del cambio en los precios del petróleo conformando una alianza entre los compradores.
Dmitry Peskov, vocero del Kremlin amenazó que Rusia replicaría si el G-7 impusiera cualquier tope en el precio del petróleo.
"Cualquier acción encaminada a imponer un tope a los precios conduciría a un déficit en los mercados propios de los países iniciadores y eso incrementaría la volatilidad de los precios," lo señaló el Ministro de Energía de Rusia, Nikolay Shulginov, en un aparte del foro de Vladivostok.
En respuesta a la amenaza de tope de precio a comenzar el día 5 de febrero del 2023 Rusia aumentará sus embarques de petróleo para Asia.
Randy Ollenberger, analista de BMO Mercados de Capital puso en duda que un tope en el precio del petróleo pudiera afectar a Rusia en el financiamiento de sus operaciones en Ucrania.
Hasta ahora las sanciones impuestas contra Rusia "han demostrado ser inefectivas y Rusia ha mantenido sus exportaciones de petróleo y otros productos a niveles más altos que lo anticipado, lo cual se ha traducido en flujos extraordinarios de efectivo, señaló."
Los analistas de Goldman Sacks se sienten en alza cuando pronostican que los precios del petróleo Brent alcanzarán un promedio de 125 dólares por barril el año 2023.
El año pasado se iniciaron modestos aumentos en la producción de la OPEP+ en la medida que las condiciones del mercado lo permitieron. El mercado reaccionó ante los eventos en Ucrania y los precios subieron hasta casi 140 dólares por barril y luego se recuperó hasta los 95 dólares por barril, producto del temor a un posible decaimiento económico en Occidente.
Otro factor que hace rebajar los precios del petróleo son las negociaciones sobre el acuerdo nuclear con Irán que si fructifican podrían plantear un aumento en el suministro por su regreso al mercado. Arabia Saudita y las monarquías del Golfo ricas en petróleo ven a Irán como una amenaza no solo por el precio del petróleo sino también porque no quieren que Irán tenga armamento nuclear.
La OPEP es un cartel encabezado por Arabia Saudita y esta disfrutó de una estrecha relación con Estados Unidos durante el gobierno del presidente Trump.
No obstante, Trump tuvo dificultades debido a la coordinación ruso-saudí para limitar la producción de petróleo. Trump quería emplear las relaciones de seguridad de Estados Unidos con sus aliados del Golfo para insistir en que ellos bombearan más petróleo al mercado.
El presidente Joe Biden ha severamente tensado las relaciones saudita-norteamericanas al calificar al Príncipe de la Corona, Mohammed bin Salman (MBS) de asesino y culparlo por la muerte del periodista Jamal Khassoghi el año 2018.
En un encuentro cara a cara entre Biden y MBS el presidente norteamericano declaró que él sacó a colación el asesinato de Khashoggi en una reunión a puerta cerrada y dijo que lo consideraba culpable. Según Biden, MBS dijo que él no era personalmente responsable del hecho.
El intercambio ha sido refutado por Adel al-Jubeir, ministro de relaciones exteriores saudita, quien posteriormente dijo que él no había escuchado al presidente culpar a MBS.
Biden tenía la esperanza que su viaje a Arabia Saudita le aportaría un aumento en la producción petrolífera y que produciría una baja en los precios de los combustibles en Estados Unidos y Europa.
Sin embargo, Biden no tuvo éxito.
En el mes de noviembre del 2018 la CIA emitió un informe que reveló que MBS ordenó el asesinato de Khashoggi el cual fue cometido por un equipo escogido de operativos sauditas bajo la dirección de MBS en el consulado saudita de la ciudad de Estambul.
El informe de la CIA sostiene que el escuadrón de la muerte empleó un avión del gobierno, como también una llamada telefónica interceptada entre el hermano de MBS urgiendo a Khashoggi para que fuera al consulado en Estambul garantizándole su seguridad.
Rusia ha superado a su socio OPEP+, Arabia Saudita, como el principal proveedor de crudo a China.
La cooperación de Rusia dentro de la alianza OPEP+ está enfocada en ayudar a los consumidores globales. Rusia continuará desarrollando sus lazos con la región Asia-Pacífico donde la mayoría de los países no acepta la "destructiva lógica de las sanciones" dijo el presidente Putin durante el Foro Económico Oriental celebrado en la ciudad de Vladivostok. Comentó que Moscú construirá nuevos puentes con el área sobre la base de principios de colaboración y beneficio económico.
La OPEP+ incluye a los trece países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, más diez países no OPEP incluyendo a Rusia, uno de los principales exportadores de crudo del mundo.
En el año 2019 la OPEP firmó un pacto de cooperación a largo plazo con Rusia ampliando una asociación firmada el año 2017 para contrarrestar el aumento del petróleo de Estados Unidos que afectaba la correlación de precios de la OPEP.
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