Se acabó la gasolina barata ¿Y ahora qué?

Se acabó la gasolina barata y ya nunca más regresará. Se acabó aquella expresión "pónlo full de 95". Se acabaron aquellos alegres días y noches de escapadas a la playa a cualquier hora, aquellas desafiantes travesías para ir de pesca y semana santa a los Llanos. Aquellos inolvidables viajes a la Gran Sabana. Actividades que disfrutamos empapadas todas en gasolina abundante y barata.

¿Y ahora qué?

Ahora es la hora de la imaginación, la hora de crear soluciones basadas en el conocimiento que ha permanecido latente en la mente de nuestros ingenieros y técnicos. Este es el primer paso para poder superar la escasez de combustibles derivados del petróleo de producción nacional e internacional.

Tenemos que empezar a planificar todas las actividades que requieran el uso de combustibles, reducirlas para no derrochar un recurso no renovable que empieza a escasear a nivel internacional y ya tiene un horizonte de vida finito. Necesitamos orientar todos los esfuerzos a la utilización prioritaria de los combustibles para desarrollar el sector agropecuario, de producción de alimentos y agua potable para nuestro pueblo. Esos esfuerzos garantizaran la supervivencia de Venezuela como nación independiente y soberana en lo que resta del siglo XXI y en el futuro.

Tenemos una enorme cantidad de ingenieros y técnicos que han quedado "como hibernando", consecuencia del cierre de empresas por las injustas sanciones económicas impuestas a Venezuela y por la pandemia de Covid19.

Ahora es el momento propicio para encender y potenciar la motivación de ese recurso humano en hibernación que languidece acechado por el coronavirus, la diabetes, la hipertensión y el infarto producto del estancamiento económico personal y la deficiente alimentación.

Debemos crear comunidades donde los profesionales vivan y se agrupen en proyectos para crear fuentes de energía no convencional, tales como energía eólica, hidráulica, solar y térmica que permitan atesorar el petróleo y los combustibles que dé él se obtienen. Proyectos con programación de objetivos y costos claramente definidos, financiados por el estado hasta que se culminen, y que los profesionales involucrados participen del beneficio de los resultados económicos generados por esos proyectos. Tenemos que empezar con pequeños proyectos para ganar experiencia y confianza en el éxito.

En el planeta tierra no existe ningún sustituto para la energía contenida en un litro de gasolina o gasoil. No existe un combustible más poderoso, económico y seguro de producir. Tenemos que despedirnos para siempre de la gasolina barata. Tenemos que conservar nuestro petróleo para garantizar los combustibles que garanticen el futuro de nuestros descendientes y de nuestra Venezuela.

robertoaltuvem@gmail.com



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