Gasolina, “ingenio” y efectos colaterales

Que la situación está difícil, ni qué decirlo. A cada quién mandó por un resuelve, individual o colectivo, con formas más o menos éticas, y hasta unas ilegales hay, que se aumentaron, basta oír por noticiero local la cantidad de incautaciones diarias de todo tipo. Visto así, este resuelve tiene sus límites, debe tenerlos, y corresponde a cada quien y a la autoridad de la ley, ponerlos. En otras palabras, cada quien pone sus límites de acuerdo a lo que su conciencia o la ley le mandan, y así, veremos desde los más pesados a los más "light" de los resuelves.

A esta búsqueda del resuelve no escaparon instituciones de la administración pública, que en afán de seguir andando, aplican ingenio e innovación, como nos lo vienen informando nuestras autoridades locales en el Municipio Pedraza del Estado Barinas. Y está bueno no dejarse morir, pero todo fin debe cuidar sus medios, sobre todo cuando entre esos medios se cruza pueblo que sufre.

No juzgaré el método, tampoco dudaré de la palabra dada, pido sí que se observe más allá de los logros que se palpan, y que así se vea cuánto "efecto colateral", dañino, se va dejando en el camino.

Realidad que pintan nuestras autoridades (lo que nos dicen)

Nuestro alcalde no se cansa de repetir que gestiones municipales anteriores a esta gran crisis que vivimos, manejaban presupuestos en Bolívares equivalentes a un millón o millón y medio de dólares anuales, y que hoy a su gestión no le llegan más que 6 a 7 mil dólares para igual período (lo que alcanzaría "sólo para equipar de repuestos, batería y cauchos al camión del aseo municipal").

Frente a esto, distintos funcionarios locales (entre asistentes, concejales y directores municipales) y el propio alcalde, han ido comentando vía radial y en reuniones que el municipio se sostiene y avanza gracias a que su alcalde con ingenio (y hasta con recursos personales propios a veces), genera los fondos faltantes. "Apliquen las estrategias que deban aplicar para que le llegue el combustible a su pueblo" le dirían el gobernador y el presidente de la República al alcalde según informó este sábado pasado un concejal del PSUV por radio. Es de suponer que también se autorizó la aplicación de "ingenio" para toda otra área, pues es lo que se nos dice que se está haciendo.

Siendo así, desde que se agudizó este año el problema del combustible en el municipio (llevan más de dos años las colas aquí), esto dio oportunidad para que, con distintos cobros extras en especies o dinero (ganado, queso, dinero) a ciertxs usuarixs de áreas priorizadas (comerciantes, carniceros, productores agropecuarios), se pudiera reunir recursos para el área de salud, asfaltado, abastecimiento de alimentos a algunos consejos comunales, reparación del servicio eléctrico y aguas, y de vehículos de distintos entes, etc. Estas recaudaciones, según también se informa, cubren además el pago de gandolas privadas que transportan hasta el municipio el combustible que el parque automotor público no se da a basto para movilizar en la cantidad requerida por estar algunos vehículos dañados y carentes de repuestos debido al bloqueo. Lo creemos, pero por esto es que es necesario transparentar las cifras del combustible que llega al municipio por vías públicas y privadas, como también su distribución.

Lo que vive y ve el pueblo

Obviando los trastornos que cada quien vivimos de distinta manera por la falta de gas, agua, transporte público, fallas en la electricidad y comunicaciones, altos costos en todo, y que se agrava más para algunos temas cuando vivimos lejos del pueblo (la salud por ejemplo), obviando todo esto decía, nos queda entonces lo que se vive en una cola para gasolina. Y aquí es donde concentraré las observaciones de lo que es necesario mejorar.

Luego de muchos vaivenes, lo que se ha instalado de último, entre malas mañas y buenas intenciones, es: Colas VIP (llamadas así por lxs usuarixs), de unos 150 a 200 carros por vez, frente a otra cola de tamaño muy variable de "usuarios no priorizados" de entre quienes sólo se despachará a unos 50 o 70 carros. Las colas llamadas VIP incluyen a todo el sector priorizado institucional (personal de salud, de seguridad, alcaldía y transporte) más a los que pagan colaboración extra de 1 dólar por cada 10 litros (comerciantes, ganaderos, carniceros, otros). Esta cola no se guía por el número de placa.

Esta cola del sector priorizado derivó en su nombre de VIP porque desde que se iniciaron las colas, por alli lxs usuarixs veíamos pasar vehículos que obviamente no pertenecían a esa categoría, antes más restringida. Hoy, estos vehículos ya quedan algo discimulados entre el resto al, de alguna manera, formalizarse el pago extra (a beneficio del transporte de la gasolina y de la gestión del municipio). Pero de todos modos la cola sigue siendo VIP por el trato diferenciado que reciben.

Lo injusto es que mientras los usuarios no priorizados estamos en cola desde el día anterior, los de la cola de los priorizados (o VIP) llegan exacto el día de despacho y con impotencia toca ver cómo se les atiende de primero, sin límite de litros y en su totalidad. Ellos sí saben de antemano si habrá despacho de gasolina, no pierden su viaje.

En cambio, a los usuarios normales nunca se les informa de esto ni antes ni durante la cola (hay hermetismo total en las bombas), y luego de pasar dos días allí, promediando la tarde de su número de placa, si aún no ha llegado el combustible, el /la usuario/a debe calcular según su pálpito y hora del día, si aún hay chance de que ésta llegue y le despachen. De tener suerte, se le racionará a sólo 30 o 40 litros, y algo menos si está entre los últimos de la cola. Pero si no llega el combustible, poco a poco la cola se irá desintegrando y cada quien regresa a su hogar cargado de tristeza, frustración, algunos bravos, pero todxs con menos gasolina en el tanque. Todos deberemos esperar nuestro próximo turno para dentro de 5 días, que se vuelven 4 porque el despacho limitado a 50 o 70 vehículos por turno de placa obliga a estar un día antes para intentar tener alguna oportunidad.

Más de uno deberá pedir unos litros prestados, otros, según el bolsillo, comprarán lo mínimo indispensable a un bachaquero. Hay reventa desde 1,4 dólares por litro buscándola a unos 40 km llano adentro desde el pueblo de Ciudad Bolivia, pero en el pueblo mismo, hasta 4 dólares por litro podrán pedirnos. De pronto toque revisar bien qué destino dan a la gasolina, algunos de los que reciben directamente de la gandola a la finca en esos sectores llano adentro (los productores reciben el servicio porque allí no cuentan con bomba de gasolina).

Nunca he comprado porque no me da el presupuesto, pero dolor me da cuando con cara muy fresca algunos funcionarixs acusan de cómplice e irresponsable a quien compra al bachaquer/a. Claro que lo es quien compra lo mal habido o robado, pero midan sus palabras por favor, sálganse de su burbuja y reconéctense con las necesidades del pueblo: el aislamiento en las comunidades rurales, sin transporte de pasajerxs y sin gasolina, a muchos obliga a caer en estas manos indeseables para tan sólo lograr la gasolina que le lleve hasta la bomba, o para encender su vehículo periódicamente y así no se le dañe. Además, cómplice es quien sabiendo la situación, y teniendo la responsabilidad de actuar, no lo hace. No es malo recordar que comenzando el año hubo quien desde el gobierno sugirió que el impuesto municipal de circulación de vehículos no estaba caro pues un motorizado podía pagarlo con dos o tres litros de gasolina que revendiera.

Como expresé más arriba, no voy a juzgar aquí la forma de recaudar los recursos, ni a dudar en su uso, lo que solicito es que se tomen medidas que achiquen el sufrimiento del pueblo. Si no se logra entender y hacer por humanidad, hágase entonces por el interés propio de permanecer en los cargos, porque sépase que la evaluación de quienes no ven voluntad para respuestas eficientes, no es muy favorable como para renovar ciertas gestiones de gobierno.

Punto aparte para los malos funcionarios militares

Se identifican nombres, hasta funcionarios del PSUV los han nombrado (como aquel concejal que denunciando, expresó dudas de poder seguir surtiéndose de gasolina, o de continuar con su programa radial). Hay nombres decía, pero mejor dar oportunidad para la reflexión y el cambio. Me refiero a aquellos funcionarios que deshonran la doctrina cívico- militar que fomentó nuestro presidente Chávez. Concretamente, en colas hemos padecido por maltrato moral, por engaños.

Cuánto daño no hace un/una militar que acompañado de sus soldadxs, "despeja" una cola de usuarios "prometiéndoles" que al día siguiente serán atendidos. Promesa imposible de cobrar, lo hemos vivido; cambiado el turno valen los nuevos terminales de placa y se vuelve absolutamente infructuoso que alguien atienda esta promesa de un militar que además no se presenta a hacer valer su compromiso; desde el vamos fue un engaño. ¿Qué enseñanza deja a sus soldadxs?

Por épocas se han prohibido las colas nocturnas, un concejal por esos días había "descubierto" que los y las usuarios/as corríamos peligro pernoctando allí, y públicamente sugirió que la policía debería actuar contra esto, y se cumplió, policías y militares actuaron en consecuencia.

Es humillante también el "despeje" de colas con la amenaza de grúas: "Tenemos unas cuantas grúas para llevarnos a quienes se queden en cola". También lo vivimos. Peor aún la amenaza con los "colectivos", que "¡Vendrán por aquellos que no se vayan!" ¡Qué manera de contribuir con la satanización que siempre la oposición le ha aplicado a los colectivos sociales! Por fortuna esta última experiencia no ocurrió en nuestro municipio ni Estado.

Las soluciones desde la gobernación

Días atrás el gobernador del Estado anunció por su programa de radio que para evitar "coleados" y demoras en las colas, todos los sectores priorizados serían despachados al final de la tarde. Nos alegró el anuncio, se respetaría por fin nuestra prioridad por las largas horas de espera y pernocta en cola, pero no se cumplió ni en una sola oportunidad: siguieron lxs priorizadxs pasando de primeros sin importar el tiempo que cada quien pasó allí en cola. Tal vez sí, en bombas de Barinas, no lo sé, pero el Gobernador lo es para todo el Estado, es de esperar que sus medidas se acaten en cada municipio.

También anunció el gobernador un sistema nuevo con aviso de turno al usuario o usuaria vía mensaje de texto. Comenzó a aplicarse el 26 de octubre pasado con dos bombas de la ciudad de Barinas como experiencia piloto y aún sigue varada allí la experiencia. Anunció después, el 2 de noviembre, que como le llegaban denuncias sobre irregularidades en bombas de otros municipios, "vamos a instalar el sistema poco a poco en el resto de municipios del Estado". Mientras esperábamos más anuncios al respecto, el día 9 de noviembre ese "poco a poco" cambió por "les he pedido a los otros municipios que se vayan incorporando a un sistema parecido".

Primera observación: el municipio Pedraza tiene años con este problema de colas para surtir gasolina, mas no el municipio capital; creo que si este sistema va a ser la solución (aún está con dificultades y necesidad de ajustes), debería haberse pensado primero y mucho antes en una solución así para este municipio y todos los municipios que vivieron primero la dificultad. Doloroso es que durante estos años nuestro problema no se mencionaba más allá de nuestras fronteras municipales, ni en lo regional ni en lo nacional. Tampoco se tomaron medidas como para administrar con justicia la escasez; de haberse hecho, hoy tendríamos un sistema más ajustado a la realidad y no viviríamos lo que hoy.

Si necesitamos fomentar la producción del campo, si queremos repoblar Venezuela en sus áreas rurales, es necesario no seguir enfocando prioritariamente sólo hacia la ciudad, pues es necesario mejorar las condiciones de vida en el campo para que más venezolanas y venezolanos quieran habitarlo.

A principios de este año, cuando Caracas comenzó a tener sus primeras fallas en combustible por el bloqueo, en un programa el constituyente Mario Silva reconoció que al interior del país el problema de escasez llevaba más tiempo, dijo que "quienes viajamos hacia el interior, vimos que ya estaba faltando gasolina", "es un problema largo en la frontera", "si le pedimos a China, podrían vendernos los aditivos que nos faltan por el bloqueo", "China seguro puede dárnoslos", "no debimos esperar a que el problema llegara a Caracas para hacerlo", "no podemos seguir haciendo improvisaciones". Nomás deseo que alguna vez podamos comprobar que estas palabras suyas sonaron y repercutieron en la constituyente; lo deseo por el bien del país, por el bien de la patria, por el bien nuestro, que es decir igual.

Esta "improvisación" de la que nos habla Mario creo que también está actuando en la implementación de este sistema de la gobernación, pues este lunes 16 pasado, el gobernador actualizó información sobre la marcha del SISCOM: informó que recibió denuncias de cobros de 10 dólares para agilizar el envío del mensaje, y, que se había detectado "simulación" de recepción del mensaje (consiste en acuerdos informales en bombas para surtir sin necesidad de recibir el mensaje). Pienso que hay asuntos que previamente podrían analizarse con más detenimiento para prevenir así fisuras que pudieran prestarse para prácticas corruptas. Esto del cobro para emitir mensaje (aún a nivel no comprobado de denuncia), creo que era algo posible de esperar, debió blindarse contra eso. Recordemos nomás a qué nivel de presición se llegó con la corrupción en CADIVI; muchísimos quedaron "entrenados". No podemos seguir actuando con ingenuidad. Igual, con lo de la "simulación" del mensaje.

Y regresando al municipio, deseo que la improvisación deje de ser bandera de algunos. Necesitamos más humanismo, que éste deje de ser consigna y se convierta en un ponerse en el lugar del otro y otra que sufre, y actuar en consecuencia con mucha organización.

Algunas propuestas y observaciones concretas

  1. Primero de todo, oír a los usuarios, buscar soluciones con quienes padecen injusticias y decidia en las colas.

  2. Transparentar y equilibrar la distribución de la gasolina que llega al municipio. La proporción entre usuarios priorizadxs y no priorizadxs debe ser revisada y cambiada porque las cuentas no dan. También, transparentar los volúmenes que llegan vía pública y vía privada.

  3. Ver la posibilidad de organizar de tal manera que cada quien se lleve en el menor número de colas el total de su cupo mensual de gasolina. Cuanto antes se completen los cupos, habrá menos usuarios en cola (con el sistema actual, al usuario común nos es difícil llegar a recibir siquiera la mitad del cupo).

  4. En las bombas de la ciudad de Barinas, si aún se mantiene así, el personal militar sólo está en función de cuidar y ordenar las colas por fuera de las bombas, y no administra dentro. Las colas de Pedraza se vuelven tierra de nadie donde quedamos a merced de colerxs (a veces muy violentos), de vendedores de cupos y organizadores de listas que trabajan en función de un beneficio personal, esto hasta concejales lo han denunciado por radio pero hasta ahora nada han hecho más que actuar con prohibiciones de pernocta para los usuarios; no es la medida útil ni necesaria. Sería bueno que se contemplara el incorporar personal militar en funciones similares a las que ejercen en la ciudad de Barinas.

  5. Controlar el despacho a lecheros, forman colas de cientos para surtir gasolina pero luego en los campos andan más que nada camiones a gasoil. Esto también un concejal de nuestro partido PSUV lo ha señalado por radio (que en una receptoría sólo había visto camiones a gasoil), pero no hemos notado medidas.

  6. Igual control necesita el transporte de pasajeros, son demasiados en las colas pero luego no se ven casi taxis ni busetas por el pueblo.

  7. Por último, pero atravesando todo lo anterior, aplicar buenas planificaciones para reducir al mínimo las improvisaciones, Mario las reconoció a nivel nacional, pero aquí también las sufrimos y han producido actuaciones tan contradictorias como que por un lado se tomen medidas para asegurar que no se formen colas nocturnas a cuenta de que implican peligro (sabemos que lo hay, lo vivimos), y por otro, que en otras épocas se aparezcan funcionarios de noche a "plaquear" los vehículos (registro del número de placas por orden de cola) como para asegurarse de que nadie "se flojee" abandonando su puesto al cuidado momentáneo de otrx usuarix.

Conclusión

Muy bueno está que el alcalde pueda tener una gestión, a su decir, exitosa gracias a su ingenio, pese a recibir un presupuesto que apenas alcance para "equipar de cauchos y batería al camión del aseo". Se podría decir que así en lo material el municipio estará bastante bien atendido, pero… ¿cómo queda el alma de esa porción de pueblo marginada a su suerte en una cola para gasolina? No es un detalle menor lo que allí se vive. Tampoco es un lujo pretender la gasolina; estamos en un municipio con amplios sectores rurales y con un transporte de pasajeros que no hace falta detallar, sabemos que el sector ha sido golpeado como ha sido golpeado el país todo, y que además la escasez del combustible "tienta" a muchos a su reventa en vez de invertirlo en la prestación de su servicio. Los valores inculcados por el capitalismo son así y no debemos sorprendernos pero sí actuar, y para esto el sólo llamado a la conciencia (como muchxs gustan hacer) no vale. La conciencia no se logra con decretos ni a golpe de pecho; hay que trabajarla a diario con actividades que la impliquen. Pero entonces, mientras se va logrando, es imprescindible aplicar controles que acompañen y garanticen que cada quien cumplamos con la parte que nos toca. Tenemos nuestra Constitución Nacional con la democracia participativa y protagónica estampada en sus páginas, volvámosla letra viva, convóquese y désele al pueblo verdaderas herramientas para la contraloría social; recién ahí sí podremos decir que hemos alcanzado un verdadero Poder Popular.

 

bellmart7@yahoo.com



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