La gasolina es un recurso muy importante de los hidrocarburos obtenidos de nuestro petróleo, por destilación fraccionada, siendo el principal combustible utilizado en los motores de los más de 1.450 millones de vehículos que se estima se mueven en el mundo. Se han afirmado muchas cosas sobre las consecuencias políticas que se generaron en nuestro país en las últimas décadas y muchos dijeron que el aumento de la gasolina en el año 1989, fue la causa del Caracazo. Sin embargo, toda la historia política, económica y social demostraron que no fue así, la causa del estallido social fue generado por las políticas neoliberales acordadas por el Fondo Monetario Internacional y la Banca Mundial e implementado por el presidente Pérez.
Venezuela tiene las reservas certificadas de petróleo más grandes del mundo, equivalentes a 20% de las reservas mundiales. De ellas, el 87% son de crudos pesados y extra pesados, que nos convierte en una referencia para garantizar el consumo de energía a cualquier país o potencia mundial en los actuales momentos.
En el momento que el Comandante Hugo Chávez, asumió el poder político en el año 1999, el barril de petróleo estaba a US$8, pero su visión geopolítica transforma a Pdvsa y lideriza la reorganización de la OPEP para darle un nuevo enfoque, obteniendo que entre el 2006 y el 2013, nuestro barril de petróleo ha estado por encima de US$70 y el presidente Nicolás Maduro sigue fortaleciendo las relaciones con los países exportadores de este crudo.
Venezuela es uno de los países que más consume gasolina en América Latina, podemos ver que en los últimos años Petróleos de Venezuela (Pdvsa) viene apoyando a los dueños de las estaciones en todo lo referente a distribución, mantenimiento y nómina, porque el margen de ganancia que obtenían era muy poco por la compra y venta de gasolina. En nuestro país la gasolina es accesible y económica, es un elemento para la fuga y el contrabando hacia los países vecinos, convirtiéndose en un negocio con una rentabilidad de altos ingresos que se vienen generando, desde un trabajador de una estación que vende sin control la pimpina, los galones y pipas a un precio muy por encima al establecido, generándoles más ganancias que hasta el dueño de la estación.
También, en esa distribución algunos funcionarios desde el más bajo rango hasta llegar al más alto rango de nuestra Fuerza Armada, son cómplices para la extracción y venta de la gasolina venezolana, afectando la economía nacional, generando pérdidas multimillonarias a la nación.
Podemos decir que las políticas implementadas por el presidente Nicolás Maduro son acertadas, que el instrumento utilizado para organizar y sistematizar los programas sociales y misiones sociales, el Carnet de la Patria, genera medidas de protección al pueblo, garantizando la estabilidad social. Este sistema da un duro golpe a las mafias internas y externas, que tenían preventas y negocios con nuestra gasolina, y aunque con esa firme decisión patriótica se arriesga la vida de nuestro presidente, acabará con las mafias y negocios de los últimos 50 años.
