Las Razones de los Traidores siempre son las mismas

Detengamos la entrega de Chávez (I)

La situación que actualmente atraviesa Venezuela, no puede entenderse sin la comprensión de los distintos procesos históricos que ha vivido nuestro país. El Comandante Hugo Chávez, en varias ocasiones explicó magistralmente que con la Guerra de Independencia sólo se logró obtener la independencia política y militar de la naciente República, pero que sus enormes dificultades económicas y sociales, fueron premeditadamente multiplicadas por dirigentes corruptos que prefirieron su estabilidad económica personal, antes que el bienestar colectivo, a cambio de la entrega de la riqueza nacional a los herederos de los mantuanos coloniales. Esto representó el nacimiento de lo que se llamaría "la oligarquía criolla", bajo la sombra de la traición al ideal emancipador popular de Miranda, Bolívar y Sucre. Dicha oligarquía nunca desapareció, siempre ha estado presente y al acecho, hoy cuenta con aliados dentro del propio Gobierno, que usan las mismas excusas de todos los que traicionan al pueblo para justificar su accionar.

Los éxitos en la política social de la Revolución Bolivariana sólo fueron posibles gracias a la consolidación y correcta administración de la Renta Petrolera y que se reflejaron en las grandes mayorías de la sociedad venezolana, particularmente en indicadores como pobreza, mortalidad infantil, deserción escolar y coeficiente de "Gini", entre otros, los cuales mejoraron de manera significativa, estando este fenómeno de recuperación y bienestar suficientemente documentado. Sin embargo, para redistribuir la riqueza y traducirla en bienestar común, era necesario captarla y liberarla del secuestro histórico por parte de los grandes capitales nacionales e internacionales.

Desde 1914, Venezuela transformó su modelo económico a raíz de la aparición del Petróleo, el cual rápidamente se convirtió en el principal producto de exportación del país y su principal fuente de ingresos. La naciente industria petrolera, en todas sus actividades primarias y de comercialización, fue entregada a empresas extranjeras, que obtenían astronómicas ganancias mientras entregaban al Estado venezolano el mínimo impuesto posible e irrisorios pagos por asignación de concesiones. La mayor parte de estos recursos terminó en los bolsillos de las transnacionales, quienes a través de sus actores nacionales incrustados en los gobiernos que precedieron la llegada de la Revolución Bolivariana de la mano del Comandante Hugo Chávez, subestimaban las capacidades técnicas nacionales, sobreestimando las capacidades privadas nacionales e internacionales, entregando actividades, campos y operaciones que estaban reservadas a Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA) desde su creación.

El Comandante Chávez cambió totalmente la política petrolera del país. En primer lugar, reservó constitucionalmente al Estado la propiedad de los yacimientos hidrocarburíferos y el Rol de PDVSA como operador exclusivo de dichos yacimientos. En segundo término, reservó al Estado las actividades primarias y de comercialización del petróleo, a través de una Ley de Hidrocarburos verdaderamente revolucionaria. Finalmente, apoyándose en este último instrumento, emplazó a los actores del sector, nacionales e internacionales, a someterse a un régimen fiscal favorable al Estado, según el cual debían cancelar 50% de impuesto y 30% por concepto de regalías a la Nación; al mismo tiempo que garantizaba la participación mayoritaria del Estado en cualquier empresa mixta que se conformara, controlando las decisiones técnicas y del negocio.

De esta manera, la Revolución Bolivariana logró captar la Renta Petrolera en beneficio de las grandes mayorías. Por primera vez en la historia, la riqueza nacional no estaba en manos de los privados, sino al servicio real, verdadero y palpable del Pueblo venezolano. Más de 500 MMM$ han sido captados desde 2001 gracias a una Política Petrolera Nacional ideada, diseñada e impulsada por el Comandante Hugo Chávez. Esta Política Petrolera le permitió ofrecer estabilidad, prosperidad y bienestar común al país, aunque ciertamente aún con muchos problemas por resolver. Por favor que alguien le diga a Maduro y su camarilla que así se hace Revolución, así se proporciona bienestar a las grandes mayorías, que no era porque el petróleo estaba a $100 por barril, si no que había un gobierno que pensaba y administraba en función del pueblo y no en función de la oligarquía nacional e internacional.

El vacío dejado por Hugo Chávez en la conducción de la Revolución Bolivariana, luego de su fallecimiento en marzo de 2013, es comparable con el vacío dejado por Ezequiel Zamora frente a la Revolución Federal luego de su asesinato en San Carlos. Tal como ocurrió en aquel entonces, la dirigencia que asumió la conducción de la Revolución Bolivariana, no entendió la magnitud histórica de este movimiento y su desatino en la toma de decisiones, además de la evidente ineficiencia y superficialidad de las decisiones tomadas, han hecho naufragar el Proyecto Bolivariano del Comandante Chávez en un mar de contradicciones internas y ansias de poder.

Los compromisos con grupos pertenecientes a la oligarquía, que son cada día más evidentes; la increíble indiferencia de las altas autoridades ante las dramáticas condiciones de sobrevivencia a las que está sometida la población más humilde y vulnerable; la misma actitud pasiva de la oligarquía histórica ante el actual gobierno, son algunos factores que permiten confirmar la traición histórica de los actuales dirigentes del gobierno nacional a los valores, principios y proyectos legados por el Comandante Hugo Chávez.

Si bien la actual crisis se inicia con el fallecimiento del Comandante Chávez y la llegada al poder de Nicolás Maduro, también es cierto que el colapso multisectorial se agudizó a partir de 2017, año en el cual los actuales dirigentes políticos, escudados en la imagen de Hugo Chávez, intervinieron ya sin pudor la industria petrolera nacional, uno de los pilares fundamentales de la Revolución Bolivariana junto a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y al Pueblo Venezolano.

El resultado de esta acción no podía ser más catastrófico: una reducción en la producción petrolera nacional de 700 MBD en los últimos 9 meses, precisamente en el periodo en el que los precios del crudo han alcanzado su máximo valor luego del colapso de los precios a mediados de 2014. Esto ha significado que el país ha dejado de percibir los beneficios de dicho incremento, al no poder contar con aproximadamente 2.000 Millones de dólares, producto de la abrupta caída de la producción como consecuencia de la ineficiencia y desastrosa gestión de los dirigentes que secuestraron el poder político luego de la desaparición física del Comandante Hugo Chávez.

Sometidos a una situación económica agobiante (producto de sus propias decisiones erradas y soberbia sin límites), Nicolás Maduro y su grupo parecen dispuestos a desmontar totalmente la Política Petrolera Soberana y Nacional de Hugo Chávez, la misma política petrolera que redujo la pobreza, la desigualdad, la mortalidad infantil y que brindo prosperidad y esperanza a las grandes mayorías que siempre fueron excluidas por los gobiernos de la IV República, esa política generadora de riquezas y bienestar hoy puede sucumbir en manos de la cúpula que ha secuestrado el poder del pueblo.

Podemos afirmar que nos encontramos a las puertas de la entrega del petróleo venezolano a los grandes capitales privados nacionales e internacionales, algunas muestras de ello son:

  1. La constitución de empresas mixtas en la Faja (Petrosur) mediante mecanismos espurios nunca antes implementados (Decisión del Tribunal Supremo de Justicia) que tiene como socios personajes ligados a la derecha española, con casos abiertos por corrupción y blanqueo de capital (Ramon Blanco Balin y Alejandro Betancourd).

  1. Implementación de convenios operativos derogados por La Revolución en 2001, disfrazándolos como contratos de servicios a empresas sin conocimiento o experiencia en operaciones petroleras, dichos contratos son entregados "a dedo" mediante gestores muy cercanos a Maduro y su entorno (Nelson Merentes, Simón Zerpa entre otros).

  2. Entrega al BCV del campo Ayacucho 2 de la Faja, que cuenta con petróleo original en sitio (POES) por el orden de 29.298 millones de barriles, para ser convertidos en instrumentos financieros, sin dejar claro cómo y con quien se realizara dicha operación pero que con lo que ha sucedido hasta ahora es fácil dilucidar como será (Un nuevo desastre).

Se trata de la vuelta al pasado. A un pasado lleno de miseria que en manos de Maduro hoy muestra sus primeras consecuencias. Hoy el país atraviesa una hora histórica. La oligarquía, que había perdido el control de la riqueza nacional, quiere desesperadamente retomar tal control, contando con un gobierno desesperado por recursos económicos y dispuestos a cualquier cosa para mantener el poder político que le secuestraron al Comandante Chávez y a su Pueblo.

Esta hora histórica, definitivamente es petrolera, porque en el fondo es el petróleo venezolano el protagonista. Será necesaria una nueva batalla para defender los intereses de la Patria. Evitar que se firme de nuevo el Tratado de Coche, evitar el golpe de nuestros "compadres", evitar el Castillo de Puerto Cabello, que no se repita otro Pacto de Punto Fijo, esa debe ser la consigna. El minuto estratégico está cerca, visualicemos desde ya el segundo táctico.

¡EL PETRÓLEO DE VENEZUELA ES PARA TODOS LOS VENEZOLANOS!

¡CON CHÁVEZ, TODO! ¡CON TRAIDORES, NADA!

antoniohsucreb@gmail.com



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