Triunfante llega el pueblo venezolano a las puertas del 2018. Han sido días de duras batallas, los objetivos de las fuerzas patriotas se han cumplido: preservar la paz, la independencia y la marcha victoriosa de la revolución.
El saldo, los costos, las heridas y las bajas de esta guerra que nos impusieron los enemigos de la patria son inconmensurables.
A pocos días de cerrar el año dos mil diecisiete, en pleno proceso de consolidación de la paz y desplegados para atender el frente del bloqueo económico para la protección de nuestro pueblo, sin darnos tregua se abre otro flanco, ya no son los meritócratas, al menos no los mismos, ya no se agrupan en esa asociación de ribetes fascistas con su desprecio por el pueblo y su convencimiento de superioridad llamada "Gente del petróleo", ahora se mimetizan, se visten de rojo, se hacen invisibles, no confrontan, pero con la misma lógica se insertan.
Plenaron a PDVSA, se sentaron en la mesa del pueblo y cuál judas nos traicionaron, su objetivo es el mismo que el de los derrotados del paro petrolero del 2002, entregar a su amo imperial el petróleo de los venezolanos, buscan colapsar la producción, sabotear la capacidad de refinación, en definitiva, que PDVSA no produzca y por tanto el Estado Venezolano no pueda contar con las divisas para el sustento de la vida de sus habitantes.
Los patriotas estamos obligados a tener siempre presente que la confrontación no cesa, que hay en batalla permanente dos modelos, el patriota que defiende la propiedad del Estado sobre los recursos naturales, y en este caso, específicamente sobre los hidrocarburos y también sobre PDVSA para una distribución social de la renta y por otra parte el modelo neoliberal que no sólo pretende la privatización, la venta al capital transnacional de los recursos energéticos, sino también la extinción del Estado.
96℅ de las divisas que ingresan al país, las produce PDVSA, nuestra continuidad como Estado, como República, pasa por garantizar la continuidad de seguir contando con los recursos financieros que la actividad petrolera produce para beneficio del pueblo todo. El presidente Nicolás Maduro se ha puesto al frente del combate, ha ordenado ir a fondo para la defensa de la patria, convocó a su Comandante de mayor experiencia, al de mayor moral e incidencia en el pueblo, llamó al Camarada Alí Rodríguez Araque, un hombre humilde y honesto de este pueblo y también convocó y designó al General Patriota Manuel Quevedo. Tales designaciones expresan y ratifican la unión cívico militar para que, junto a los miles de trabajadores patriotas, libren la batalla moral y ética dentro de PDVSA y rescaten la industria.
A días de la designación del Binomio Rodríguez-Quevedo, ya se giran las primeras instrucciones: "el objetivo principal es rescatar la producción". Indispensable es el espíritu de unidad de los patriotas, la unión cívico militar, fueron esos los elementos determinantes para derrotar la conspiración imperial en aquel momento del asesino paro petrolero del 2002, hoy el llamado es el mismo, con más fuerza, con mayor determinación. El enemigo logró infiltrarnos, nos rompió una línea de defensa, ataca sin piedad la fuente de sustento de la patria, seguro que hoy son menos; los meritócratas del 2002 se fueron, se auto excluyeron cuando apostaron a la caída del Presidente Chávez y fracasaron, dieciocho mil se sumaron a la conspiración, adelantaron acciones terroristas, dañaron equipos, paralizaron la industria y por ende los ingresos del país. Producción cero, exportación cero, ingresos cero. Lograron sus objetivos, al menos en el momento, rápidamente los peones del imperialismo fueron vencidos por la moral y fuerza activa y consciente de millones de venezolanos que asumieron rescatar a PDVSA de las manos de los apátridas y ponerla al servicio de sus verdaderos dueños, El pueblo Venezolano.
Hoy de nuevo la patria está en riesgo, procuran el fracaso de la revolución sin importarles que las víctimas de sus actos terroristas seamos los treinta millones de venezolanos, nos toca a los hijos e hijas de Bolívar y Chávez entrar en batalla, de nuevo. La orden es vencer, rescatar a PDVSA y garantizar que nunca más la traición eche raíces. Vamos al combate bajo la conducción de Nicolás Maduro y la guía del Comandante Chávez. Venceremos!!