¿Trabajadores condenan la bonificación?

El artículo de Aporrea.org, titulado "Trabajadores condenan la bonificación del salario", transmite la siguiente opinión de un grupo de trabajadores activos y jubilados de la administración pública: "Bonificación del salario es la premisa del gobierno hoy, eso no tiene nada que ver con la dignificación del trabajador ni mucho menos con el socialismo, palabra que ha quedado como retórica a voz de un gobierno que de manera cínica se hace llamar obrerista".

Para empezar, algunas interrogantes: ¿quiénes son Pedro Freites, Carlos Marcano, José Flóres y Mariangel Escobar, señalados en dicho artículo como trabajadores de tal administración?; ¿qué hacen?; ¿dónde trabajan?; ¿son voceros de alguna organización sindical?. Olvidan que el gobierno nacional, en 17 años de revolución, ha decretado 35 aumentos del salario mínimo de los trabajadores y pensiones; es decir, casi dos aumentos por año, nunca antes visto en gobiernos de la IV República. Si vamos al caso, en 40 años de punto fijismo, tan sólo se decretaron 9 aumentos salariales; es decir, un aumento cada 4 años y medio.

También olvidan que en enero pasado, hace pocas semanas, el presidente Maduro aumentó 50 % el salario mínimo y las pensiones; buscando un equilibrio entre el trabajo y su contraprestación, a la hora de honrar los gastos que ocasiona la inflación inducida por la guerra económica contra el pueblo trabajador. Se prevé otro aumento a más tardar en mayo próximo.

Si bien es cierto que la bonificación no incide en el cálculo de las prestaciones sociales ni en los bonos vacacionales; también es cierto que 104 mil bolívares agregados al salario mínimo es bien recibido y jamás puede catalogarse como una medida neoliberal, al estilo del gobierno del expresidente Rafael Caldera; quien suscribió aquel funesto acuerdo tripartito sobre seguridad social y política salarial, modificando el régimen de cálculo de las prestaciones sociales (recálculo) y ajustando estructuralmente el sistema de seguridad social (privatización). Todo ello en el marco de una bendita Agenda Venezuela que liberaba el control de cambio y las tasas de interés, aumentaba los impuestos, reducía el "gasto público" y privatizaba las empresas del Estado.

Por otra parte, dichos trabajadores menoscaban el difícil papel que viene desempeñando la Central Bolivariana y Socialista de Trabajadores (CBST), al tildarla injustamente de ser una vergüenza, esquiroles de nuevo tiempo, brazo del gobierno y freno de los trabajadores como caballo de Troya de "los que vivimos de nuestro trabajo". Cuando es todo lo contrario, la CBST diariamente enfrenta a las mafias sindicaleras y a los patronos capitalistas usureros y explotadores; colaborando en la organización proletaria de los Consejos Productivos de Trabajadores, recientemente activados por el presidente Maduro.

Finalmente, la opinión de estos trabajadores está plagada de frases propias de los escuálidos como "detrimento del poder adquisitivo", "no tenemos ningún tipo de derecho", "no tenemos derecho a la alimentación", "no tenemos libertad de ejercer nuestro derecho a organizarnos", "la LOTIT es violada de manera flagrante" y "los trabajadores nos debemos organizar de manera autónoma y salir a la lucha porque si no nos seguirán jodiendo". Frases altisonantes que no tienen fundamento alguno, sin el análisis correspondiente ni contextualizadas en una economía sometida al sabotaje permanente; pero muy utilizadas mediáticamente para desestabilizar y propiciar salidas violentas e inconstitucionales.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1904 veces.



Sergio García Ponce

Ex-vicerrector de Desarrollo Territorial de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).

 sagarciap@yahoo.es

Visite el perfil de Sergio García Ponce para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Sergio García Ponce

Sergio García Ponce

Más artículos de este autor