El viento fresco de las discusiones francas

Aunque un poco largo el titulo, muy conveniente la frase del camarada Lenin para los momentos que en la actualidad vivimos. ¿Y a que me refiero? Pues al debate publico que se ha generado a nivel nacional y en los distintos sectores por los temas formativos, entre ellos el nuevo currículo educativo y el sistema de ingreso a las universidades.

Con respecto al primero, se ha generado una matriz de opinión contraria a la realidad, como siempre, influenciada por los medios de comunicación privados, donde se adopta una visión falsa del nuevo sistema. Primero empezar aclarando que todo sistema educativo es un proceso político, durante 50 años se nos instruyó bajo un modelo de educación que privilegiaba los intereses capitales por encima de los valores sociales, eso debido a un modelo político imperante EL CAPITALISMO. ¿Acaso no respondía entonces el modelo educativo a un sistema político? Claro que lo hacia, pero como dicho modelo era conveniente para los sectores de poder, no se colaban las criticas a través de los diversos medios, con excepciones honrosas las cuales eran censuradas o acribilladas, literalmente. La verificación, además, del bajo nivel de calidad del modelo actual es sencillo de comprobar, solo nos basta con tomar un libro de geografía y leer “faja bituminosa del Orinoco” ¡cierto! no le convenía a muchos que supiéramos que ese betumen realmente es petróleo (nuestro Libertador dijo: "A la sombra de la ignorancia trabaja el crimen" muy acertado), o también tomemos un libro de historia donde no se nos habla de la figura de Ezequiel Zamora “tierra y hombres libres”, o Simón Rodríguez queda relegado a la simple función de un instructor y no reconociéndole el merito de hombre de enseñanza, no solo de Bolívar sino de un continente.

En el año 1999 gracias a un proceso enteramente democrático e inédito en nuestro país nació una nueva Constitución, la de La Republica Bolivariana de Venezuela, pues en ella hablamos del nuevo modelo de sociedad, del cambio de los viejos paradigmas. ¿Y no empieza por la educación el cambio a un nuevo modelo de sociedad? Así es, entonces déjense de falsas predicas, y discutan sobre el sistema educativo que desean y aporten ideas compatriotas.

En el segundo punto, el sistema de ingreso a las Universidades, también se han dado a la tarea de colocar tinieblas para no dar la discusión real. Decir por ejemplo que en la Universidad Central de Venezuela el 80% de su alumnado proviene de colegios privados, y solo el 20% o menos de los colegios públicos, la UCV máxima casa de estudios, “la casa que vence las sombras” lamentablemente solo las sombras de un sector son removidas, y no es el sector mayoritario del país. ¿Es acaso posible que la realidad de la UCV y de las demás Universidades públicas sea inversamente proporcional a la realidad social de nuestro país? Pues en Venezuela lo es. Allí es donde entra la discusión del Sistema de Ingresos, ¿se debe seguir filtrando a los sectores populares? Claro que no, el sistema que tenemos excluye a las grandes mayorías del sistema público de educación superior, y privilegia al sector pudiente. Debe cambiar compañeros, es necesario, es urgente, es imperante. ¿Acaso la lucha de nuestros estudiantes en los 60, 70, 80,90 no han valido de nada? ¿Pretendemos seguir siendo una sociedad de cómplices que beneficia a los beneficiados? No lo creo.

Activemos la discusión, demos prioridad a lo importante, luchemos por que la universidad se pinte de pueblo, se pinte de obrero, de negro, de indio. Luchemos porque nuestras universidades sean reales centros de formación popular, y no casas de estudio elitistas. En eso se nos va la vida, y no podemos sentarnos a verla pasar.

(*)Estudiante UCV

jorge_amorin @hotmail.com


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Jorge Amorín


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