A propósito de superhéroes… ¡Ahora! ¿Quién podrá defendernos?

El Intenso frío de enero se ha hecho presente hoy, la neblina cubre todas las montañas en rededor atreviéndose a posarse sobre los techos del vecindario, desde mi ventana veo pasar las pocas personas envueltas como en un manto blanquecino, casi espectral, seguramente por su trabajo, se han visto obligadas a sacar sus paraguas y chaquetas impermeables, los veo ir y venir apresurados, la casi imperceptible llovizna lo moja todo, los tejados lagrimean con la humedad de la neblina; Absorto ante la belleza de aquel paisaje, casi olvido lo que me había planteado en la madrugada en un momento de insomnio y es que por la tarde-noche vi la cantidad de mensajes enviados por los docentes en las RRSS, donde reclaman un salario digno a la vez que amenazan con un paro nacional para el próximo lunes 9 de enero, todo eso me hizo desvelar, primero porque tienen toda la razón y solo quien calza en los zapatos de un maestro lo sabe con certeza, y segundo, porque si el salario de cualquier empleado público es bajo, nadie se imagina lo que es el salario de un trabajador público de los llamados "bedeles", mucho menos de las bedeles como en mi caso, que no pertenecemos al Ministerio del Poder Popular para la Educación sino a la Gobernación Bolivariana del Estado Táchira. Escribir sobre eso en APORREA, me propuse en la madrugada y es que, gracias a este medio, muchas cosas que no se atreven a decir en otros medios, logran salir a la luz pública, y también seguro estoy que muchos personeros del gobierno tienen en sus "favoritas" la página de APORREA. En tal sentido, en tiempos de superhéroes como el caso del criollo con apelativo de "Super Bigote" y con traje rojo, llego a mi meditación el legendario superhéroe mexicano, también con traje rojo que ante algún angustioso llamado, hacía su aparición de manera estrepitosa y accidentada y que, aun así, al final lograba resolver las penurias del invocador. Para muchos, tanto el Chapulín Colorado como el Super Bigote, son una estupidez, pero el primero innegablemente nos hizo reír, el segundo no lo he visto en acción ni tampoco conozco la forma de invocarlo. Dejando de lado la fantasía, quiero regresar a la realidad que padecemos los bedeles de la tal gobernación, para ello se necesita escribir por lo menos un libro que detalladamente explique cada uno de los problemas que aquejan a cada trabajador, por ello voy a tratar de explicar a "groso modo" tal situación: Como origen de todos los problemas está la contratación colectiva, y es que, el último Contrato Colectivo se firmó en el año 1998, es decir, tiene 25 años y hasta el momento, ninguno de los dos sindicatos han podido convocar una nueva convención colectiva, primero porque el sindicato más antiguo y firmante del convenio vigente, ha tenido todo tipo de trabas cuando no ha sido gobiernero, segundo, el más reciente sindicato no tiene mayoría para solicitarlo cuando ha sido opositor, mucho menos cuando ha sido gobiernero. Ese supuesto vacío ha permitido toda clase de abusos por parte de algunos gobiernos de turno desde la fecha mencionada, sin embargo han habido algunas excepciones en las que saltándose la normativa se hicieron algunas mejoras salariales las cuales en su totalidad, la actual administración eliminó de cuajo, es oportuno mencionar que ningún gobierno de turno desde entonces, ha otorgado alguna bonificación significativa que compensará en parte la falta de una contratación colectiva, sumado a ello, también algunos gobiernos de muy mal corazón, saltándose también la normativa vigente han anulado los pocos beneficios obtenidos por aquellos de buen corazón. El último despojo de nuestras reivindicaciones salariales ocurrió el pasado 15 de marzo de 2022, y como les dije antes es la actual administración. Amparándose en la supuesta caducidad del Contrato Colectivo, nos despojaron de todas las primas y beneficios que a mi entender siguen vigentes por cuanto nuestro Contrato Colectivo constituye una ley regional, aprobado por la otrora Asamblea Legislativa, firmada y refrendada por el Ejecutivo del Estado, los sindicatos y los representantes de las federaciones de trabajadores. Según la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 288 "las Leyes se derogan por otras leyes…" y en el artículo 7 del Código Civil: "Las leyes no pueden derogarse sino por otras leyes; y no vale alegar contra su observancia el desuso, ni la costumbre o práctica en contrario, por antiguas y universales que sean" En nuestro caso esto no ha sucedido a pesar del tiempo, el contrato colectivo lo eliminaron unilateralmente. Profundizar más en ese despojo de nuestras reivindicaciones, requiere mucho escrito, pues cada trabajador es un caso y el motivo es que en el Contrato colectivo existe un tabulador que abarca unos 18 oficios, desde el "bedel raso" (1) hasta el Listero General (18) dentro de estos rangos están los vigilantes, choferes, mensajeros, porteros, etc. Entendiéndose que cada oficio tiene un salario y primas diferentes, por ello en resumen de dicho despojo lo baso en lo único que nos dejaron: el sueldo y la antigüedad, en esta última también la violentaron por cuanto fue reducida porcentualmente. A todo ello debemos sumarle a la lista de despojos, el desconocimiento del mencionado tabulador, en su caso, impusieron el Sistema de Remuneración de las Obreras y Obreros de la Administración Pública Nacional que tiene una escala del 1 al 10 en la que posiblemente no se conservó el orden, privado para ello la ideología política, el resultado ya lo pueden deducir sin mucha explicación. Volviendo atrás, cuando me refiero al 15 de marzo como la fecha del último robo que nos han hecho, sin duda que una simple operación matemática lo corrobora, y es que antes de esa fecha y como ejemplo, un bedel raso o en la escala 1, ganaba 42 BsD semanales, vino el cacareado aumento y como un absurdo el mismo bedel quedó ganando solo 27 BsD semanales. Por ello les decía que imaginaran el salario de un bedel estatal, creo que nadie acertó. La explicación para un trabajador es difícil cuando cada bolívar recibido es percibido como sueldo, primas o bonos, todo constituye sueldo, en ese sentido el 15 de marzo no hubo aumento, solo disminución, eso es lo percibe así un trabajador, desde mi punto de vista un robo disfrazado de aumento que viola abiertamente la legislación laboral consagrada en nuestra CRBV, de la LOTTT y en los derechos humanos.

En la misma línea, también es oportuno mencionar que las deducciones reflejadas en los recibos de pago, las cuales son en nuestro caso: Pago del Seguro Social Obligatorio (SSO), Paro Forzoso, Pago del Fondo de Ahorro Obligatorio para la Vivienda (FAOV), Fondo de Jubilación (Gobernación del Estado Táchira) en los cuales el monto es compartido tanto por el trabajador como por el ente empleador, ocurre lo siguiente: En cuanto al SSO, si uno abre su cuenta individual se da cuenta que desde mediados de 2021 no hay aporte por parte de la gobernación, en cuanto al FAOV, en reciente visita a las oficinas de San Cristóbal para solicitar la constancia respectiva, se me notificó que no la entregan debido a que la gobernación no está haciendo el respectivo aporte, En cuanto al Fondo de Jubilación, absolutamente nadie da respuesta en qué institución bancaria o a donde va a parar dicho aporte, si es que se está haciendo. La suspicacia le da a uno a entender que posiblemente en El Paro Forzoso, La Caja de Ahorro y la cuota sindical ocurre lo mismo. Lo que, sí es seguro que el descuento al trabajador si lo están haciendo, entonces, ¿Dónde estará ese dinero?

A todo esto, los compañeros de trabajo que se atreven a reclamar, reciben una respuesta acorde a su militancia, el opositor es un desestabilizador y el chavista un traidor, pero además te mandan a la recordada ONAPRE con cuyo instructivo se lavan las manos, pero aquí es muy bueno recordar que los compañeros trabajadores de las universidades, así como varios rectores acudieron al TSJ para impugnar dicho instructivo, sin embargo, el TSJ en las sentencias 444 445 y 446 desechó las tres demandas argumentando que el mencionado instructivo es inexistente. Ahora bien, ¿no pasa nada con esas sentencias? Lo lógico sería que la gobernación y demás entes devuelvan el dinero despojado a los trabajadores con el pretexto de un mandato de la ONAPRE que no existe. Entonces nuevamente la suspicacia nos hace preguntar ¿Quién nos sigue robando nuestro dinero? La respuesta es obvia.

Volviendo a la protesta de los educadores, tal vez los bedeles del MPPE tengan apoyo porque son de la misma institución, lamentablemente los bedeles estadales quedaremos como siempre por fuera ya que no pertenecemos ni a la Dirección de Educación ni al MPPE, estamos adscritos a una oficina dependiente de Talento Humano, por eso nos vapulean en cada oportunidad, aquí debemos recordarle a cualquier superhéroe que nos pueda ayudar que la CRBV así como la LOTTT garantiza el "pago de Igual salario por igual trabajo" pero nadie cumple con ese mandato. El horizonte para los bedeles de la Gobernación Bolivariana del Táchira se parece a la neblina que percibo a través de mi ventana, la esperanza de quienes nos quedamos en este país a ponerle el hombro para que no caiga, se está desvaneciendo, se percibe un juego de agotamiento del trabajador para lograr la renuncia de una gran parte de la masa trabajadora con el fin de hacer lo que hace el neoliberalismo, aliviar la carga del estado que representan los miles de trabajadores muchos de los cuales también fueron parte de logros políticos dentro de la revolución y hoy estorban, sería bueno aquí recordarle al presidente obrero que el fin de su periodo de gobierno está en cuenta regresiva y que las aspiraciones dependen de cómo se maneja ahora la unificación de la masa laboral que está dispersa y se ahoga en sus necesidades. Hablando de unión, desconozco si en las demás gobernaciones existen trabajadores en estas condiciones, salvo por alguna protesta de los compañeros del Estado Falcón que recientemente vi en algunos medios, se debe crear en alguna red social un grupo que nos permita conocernos y unirnos para que prospere cualquier iniciativa de reclamo, de lo contrario estamos condenados al abandono, nada de TSJ, ni el Ministerio del Poder Popular para el Trabajo, ni la Asamblea Nacional, ni sindicatos, ni constitución ni ley del trabajo ni mucho menos el contrato colectivo que son letra muerta en materia laboral, ni presidente obrero con traje de "super Bigote" ni chapulín colorado, en fin, ya no habrá quien puedan defendernos.

P.D. Se aprovechan de mi nobleza

pedroamoraz1@gmail.com



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