El mundo aún continúa afectado por el COVID-19 o coronavirus, el cual ha hecho estragos en la sociedad global. Se le conoce como "una enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2" (El coronavirus tipo 2 del síndrome respiratorio agudo grave, Wikipedia); que tuvo su origen en Wuhan, China en diciembre del 2019, expandiendose por el planeta en 2020.
El COVID-19 es un virus de data nueva, de rápida propagación, con una afección que puede, en algunos casos, resultar mortal para ciertas personas. Los síntomas son parecidos a los de una gripe común y puede variar de leve a severo; en este último caso, resultando de alto riesgo para el ser humano por las complicaciones que puede causar en el sistema respiratorio.
Debido al impacto que ha causado dicho virus en la población mundial, de rápida propagación, contagio y de una mortalidad potencial, la Organización Mundial de la Salud la declaró pandemia a principios del año pasado; trayendo como consecuencia el aislamiento y confinamiento de las personas en sus hogares, como medida para preservar la salud y la vida de la gente.
Tales medidas de precaución han generado en casi todo el mundo que las actividades productivas, económicas, sociales, educativas, culturales, deportivas, recreativas, políticas, comerciales se hayan visto obligadas, unas, a paralizarse por completo; y otras, funcionando a medias con ciertas restricciones; lo cual, le ha cambiado el ritmo de vida al ser humano por completo.
Dentro de esas actividades paralizadas, cabe destacar, la vida escolar, estudiantil; la cual ha impactado significativamente tanto a padres y representantes como a docentes y estudiantes; también a los entes educativos, puesto que se han visto forzados por la situación a tomar medidas extraordinarias para garantizarles a los estudiantes la culminación exitosa de sus periodos lectivos académicos.
Ante tal situación, las autoridades educativas en conjunto con los docentes, padres y representantes de nivel básico y con los estudiantes a nivel universitario, en todos sus niveles, han puesto en marcha el inicio, prosecución y culminación de las actividades escolares de primaria, secundaria y universitaria en la modalidad a distancia, valiéndose para ello de todos los recursos que estén a su disposición, en especial, los digitales y tecnológicos.
Estos últimos, han tenido un rol preponderante en la acción educativa formal y no formal. Los docentes y estudiantes se han valido de ellos para poder llevar a cabo el proceso de enseñanza y aprendizaje de las diferentes disciplinas curriculares. El correo electrónico, las plataformas educativas y multimedia como Moodle, Classroom, Telegram,Youtube, Zoom, entre otros., son algunas de las más usadas; pero la plataforma digital WhatsApp es la que mayor uso y preferencia ha tenido en esta época; puesto que es la herramienta digital de más alcance poblacional.
Su uso como herramienta de enseñanza y aprendizaje ha sido masificado a nivel educativo, tanto así, que la plataforma mejoró el año pasado el servicio de videollamadas, pudiendo sus usuarios realizarla hoy en día de manera grupal y simultánea al igual que Zoom. Al respecto, cabe citar: "WhatsApp ya permite realizar videollamadas grupales con más de cuatro personas" (elEconomista.es).
WhatsApp "es una aplicación de mensajería instantánea para teléfonos inteligentes, en la que se envían y reciben mediante servicio de Internet, mensajes imágenes, vídeos, audios, grabaciones de audio, documentos, entre otros., así como llamadas y videollamadas con varios participantes a la vez" (Ibídem). Es entonces, una aplicación idónea en estos momentos para mediar el proceso de formación por las múltiples funcionalidades con las que cuenta.
En consecuencia, youtubers se han dado a la tarea de realizar múltiples videos tutoriales en los que ilustran al docente en cómo trabajar tal herramienta y cómo pueden obtener el mejor provecho en los procesos de formación a distancia en tiempos de pandemia y distanciamiento social. Igualmente, diversas instituciones educativas han realizados tutoriales instructivos para orientar y formar a su personal al respecto y beneficiarse de WhatsApp como herramienta de enseñanza y aprendizaje en sus respectivos cursos curriculares.
En fin, WhatsApp ha resultado, en tiempos de pandemia, de gran utilidad en los procesos de formación de todos los niveles educativos del país, permitiendo mediar, a través de él, los procesos de enseñanzas y aprendizajes a distancia que los estudiantes ameritan en su desarrollo académico y así estos puedan lograr las competencias educativas necesarias y culminar exitosamente el proceso formativo del cual hacen parte.
Al parecer, WhatsApp continuará su función extraordinaria de formación educativa hasta tanto la situación de alerta por el virus no se desvanezca por completo. Mientras esta situación pandémica dure, el proceso de formación contará con WhatsApp como herramienta de enseñanza y aprendizaje en los diferentes niveles educativos existente en la sociedad.
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Docente de la Universidad Politécnica Territorial del Estado Portuguesa "Juan de Jesús Montilla". Extensión Universitaria Ospino.