Se habla de un inicio de clases a partir de la primera semana de marzo, esto parece totalmente una locura ¿Estamos preparado para ello?, no lo creo pues muchas instituciones no cuenta con medios para realizar ni siquiera la limpieza integral de las aulas y oficina (agua y cloro), como estás posee casi un año cerradas requieren un mantenimiento de áreas verdes, el cual debe ser mayor, sus estructuras física (paredes, piso, techos) debe ser revisadas, verificar que cuente con los implementos (pizarra, pupitres, etc) de clase en consecuencia del vandalismo sufrido en algunas; es importante señalar que hay zonas del país que no cuenta con el vital líquido por lo que baños y cocina, no están de las mejores condiciones y no poseen ni cloro para desinfectar.
Hay que está claro las actividades deben ser retomadas pero no puede ser de la manera tradicional, se debe considerar lo siguiente: Existen niños, adolescentes y adultos jóvenes asustando a contraer la enfermedad, llevarla casa y enfermar a padres, abuelos y ocasionarle la muerte, padres con temor a enviar a sus hijos a los colegio o universidades pues consideran que las condiciones no están dadas para ellos, pues ve en sus comunidades madres y padres que nunca dieron cumplimiento a las medidas de bioseguridad, las condiciones de las instituciones, insuficiente efectivo así como de transporte publico circulando, estos últimos no se cumplen las normas de bioseguridad
En otra palabras el reinicio a clase se debe dar paso a paso el primer paso sería evaluar las instituciones estructuralmente, realizarle mantenimiento de áreas verdes y las áreas internas un mantenimiento mayor casi hospitalario, continuar con educación a distancia y con encuentros pedagógicos ocasionales, pero además se debe supervisar que se posea la bioseguridad ósea no es una toma
de decisión a la ligera o por conveniencia, este debe ser un protocolo total, el cual hay que cumplir al pie de la letra, pues se está jugando con la vida de un ser humano, el bien más sagrado de cualquier nación.
En cuanto a la educción a distancia hay que estar claro que no ha sido la más eficiente posible por fallas eléctricas, de plataformas, falta de tecnología y habitualmente al docente se le considera un dador de información y al estudiante como un receptor de esta, cuando eso ha cambiado desde hace mucho tiempo; el docente siempre es un motivador y el estudiante es responsable de su aprendizaje, una de las fallas más grandes de esta modalidad, se puede atribuir a la viveza criolla (forma errónea de hacer las cosas) la cual consiste en buscar a alguien que les realice las actividades o exámenes sin la explicación o aclaratoria de duda.
Con respecto a la educción mixta (presencial y distancia) serían los encuentros ocasionales, esta difícil pues el docente posee un salario tan bajo que evidentemente no le alcanza para cubrir sus necesidades básicas menos para trasladarse a su área de trabajo, en consecuencia a estos los docentes ha tenido que ser resiliente y flexible al cambio en cuanto al lugar en donde se realizan las actividades, al área laboral o profesión en la que se desempeñan.
Por todo lo anterior el reinicio a clase en marzo es una locura, se puede iniciar en ese mes las estrategia, los protocolos y ajustes salariales para comenzar en Septiembre-Octubre y aprovechar esta enseñanza para avanzar en las nuevas formas de impartir conocimiento.
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