La repugnancia por Matemática

Los niños, niñas y adolescentes muestran AVERSIÓN al estudio de los contenidos propios del currículo escolar en Geometría, Aritmética, Algebra y Cálculo.

En mi experiencia como investigador de campo -en Didáctica de la Matemática-, por la Escuela de Educación de la Universidad de los Andes, fui testigo de situaciones dramáticas vividas por los estudiantes en sus aulas de clase. Docentes generando evidente conmoción:

¡Niños niñas ahora saquen sus cuadernos de matemática¡

Ordenaba la maestra ante sus estudiantes muy felices y alegres de estar en el aula, y, que ahora se mostraban petrificados, estupefactos, emanando silencio sepulcral, amoscados para – luego de su primera conmoción- exhibir frustración y disgusto ante la próxima hora que su maestra dedicaría a matemática.

Esas , entre otras variables, facilitaron corroborar en vivo - a quien esto escribe-, a través de análisis cuantitativo - cualitativo del fenómeno que, los niños y niñas son víctimas de una pobre (y además inhumana ) escolarización "matemática". También son sometidos por algunos docentes a torturas psicológicas, castigos verbales. Se consiguen padres y representantes que aplican penas, incluso corporales - en sus hogares, por no memorizar - sus hijos - las tablas de la aritmética o que no muestren "dominio" de algún contenido. Los niños "están en la obligación" de percibir – y la perciben - matemática como cosa difícil y torturante ¡Ya desde su primer grado de escolaridad; es perturbado psíquica, social y afectivamente por su propia escuela!

El rol principal que ha venido desempeñando el alumno en la clase de matemática, en educación primaria y educación secundaria, ha sido el de integrante del auditorio del docente. Éste supone que el alumno entiende, aprende y comprende a través de discursos o dictados; o desde la pizarra, con largas planas que copiará - desde principio a fin; apuntismo que, con sus limitaciones y errores, transportará en su cuaderno y luego "consultará", sin entender el contenido, ayudado por sus padres, convertidos estos en pedagogos, que hacen lo que esté a su alcance para compensar en sus hogares lo que la escuela no logra. El alumno recopila ejercicios sin comprender, elabora planas calculistas, memoristas y aplica algoritmos a los problemas de manera mecánica.

La gran mayoría de escuelas y liceos de la República Bolivariana de Venezuela no alcanza a desarrollar la capacidad que debieran poseer los jóvenes en el pensar matemático, pero si logran, de hecho, inducir fuerte aversión por matemática. La escuela del futuro, que es ahora, debe centrar sus esfuerzos en enseñar a pensar.

La REPUGNANCIA que los escolares, muestran hacia los estudios de matemática; es una dolencia mundial. Investigaciones y mediciones del rendimiento en matemática en muchos países arrojan igualmente resultados negativos. Los métodos aplicados, en el Proceso de Enseñanza Aprendizaje de la Matemática, dejan mucho que desear en el universo escolar y no escapan del sectarismo propio de la escuela pitagórica que beneficiaba solo a la clase más privilegiada, dotada –ésta al menos - de memoria prodigiosa; ya que: para ingresar al escalafón de MATEMATICOS(los que hacen), debían superar su condición de AKUSMÁTICOS (así definían, los pitagóricos, a los concursantes que pretendían ser admitidos en su secta) alcanzando luego, de superar los obstáculos, la posición anhelada de Matemáticos.

Los Akusmáticos estaban en la obligación de comprender al genial maestro Pitágoras, sólo oyendo el discurso ya que tampoco se les permitía el contacto visual con Pitágoras o con el Matemático expositor. Estaban en la sala de conferencia separados, del conferencista y demás matemáticos, por una cortina. La base fundamental de esa pedagogía estaba en la memoria que, hoy día, con la robótica como aliada para el pensar será irrelevante.

Avanzado el siglo xxi, aún matemática es percibida- por el vulgo- como disciplina propia de elegidos. Se requiere un viraje radical en la ideología y metodología para abordar el problema: Pobre Rendimiento en Matemática Escolar.

Un aspecto que no es atendido por la improvisación- de moda en el país Venezuela -, y por el pragmatismo imperante de los "constructores" del currículo escolar, es el que refiere a los objetivos afectivos, el componente emocional. Ya se pretende que la robotización, el computador va a resolver dicho obstáculo porque se supone que, la presentación de contenidos a través de su monitor, por sí mismo es motivante, despierta y sostiene el interés. La clase automatizada solo acelerará el proceso de analfabetismo matemático en las poblaciones. La escuela, primaria y secundaria, ahora de carácter virtual, seguirá en su práctica de considerar al alumno mero receptor de conocimiento matemático acabado, petrificado, momificado, meras técnicas operatorias pero a distancia. La escuela, el liceo no consideran que Matemática es producto de un largo proceso humano, y que su Método tiene bases fundamentales en Invención, Intuición y Construcción: tres fuerzas primigenias que le imprimen brillo , vida y dirección en la búsqueda de rigor , de la forma deductiva cristalizada que es la meta.

Es imperativo que para el proceso de enseñanza de la matemática -en nuestras escuelas y liceos-, ésta se conciba como un método para pensar la realidad, para pensar los fenómenos de la realidad, para pensar y resolver problemas, versus el paradigma pedagógico de presentar los objetos matemáticos como fichas de un juego frío -sin pasión-, juego del que solo se deben aprender reglas, ya que: dicho juego se jugará por si solo y la naturaleza y significado de las fichas no tiene importancia. Aplicando así un axiomatismo absurdo para esos niveles en el proceso de enseñanza aprendizaje y banalizando la complejidad del concepto de número, éste tan complejo como todos los fenómenos de la realidad.

Superando el obstáculo afectivo - la escuela lo potencia con sus métodos - que padecen los alumnos en los distintos niveles educativos, podrá la "nueva escuela a distancia" abordar con probable éxito el método que requiere para enseñar matemática. Esa metodología debiera considerar: Historia de la Matemática, Didáctica Construccionista y Epistemología Matemática para la formación de un nuevo docente, estratega pedagogo, que en su táctica pedagógica use el planteo y solución de problemas por aplicación de matemática teórico- práctica. Lejos del abusado método axiomatista, logicista, disfrazado de formal. Inventar, construir una didáctica de la matemática propia de nuestra cultura, de nuestra realidad, de nuestros problemas, cercana al entorno del alumno. Todo en la vía de hacer del estudiante un auténtico protagonista y del docente un eficiente contribuyente en el desarrollo del pensamiento matemático.

En educación es necesario sostener, consolidar en los niños, niñas y jóvenes esa actitud. Su interés, su asombro ante los fenómenos , el deseo natural de conocer , su afán por saber, la curiosidad que los mueva a explorar, a descubrir el mundo; el porqué, el cómo de los fenómenos,. Hago énfasis en: Los niños, niñas y adolescentes son epistemólogos naturales y ya, en su etapa adolescente se interesarán – especialmente - por el método. Así, la concepción que se tenga para las respuestas a ¿Qué es matemática? ¿Qué es el número? , será determinante en el arte de enseñar matemática y contribuirá al desarrollo del pensamiento matemático. La educación, primaria y secundaria, no logra posesionar en los alumnos invalorables y fundamentales capacidades del pensamiento lógico matemático.

La Educación Escolar no logra que los estudiantes posean el Concepto de Número.

girochaparro@gmail.com



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