¿Qué pasa en Transporte UCV?

Durante el mes de octubre del año 2016, inicié el nuevo año académico en un salón repleto de estudiantes, fue necesario disponer del auditorio de la Escuela de Educación. Más de 100 alumnos recibí en ese entonces, con la plena seguridad de culminar las actividades en el mes de julio de este casi "moribundo" año 2017.

Llegado el mes de abril, como consecuencia de las "guarimbas" convocadas por la ultraderecha criolla y foránea, la "casa que vence la sombra" entró como en una especie de "letargo" sobre la base de argumentos poco sólidos, dictar clases pero bajo la condición de no pasar la lista de asistencia y sin formalizar evaluaciones, a esto se denominó "flexibilidad académico-administrativa".

Sinceramente, hubo un tiempo en que la situación fue de suma gravedad y muchísimos estudiantes, administrativos, obreros y docentes quedaron atrapados en sus límites habitacionales. Si bien, lo que llamó poderosamente la atención fue que cuando las fuerzas de seguridad lograron controlar la situación las autoridades universitarias, con algunas excepciones, decidieron continuar bajo este proceso de "flexibilización" que más parecía un "paro camuflado" que medidas de protección a la Comunidad Universitaria, de seguro esperando la caída del Gobierno del Presidente Nicolás Maduro (esto lo clamaban a "voces" algunos docentes, administrativos, obreros y estudiantes, sin ningún disimulo).

Ahora bien, en el mes de septiembre se restablecieron las clases pero con una Universidad poco más o menos que abandonada. Con muchísimo dolor está vez recibí a tan sólo 25 alumnos. Lo peor es que de estos 25, hoy por hoy, asisten 15.

¿Se marcharon del país?

Conversando personalmente con algunos estudiantes, contactando a través del correo electrónico a otros, resulta que buena parte no se fueron, están trabajando para sufragar sus gastos por el alto coste de la vida. Muy bien, pero cómo es eso de que en menos de un mes de 25 ya van por 15 alumnos; pues, no pueden pagar el carísimo valor del pasaje del mal llamado "transporte público". La mayoría de ellos viven en los Valles del Tuy, Paracotos, La Victoria, Las Tejerías, Altos Mirandinos, Guarenas, Guatire y La Guaira, y por esos lares el traslado a Caracas cuesta un "potosí".

Ante esta grave situación la Comunidad Universitaria cuenta con los servicios que ofrece la institución: básicamente, comedor y transporte. Pues bien, el comedor tiene tiempo que no abre sus puertas y transporte anunció, en el mes de septiembre, que por razones operativas no ofrecerían el servicio.

En otros tiempos, el estudiantado organizado se hubiese movilizado de frente y sin miedos a fin de lograr el bienestar de todos los que integran la Comunidad Universitaria; hoy en día, las Comisiones de Transporte tan sólo preguntan mortificados cuándo se reactivarán tan vitales beneficios y otros prefieren guardar silencio a fin de agudizar las condiciones objetivas/subjetivas, la meta acabar con la "dictadura", con el "régimen" de Maduro. Lo que duele y bastante es que durante toda la Cuarta República estos servicios se lograron, se conquistaron, con derramamiento de "sangre" y la pérdida de muchas vidas.

Ante tan lamentable cuadro, me dirigí a Transporte UCV. Me atendió con suma cortesía la Subdirectora: Lic. Desiree Melián. La misma mostró preocupación y me propuso lo siguiente: a través de un recorrido, visualizar la situación del transporte. Durante la gira, pude constatar la terrible precariedad en la que se descubre el parque automotor referido: falta de baterías, cauchos lisos, a muchos se les ve la malla, y pare de contar. Luego del recorrido, me invitó a su oficina a objeto conversar lo observado. La misma refirió que Transporte UCV no pretende privatizar el servicio pero si necesitan el total apoyo de las autoridades universitarias. Expuso que el Vicerrectorado Administrativo cuenta para resolver el dramático escenario con 241.462.636.80 Bs., según el Oficio DDP N° 1431; aunque, desgraciadamente, tal cantidad les fue ofrecido casi saliendo de vacaciones, a finales del mes de julio del presente año. Por tanto, cuando regresaron en septiembre ya los precios de los insumos mencionados y otros, sumaban el doble o el triple. En fin, enviaron correspondencia el 18 de septiembre, N° DTUCV-075/2017, a la ciudadana rectora: Cecilia García Arocha, con sugerencias, entre tantas:

  1. "Que la cantidad de dinero (241.462.636.80 Bs…) sea licitada a la mayor brevedad posible, y así lo solicitamos con la urgencia del caso".

  2. "Que paralelamente, mientras el procedimiento de licitaciones se agote en el tiempo, se nos suministre directamente los recursos necesarios para: tonel, papel sanitario, detergentes, fluidos, cauchos, baterías…".

Con clara angustia en su rostro, la subdirectora Melián, refirió que quedó desierta la primera licitación; van por la segunda, venciendo su plazo el 1 de noviembre. Al respecto, explicó que el gravísimo problema radica en que las empresas no están interesadas en vender sus productos hoy, para cobrar meses después.

Pues no se vislumbra salida y los perjudicados quiénes son, los más vulnerables, los que no tienen vehículos con "choferes privados" que los trasladen a sus casas.

La subdirectora reclama a las autoridades universitarias que se interesen por tan difícil problema. De parte de los señores conductores, también esperan restituir el servicio lo antes posible. No se sienten cómodos ante el referido cuadro. Muchos de ellos, alegaron que no legitiman ningún proceso de privatización al intentarse quebrar Transporte UCV por medio de mutismos cómplices.

En nombre de la Lic. Desiree Melián y conductores de Transporte UCV; en nombre de los estudiantes y demás integrantes de la Comunidad Universitaria; en nombre de las Comisiones de Transporte, se exhorta, públicamente, a las autoridades universitarias a ocuparse con sincero interés por el tan delicado conflicto. Por un asunto ético es necesario apartar sus diferencias político-partidistas con el actual Gobierno Nacional y emprender diálogo sincero a fin de beneficiar a todos sin importar la tolda política a la que pertenezcan. Esa debe ser la actitud institucional a prevalecer.

¿Qué hacer?

"Convocar a la Comunidad Universitaria a que retome el "hilo académico" extraviado en algún lugar no consciente, sólo ello explicaría que el problema no está fuera de los perímetros de la Universidad, sino en cómo se concibe a la Universidad"1.

Profesora Asociada de la UCV. Invitada por el Postgrado de la UBV. Consciencia política comunista.

 

1 Editorial, Revista de Pedagogía, UCV, vol. 33, n° 92, 2012, p. 194.

amulinogiannattasio@gmail.com

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1557 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter