Un nuevo contexto histórico marcará esta nueva etapa, en lo que respecta a la evolución y desarrollo de la educación y la Universidad en Venezuela.
El 23 de
enero de 1958, concluye, en una convergencia de fuerzas convertidas
en causa nacional. Pero, la fuerza que realmente aglutina la integración
de los grandes potenciales populares, para el derrocamiento de la dictadura
es, La JUNTA PATRIÓTICA. Junta, organizada y dirigida por: Guillermo
García Ponce, Fabricio Ojeda quien la presidió y por toda una
concentración de hombres, mujeres y de distintas organizaciones sociales.
La junta estará estrechamente vinculada a militares progresistas y
revolucionarios del pueblo.
Consolidación burguesa dependiente
La otra fuerza es la de EL PACTO DE PUNTO FIJO, integrada por representantes tanto del capital nacional como del transnacional, como lo son Eugenio Mendoza y Blas Lamberti, y Rómulo Betancourt, Rafael Caldera y Jóvito Villalba, respectivamente. Todos ellos se habían reunido el 27 de noviembre de 1.957 en Nueva York con Nelson Rockefeller y Hubert Humphrey y firmado el “PACTO DE NEW YORK” en USA. Era el acuerdo regido bajo los principios del ideólogo imperial, Joseph Raymond Mc Carthy.
El pueblo en masas salió a las calles a respaldar el derrocamiento cívico-militar del presidente Marcos Pérez Jiménez. Miembros de la Seguridad Nacional (Policía del Gobierno), quienes se habían ensañado represivamente contra la población y sus dirigentes y fueron ajusticiados públicamente.
Durante el 23
de enero, dentro de todas las protestas, hubo una muy especial que fue
la del rechazo público y manifiesto en masa a dos representantes empresariales
del perezjimenismo, los cuales estaban incorporados a la Junta Provisional
de Gobierno, eran: Roberto Casanueva y Abel Romero Villate. Ante
la fuerza de las protestas fueron sustituidos, por Eugenio Mendoza
y Blas Lamberti representantes del Pacto de Punto Fijo y del Pacto de
Nueva York.
Una maniobra liderada por EL PACTO DE PUNTO FIJO y el imperialismo, logra sustituir LA JUNTA PATRIÓTICA, por una nueva JUNTA DE GOBIERNO, la cual estará presidida por el contralmirante Wolfang Larrazábal. Este hecho va tomando cuerpo desde esos días de rebelión, hasta el 13 de febrero de 1.959, día de la entrega al Pro imperial yanqui, Rómulo Betancourt, triunfador en las fraudulentas elecciones efectuadas en diciembre de 1.958.
El Pacto de Punto
Fijo, fue un acuerdo entre los partidos políticos de derecha: Acción
Democrática (AD), Comité de Organización Política Electoral
Independiente (COPEI) y Unión Republicana Democrática (URD). Dicho
pacto, fue firmado el 31 de octubre de 1.958, pocos meses después del
derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez y antes de las elecciones de
diciembre de ese mismo año, en La Quinta Punto Fijo, propiedad de Rafael
Caldera.
Las fuerzas deciden universitariamente
La Junta de Gobierno entre sus primeras acciones, nombra una comisión universitaria presidida por el Dr. Francisco de Venanzi, hombre de confianza del Pacto de Punto Fijo, quien asumirá, la dirección política universitaria en Venezuela. Este y el equipo que se constituye, elaboran el ANTEPROYECTO DE LEY DE UNIVERSIDADES, donde se reestableció el principio de autonomía, como concepto base del nuevo Estado Moderno burgués en Venezuela. Se creaba así, como nuevo órgano único para el control filosófico e ideopolítico de la clase social y económica dominante, EL CONSEJO NACIONAL DE UNIVERSIDADES.
Este anteproyecto, dio paso al Decreto Ley del 5 de diciembre de 1.958; sancionado por el Dr. Edgar Sanabria, como Presidente encargado desde el 14 de noviembre, debido a la incorporación a la contienda electoral de Wolfang Larrazábal. Con este decreto queda derogada la Ley de Universidades del 2 de agosto de 1953, correspondiente al perezjimenismo.
La comisión universitaria,
introdujo en los claustros de la universidad venezolana, los procesos
de elección de autoridades y representantes, como forma dizque “democrática
de libertad”. Esta nueva política de elecciones, reproduce el modelo
anómalo y viciado que se manifiesta históricamente en toda nuestra
sociedad hasta los días de hoy, el cual ha llevado a todo el deterioro
que actualmente observamos en dichas instituciones.
Francisco de Venanzi, quien además de presidir la comisión universitaria había asumido la dirección de la UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA, se transformará en el PRIMER RECTOR ELECTO, en el siglo XX, por sufragio universal directo y secreto de ese claustro, en el trienio 1.958 a 1963.
Disparen primero y averigüen después
Una vez asume el poder Rómulo Betancourt, como Presidente de Venezuela, en febrero de 1959, cambian radicalmente los estados de ánimo. La Universidad Central de Venezuela, al igual que el resto de universidades del país, pasa a ser un escenario de conflictos sangrientos con el gobierno. Allanamientos y crímenes de Estado, continuarían siendo el signo de nuestra historia a partir de ese año 1.959.
Los sectores de avanzada, quienes habían luchado por un país distinto, a aquel que nos imponía el nuevo apátrida, se lanzan al combate; en alianzas y en sintonía con los movimientos internacionales, que emergían como Ave Fénix de las cenizas de los volcanes de la explotación humana mundial. Nace La FALN (Fuerza Armada de Liberación Nacional).
La revolución cubana, la cual triunfa en enero de 1.959, marca en toda América una orientación en lo que respecta a la lucha del siglo XX, en su segunda mitad.
La lucha por la descolonización en 1.960 en el Continente de África, con Patrice Lumumba a la cabeza en la República Democrática del Congo (antes Congo Belga) y quien es asesinado, por una alianza USA y belgas empresarios, se convierte en otro signo de protestas mundiales.
Refiere el maestro Clodosbaldo Russián, en el VEA (Lunes 18-04-2011): “…el 18 de abril de 1.961, el pueblo progresista y revolucionario venezolano tomó las calles de las ciudades del país para expresar su rechazo a la invasión que contrarrevolucionarios cubanos, financiados y armados por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, realizaban contra Cuba” y en el mismo escrito expresa: “La represión contra las manifestaciones populares del gobierno Pro estadounidense de Rómulo Betancourt, Acción Democrática (AD) y el Comité de Organización Partidista Electoral Independiente (COPEI), fue brutal. Muerto quedó un niño mártir: Edgar González Márquez; y decenas de heridos, entre ellos Clodosbaldo Russián (22 años), cuando cantaban el Gloria al Bravo Pueblo, con el tricolor nacional en las manos , entre las caraqueñísimas esquinas de Solís y Marcos Parra, en las inmediaciones de El Silencio”.
Correo: ronaldromero_orion@hotmail.com