Madrid, febrero 16 - La deuda pública española alcanzó en 2017 el 98,08 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), al totalizar un billón 144 mil 629 millones de euros, informó hoy el Banco de España.
De acuerdo con los datos difundidos por el supervisor del sistema financiero, la deuda del conjunto de las administraciones públicas volvió a batir el récord tras crecer 0,51 por ciento respecto a noviembre y 3,38 por ciento frente a diciembre de 2016.
En diciembre, la deuda del país europeo subió en cinco mil 879 millones de euros (0,51 por ciento) frente al mes anterior, mientras que en tasa interanual (respecto a diciembre de 2016) lo hizo en 37 mil 424 millones de euros, casi un 3,4 por ciento más.
Según cálculos del Ministerio de Economía, que utiliza las previsiones del PIB de su plan presupuestario, el endeudamiento habría alcanzado el 98,08 por ciento del PIB, en línea con el objetivo del gobierno español de cerrar 2017 con una ratio del 98,1 por ciento.
La cifra final, sin embargo, tendrá que ser confirmada una vez se conozcan los datos de la contabilidad nacional del Instituto Nacional de Estadística, el venidero 1 de marzo, y el banco central establezca la ratio de deuda sobre PIB.
La ratio de deuda sobre el PIB alcanzó su valor máximo en enero-marzo de 2016, cuando llegó a situarse en el 100,8 por ciento, y cerró el pasado ejercicio en el 99 por ciento.
Antes del comienzo de la crisis económica en 2008, las obligaciones financieras de España ascendían a 384 mil millones de euros, suma equivalente al 35,5 por ciento del Producto Interno Bruto.
Según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, esta nación ibérica tardará dos décadas en reducir su deuda pública hasta el 60 por ciento del PIB, umbral previsto para 2020.
Los compromisos de las administraciones públicas españolas no bajarán al 60 por ciento del PIB hasta 2037, pese a que la ley de estabilidad presupuestaria fijó esa meta para dentro de tres años, pronosticó el organismo supervisor de las cuentas del país.
El ejecutivo conservador de Mariano Rajoy espera que el porcentaje baje este año al 96,8 por ciento.
