12 mayo 2017 - Pocos han sido los puntos de ferias de los llamados gochos los que pudieron ser instalados en la ciudad esta última semana. Esto a causa de las guarimbas y hechos vandálicos propiciados por la derecha opositora en el país.

Disminución en el acceso normal de los alimentos es una de las consecuencias ocasionadas por las obstrucciones de un número importante de vías del occcidente hacia el centro del país. A esto se suman saqueos, robos y pérdidas de bienes materiales. La situación está afectando a habitantes de sectores de la ciudad atendidos por los comerciantes provenientes de estados como Táchira y Trujillo.

Luis Luque, propietario de un toldo ubicado en la avenida Lecuna, esquina de Miracielos, comentó que tuvo dificultades para salir de La Grita debido a las guarimbas.

"Nos vimos en la necesidad de agarrar vías alternas, de otra forma no pudiéramos estar hoy en Caracas", dijo, al tiempo que expresó no estar de acuerdo con la forma de manifestar de este grupo de personas.

"No se les quita que protesten si no están de acuerdo con algo, pero no tienen que hacerlo de forma violenta. Limitando el acceso al trabajo y poniendo en riesgo el patrimonio de mucha gente", exhortó.

Aseguró que fueron muchos los ferieros que esta semana decidieron no salir de Los Andes a trabajar por miedo a perder sus vehículos, mercancía y hasta su vida, esto en referencia a los camiones saqueados e incendiados en El Vigía y Valencia durante los últimos días.

La situación de acceso a las vías se ha agudizado en las últimas dos semanas y se ha podido constatar por la ausencia de los toldos ubicados al final de la avenida Fuerzas Armadas, Panteón, Libertador y esquina de Canónigos, en la parroquia Altagracia.

Johan Perdomo es el encargado de una feria en la avenida Panteón y contó que la semana pasada tuvo que permanecer dos días en el Mercado Mayorista de Valencia (Mercabar) por el cierre de vías.

Sufrió la pérdida de parte de los rubros como tomate, pimentón, cambur y lechuga entre otros que traía desde Trujillo.

Una de las compradoras de esta feria manifestó que este es su punto de compra cada semana.

"Necesitamos tener donde comprar nuestros alimentos, afortunadamente ellos siempre vienen", añadió Coromoto, habitante de la parroquia San José.

Para los habitantes de los alrededores de la esquina de Canónigos se limitó a la compra de hortalizas esta semana, pues el camión proveniente de La Grita no llegó.

"Casi nadie quiso salir por temor a perder el trabajo. Además de las guarimbas muchos delincuentes están aprovechando para poner trancas en varios puntos y robar la mercancía que traemos", detalló Jain García, trabajador de la feria de Canónigos quien se encontraba en el punto a espera de instrucciones por parte de su jefe.

Explicó que la zona más peligrosa en este momento es la ubicada entre El Vigía, estado Mérida, y la alcabala de Agua Viva, punto de conexión entre los estados Trujillo y Zulia.

La feria ubicada en la Redoma de Ruiz Pineda, que se mantenía abierta hasta los jueves, solo laboró durante el día miércoles debido a que tuvieron que movilizarse en un camión más pequeño.

"Hasta tanto no se acaben estos hechos vandálicos no podremos trabajar con tranquilidad, no podemos poner en riesgo todo lo que tenemos", afirmó uno de sus trabajadores.

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Coche sigue abasteciendo a la ciudad

Franco Manrique, presidente de la Integral de Mercados y Almacenes (Inmerca), ente adscrito a la Alcaldía de Caracas, informó que se ha presentado una variación en los días de entrada de ciertos rubros desde el occidente del país al Mercado Mayor de Coche, es decir con retrasos de uno o dos días, debido a las restricciones en varias vías. "Si antes los productos en su mayoría entraban los domingos y lunes, ahora lo están haciendo los martes y miércoles", dijo.
Añadió que donde se presentan estos hechos vandálicos, la Guardia Nacional Bolivariana actúa para ofrecer acceso a los usuarios.
En cuanto a las ferias de los andinos, explicó que si bien es cierto que estos son una opción de compra en determinados sectores, no son determinantes para el abastecimiento de la ciudad.
Añadió que una de las diferencias fundamentales de estos intentos de desestabilización en comparación con los del año 2014, es que en esta oportunidad los principales transportadores de alimentos no se han plegado al llamado de la oposición y se mantienen trabajando.