Crisis: ¿Incumplimiento a la constitución o un vacío de poder/proyecto?

En estos días, leí un artículo en el cual se nos ofrece una muy acomodada explicación, sobre la conflictiva situación que vivimos. Sostiene Alejandro Sucre, que nuestra crisis o conflicto, es producto del incumpliendo de la constitución por parte de los líderes tanto de la oposición como del gobierno.

"Creo que los líderes de la oposición y del oficialismo deben reconocer que ninguno ha cumplido con la Constitución Nacional. Ese incumplimiento de la Constitución Nacional es el origen del conflicto" https://www.eluniversal.com/el-universal/110983/superar-diatribas-permanentes

En un momento anterior, leí otro texto que me llegó a través de mi correo en el cual se da otra explicación de la situación. Según esta otra versión, la crítica situación que confrontamos, es más bien producto de mente perturbada que de actuación política. La perturbación mental es una secuela de la megacrisis" Si es una secuela de la megacrisis, cómo es que "el problema termina siendo más de mente perturbada" (*)

Parece ser, que esta crisis da lugar para pensar y tener una mina de explicaciones.

¿Cómo sostener, que el no cumplimento a la constitución, es el origen del conflicto? ¿Existe o no existe un Estado de derecho? Si los líderes y sus organizaciones políticas no respetan o no le dan fiel cumplimiento a la constitución, algo más clave (y grave) está aconteciendo dentro de la sociedad venezolana que permite que los supuestos líderes no cumplan el contrato. Algo está roto, un poco más arriba de este incumplimiento de la Constitución. Ramos Allup, como sostiene este articulista (Alejandro J. Sucre) en un momento prometió (por fuera de la constitución), que en seis meses, el país tendría nuevo presidente. Ramos Allup tiró una piedra, pero no la primera.

La crisis seguramente, tiene otras explicaciones mucho más consistentes. Esta tesis de incumplimiento a la constitución, puede más bien ser un efecto (consecuencia) que se deriva de otra situación que puede reunir la fuerza de una causa clave. Es claro, la falta de un liderazgo, es evidente, que las acciones de estos supuestos líderes facilitó que las antorchas se fueran apagando y la energía que de ellas pudo generarse, se enfriaron. Es claro, que justo ahora, en medio de una profunda crisis social y económica (tal vez la peor) exista con una completa parálisis o estado de adormecimiento.

La perturbación, creo que tampoco explica la crisis en su dramática dimensión. Por supuesto, los "líderes" han instalado sus esquemas cognitivos, que mantiene las antorchas apagadas. En esta desmovilización, es muy curioso e irónico, que la salvación provenga de estos líderes. Esta es otra señal, que la crisis va lejos en su explicación.

Es posible entonces, que vivamos un vacío, explicable a partir de la inexistencia de un proyecto social hegemónico y de un severo control social. Un mínimo consenso pasa a constituirse como una tarea prioritaria, para que luego nuevas fuerza políticas (con líderes) empiecen a calentar los ánimos y a tejerse sus propuestas e ir componiendo nuevos horizontes. Un mínimo consenso puede ser el combustible para encender los ánimos.

(*) Texto enviado Por Jacinto Marín Rojas



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Evaristo Marcano Marín


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