El presente artículo pretende hacer un acercamiento sobre las próximas medidas económicas y la percepción del elector venezolano; en el marco de las elecciones regionales de 21 de Noviembre.
La situación país y la situación pandemia son dos aristas a tener muy en cuenta a la hora de afrontar un futuro mejor. Por ende el elector venezolano afronta una realidad y una percepción colectiva que incidirá en un primer momento en ir a votar y de tomar dicha decisión: en por quién inclinará su confianza.
Cuando se habla de economía y elecciones estamos hablando de confianza. Confiar es poner nuestro futuro en manos de otros. Entonces, estando en un contexto muy difícil como el nuestro; saldrá la Revolución Bolivariana vencedora en las próximas elecciones?
Todos queremos un futuro mejor. Todos queremos prosperar. Todos queremos pasar esa página oscura donde solo prosperan los que están en la economía subterránea rompiendo las normas establecidas.
Otro desafío tiene por delante nuestra Revolución Bolivariana en los próximos días. Aplicar medidas económicas que beneficien a todos.
Si el electorado ha mantenido su confianza en la revolución como será esa votación con una aplicación buena de medidas económicas?
Cómo será un salario digno y una buena capacidad de compra que indirectamente impactará en la confianza del productor para incrementar su capacidad, colocando más rubros en los anaqueles?
Cómo será un sistema crediticio a los sectores sociales y productivos que están ávidos de incrementar su producción ya que tienen esa capacidad y esperan ver un impulso para construir valores colectivos, entreayudándonos?
Cómo será la materialización de ese mundo multimonedas que surge desde el mundo multipolar donde no sólo el gobierno nortamericano decide por los demás?
Cómo será la circulación del petro, el nuevo Bolívar digital, el yuan, el rubro, el dólar, el peso y demás monedas en esta nueva fase financiera inédita en América?
De allí que el 21 de Noviembre tenemos una nueva batalla donde estamos un paso delante de los enemigos de Venezuela. Estamos superando adversidades y ahora a construir oportunidades. La percepción país gozará de un impulso económico vigoroso que definitivamente se traducirá en cómo el colectivo nacional ve a su gente. Cómo se impulsa desde su capacidad de compra, desde su ingreso familiar y su ingreso productivo.
No es utópico, ya tenemos la experiencia del 2018 y seguramente la mejoraremos. Contamos con lo más importante para el proceso productivo. La paz interna del país. Solo falta la materialización de las medidas económicas en tiempos de victoria de pueblo Venezolano y afortunadamente conocemos; se tomaron propuestas enviadas desde la frontera.
Nos encontramos; en un antes y un después de las nuevas medidas económicas que están muy próximas a entrar en circulación. Estas últimas tendrán un fuerte impacto en la percepción del elector para que el 21 de noviembre se dé el inicio del tan soñado ciclo de prosperidad social.
