El programa capitalista neoliberal de los socialistas bolivarianos

Nos arrebataron nuestro derecho al trabajo y allí están para evidenciarlo miles de locales comerciales cerrados, 4 mil franquicias, otras miles de pequeñas empresas paralizadas sin producir nada, y cientos de grandes fábricas en ruina total; ejemplo de éstas: SIDOR, ALCASA, VENALUM, BAUXILUM, MINERVEN, CABELUM, EDELCA, CARBONORCA, SIDETUR, PEQUIVEN, VENOCO, CONFERRY, FRIOSA, Banco Industrial de Venezuela, La Previsora, BANFOANDES, Banco del Pueblo, Papeles Maracay, etc. Por efecto de tal estupidez económica, millones de venezolanos fueron expulsados de sus puestos laborales y hoy sobreviven ejerciendo en el sector informal de la economía, bachaqueando o delinquiendo. Perversos ustedes, élite integrante de la cúpula del PSUV, responsables de conculcarles el derecho humano al trabajo a los laboriosos venezolanos, padres de familia y sustento de millones de niños, adolescentes y abuelos (Art. 87. CRBV).

Nos despojaron, a todos los trabajadores del país, nuestras prestaciones sociales. Pulverizaron este derecho humano universal. Un neoliberal salvaje no lo podía haber hecho mejor. Tal regalo de los socialistas bolivarianos se lo agradecerán por siempre los dueños del capital, entre ellos Donald Trump. Desde ahora, todos estos pondrán a Venezuela como ejemplo de que sí se pueden desmontar los derechos de los trabajadores. Deben estar ellos muy contentos y habrán pensado en llevarse a sus países al presidente de Venezuela y a su flamante ministro del trabajo, eduardo piñate, otro socialista revolucionario, para que les hagan la tarea. De un plumazo eliminaron este derecho de los trabajadores, conquistado como resultado de años de lucha. Hicieron el trabajo sucio los socialistas bolivarianos ahora en funciones de gobierno. Llegaron a Miraflores e hicieron el mandado. Esos mismos que hablaron gamelote de Teodoro Petkoff, cuando éste en su oportunidad, como Ministro de Planificación del gobierno de Rafael Caldera II, reformó la ley del Trabajo y desmejoró éste beneficio, hoy lo hicieron peor: liquidaron completo este derecho, arrebataron a los trabajadores el dinero que les garantizaba una vejez digna, holgada, cómoda. Dañosos ustedes, aristocracia del PSUV (Art. 92. CRBV).

Nos quitaron las medicinas, los médicos y los hospitales, y por ello imploramos a Dios no enfermarnos pues de ocurrir tal cosa, aunque sea la más benigna enfermedad, tenemos la muerte asegurada, por las carencias nombradas. Esto es la verdad hoy día para la mayoría de los venezolanos, los no enchufados, los que no formamos parte de la burguesía tradicional ni de la boliburguesía, ni de la hoy exquisita burocracia rojita, presta siempre a acudir a las clínicas privadas cuando necesitan atención médica. Rufianes ustedes, gobernantes rojitos. (Art. 86. CRBV).

Teníamos, los docentes universitarios y los docentes venezolanos en general, los institutos previsionales que nos brindaban servicios médicos oportunos, eficientes, y con precios al alcance nuestro. Pero vino Maduro y su corte de adulantes y nos arrebató este derecho humano. Ahora estamos, muchos miles de nosotros completamente desprotegidos en este aspecto. Los disfrazados de franela roja nos consideran a todos los docentes, burgueses, oligarcas, pitiyanquis, enemigos de la patria, aliados del imperialismo. Y en razón de ello procede a su venganza y nos condena a vivir en la incertidumbre provocada por la desprotección médica. Y en general, en razón de esta acción inhumana del presidente y sus adláteres, miles de niños, adolescentes y abuelos han fallecido y otros tantos languidecen en los hospitales esperando la mano dadivosa de alguien que le suministre el medicamento necesario para su sanación. De no presentarse éste, más muertes se producirán en los hospitales del país. Canallas ustedes, miembros de la aristocracia roja. (Art. 83. CRBV).

Eliminaron el derecho de los venezolanos a recibir de manera oportuna información veraz sobre la marcha de la gestión pública. Ningún funcionario de este gobierno informa a los ciudadanos nada referido a su gestión. Ninguno da cuenta de los ingresos y de los gastos. No se sabe del presupuesto y administración del dinero público, de lo que se produce en el país, de lo que se exporta e importa, del petróleo producido ni de su venta; de la cantidad de oro extraído y vendido, del hierro, del aluminio, del diamante, del coltán; nadie da cuenta de la situación de las empresas públicas. Sequía de información completa respecto a las obras que se realizan, de los gastos de cada ministerio, de cada gobernación o alcaldía en manos de la aristocracia roja. Miles de millones de dólares ha manejado esta gente sin que los venezolanos sepamos nada dónde están. Un pueblo ignorante de la marcha de la gestión pública es lo que existe en Venezuela. Y se proclaman Bolivarianos estos mismos que en los hechos niegan el pensamiento y la obra del Libertador. "Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción" (Simón Bolívar). Arbitrarios todos ustedes miembros de la aristocracia gubernamental actual (Art. 28. CRBV).

Nos arrebataron nuestra moneda, el bolívar, las pensiones y los salarios, y casi nada podemos comprar con la miseria que nos pagan. Damos lastima cada vez que asistimos a un abasto a comprar algo, pues poquísimas cosas adquirimos para llevar a nuestra casa: un tomate, una cebolla, un cambur, un plátano, unos gramos de alitas de pollo conforman nuestro mercado, no más. Ustedes, los macristas rojos, nos despojaron del derecho a la alimentación: Facinerosos gobernantes (Art. 91. CRBV).

Nos arrebataron nuestros vehículos y suprimieron también el transporte público. Ahora para trasladarnos a cualquier lugar tenemos que esperar horas por un destartalado autobús o una destrozada perrera. Millones de horas hemos perdido en estas esperas a lo largo de estos años de gobierno de ustedes la langosta roja. Pero, mientras esto ocurre con nosotros los ciudadanos comunes y corrientes, del otro lado, los privilegiados enchufados se pasean a lo largo y ancho del país en supercamionetas blindadas, recién compradas, las más lujosas y costosas existentes en el país. Corruptos todos ustedes, miembros de la boliburguesía roja. (Art. 117. CRBV).

A los niños y adolescentes venezolanos les arrebataron su derecho al estudio. Millones de ellos no asisten a clases por motivos diversos, todos ocasionados por la pésima gestión gubernamental de maduro y su equipo de fracasados ministros y gobernadores. Algunos de estos motivos son: fallas en el transporte público; deserción masiva de maestros y profesores, se fueron del país miles; porque en el hogar de tales estudiantes no tienen para darle el desayuno o el almuerzo y deben entonces salir estos a la calle en procura de un trozo de cualquier alimento; por las fallas recurrentes en el servicio eléctrico o de agua; porque todos los incentivos asociados al estudio se han perdido en nuestro país. Ustedes, integrantes de la desalmada casta boliburguesa, robaron el futuro a los estudiantes de nuestro país (Art. 103. CRBV).

Despojaron a los venezolanos de la posibilidad de vestir y calzar decentemente, de renovar sus desgastados zapatos y la harapienta ropa que cubre el cuerpo de cada uno. El que fuera un pueblo cuya refinada vestimenta era envidia de muchos, hoy se cubre con trapos. En los espacios públicos de nuestro país casi nadie luce elegante como ocurría en tiempos pasados. Lo que sobresale en estos lugares, pueblos y ciudades del territorio venezolano, es gente andrajosa, desaseada, vestida con trastos viejos. Faldas, pantalones, camisas y calzados harapientos cubriendo famélicos cuerpos de rostro triste, con miradas lánguidas, es lo que sobresale. Pero en la acera de enfrente observamos a maduro, a cilia, a pedro carreño a tharek wilian vestir exquisiteces, ropa, calzados, relojes, importados de reconocidas marcas internacionales. Perversos todos ustedes, privilegiados aristócratas rojos (Art. 117. CRBV).

Nos arrebataron a nuestros hijos, pues como producto de la tragedia económica y social provocada por ustedes, crueles integrantes del gobierno presidido por Maduro, ellos tuvieron que huir de nuestro país, escapar de la miserable realidad venezolana, y buscar mejores oportunidades en otros países gobernados por gente decente, inteligente, sensata. Más de cuatro millones de venezolanos hoy se encuentran disgregados en el mundo, ustedes los expulsaron de nuestra tierra, los desplazaron de nuestro país, les arrebataron el derecho a vivir en Venezuela. Y una nueva categoría social ha surgido en razón de esta expatriación: se trata de los deshijados, que son los padres sin hijos, los viejos sin familia a su lado, los abuelos que llevan aquí una vida de sufrimiento, en medio de carencias, sin protección y en soledad. Bárbaros todos ustedes. (Art. 75 CRBV).

Permitieron, por su negligencia en materia geopolítica, que la República de Guyana nos despojara de hecho el Territorio Esequibo. Ustedes, desde maduro, pasando por jorge arreaza, diosdado cabello, jorge rodríguez y su hermana delcy, hasta llegar a vladimir padrino López admitieron este despojo. El vecino país explota las riquezas naturales en ese territorio como si fuera su propietario legítimo; ha entregado concesiones a varias empresas extranjeras como: la Enedarco, la Exxon Mobil norteamericana y la CGX de Canada, para la extracción de gas y petróleo, y ningún alto funcionario del gobierno venezolano dice nada, alza su voz ni mucho menos ordena acciones para impedirlo. Ustedes, los ocupantes actuales de Miraflores son los únicos responsables de tan bochornoso hecho. Veinte años tienen ejerciendo control del gobierno nacional y es precisamente ahora en estos tiempos cuando el vecino país de hecho toma posesión del Esequibo. Nuestra patria ha sido fraccionada gracias a ustedes, miembros de la aristocracia roja que prohijaron esta entrega. Traidores de nuestra Patria (Art. 13. CRBV).

La aristocracia roja militarizó el país para así, mediante el uso de las fuerzas armadas, ejecutar el desmontaje de todas las conquistas económicas y sociales alcanzadas por los venezolanos a través de muchos años de luchas. Igual que en dictaduras militares actúa Nicolás Maduro y su corte de traidores. Nada diferente al régimen pinochetista en Chile, por ejemplo. Y allí están sus parecidos efectos: luchadores sociales encarcelados, sindicatos y gremios destruidos, opositores políticos enjaulados, partidos políticos disueltos; maestros, profesores, médicos, intelectuales en general expulsados del país; millones de venezolanos obligados a emigrar; Constitución y leyes pisoteadas y desconocidas, represión policial y militar desatada sin control; medios informativos cerrados; periodistas perseguidos y presos.

Retírense todos, no nos hagan más daño. La mayoría de los venezolanos los repudia. Su tiempo político se agotó. Permítannos recuperar nuestro país. Váyanse YA.



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Sigfrido Lanz Delgado


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