¡Hasta cuándo el argumento de la Guerra Económica!

"…no se trata de una condición en la cual el pueblo,

hoy engañado, pueda en principio ser sacado mediante

la aclaratoria política/ideológica sin ninguna necesidad de cambiar

radicalmente el orden socioproductivo bien atrincherado…la falsa apariencia

surge de determinaciones estructurales objetivas y se ve constantemente

reforzada por la dinámica del capital…"

István Meszaros. El desafío de la carga de tiempo histórico

Esta cita, va en sintonía (estirándola un poco), con la idea que intentaba plantear en mi último artículo, https://www.aporrea.org/economia/a272647.html, es decir, de qué funcionaría que el día de mañana un economista de la oposición reconozca que la profesora Pascualina estaba en lo correcto, y que efectivamente hay Guerra Económica, que el dólar paralelo es netamente especulativo, etc. Si la producción sigue en caída libre, la gente observa cómo el salario real se desmorona, y el gobierno sigue actuando con esta parsimonia, pero además cuando actúa empeora todo. A las personas les importará poco si el argumento de ineficiencia estructural del gobierno es falsa apariencia, o si la Guerra Económica es la realidad develada cortesía de los análisis de los economistas del "Mito de la Maquinita" y "la inflación no existe".

El gobierno pareciera encontrarse en la encrucijada de la persona que no puede mascar chicle y caminar al mismo tiempo, "O me dedico a explicarle a la gente que estamos bloqueados, o me dedico a influenciar las variables reales internas que amainen el problema, pero ambas a la vez, ES IMPOSIBLE".

Antes de abordar el artículo, en el cual prometí aportar posibles soluciones a esta situación, quiero reforzar dos pensamientos que al parecer no quedan muy claros. (1) SÍ EXISTE BLOQUEO FINANCIERO, por la vía del cierre de Bancos Corresponsales y congelamiento de facto de cuentas, y por la vía del retraso de pagos a través de los pocos bancos con servicio de corresponsalía que tenemos, por órdenes de los bancos occidentales más importantes, o por el chantaje de aplicar sanciones a los bancos que tramiten nuestras solicitudes.

(2) Por otro lado, creo que los economistas del "Mito de la Maquinita", podrían repasar la teoría inflacionaria de uno de los principales economistas heterodoxos de este lado del charco, Juan Noyola. Existen variables estructurales que afectan la inflación (entiéndase la organización del sistema productivo, las asimetrías de crecimiento entre cada uno de los sectores de la economía, la cualificación de la mano de obra, la productividad de la maquinaria, relación de productividad entre países centro y países periféricos), y variables que orbitan sobre estas, que como expliqué en el artículo pasado son las variables nominales (masa monetaria, tipo de cambio, tasas de interés, entre otras). Para Noyola, actuar sobre las variables nominales son medidas cortoplacistas, que de igual forma se deben cuidar, pero no generan cambios estructurales en el sistema productivo. Visto de otra forma, no actuar sobre desequilibrios en las variables nominales puede afectar las variables reales, actuar solamente sobre las variables nominales no equilibrarán los desequilibrios de las variables reales. Por otro lado, actuar sobre las variables reales tiene un mayor impacto en la estabilidad de las variables nominales que visto todo al revés. Tremendo trabalenguas acabo de decir, pero es un enfoque mucho más ajustado a la realidad de economías periféricas que los modelos creados en los países "desarrollados" o como los quieran llamar.

Tengo que reconocer algo, abordé el pensamiento de Noyola hace ya algunos años y no haré ni de cerca justicia a todo su enfoque, pero esta pequeña proporción de su pensamiento funciona para mi argumento.

Cabría preguntar, en todo este período de Guerra Económica ¿Qué hemos hecho para influenciar en las variables estructurales? Por favor, abstenerse artículos de prensa regados del tipo de: importación de semillas, o créditos sin ningún tipo de seguimiento.

Pues ha llegado el momento que a ningún economista le gusta, por lo menos las personas que toman con seriedad su trabajo, el de salir del punto de comodidad en el que me encuentro y proponer soluciones.

Como dije en mi primer artículo, https://www.aporrea.org/economia/a272491.html, en 2015 leí un informe de SUNAGRO que explicaba la evolución del precio de la carne de bovino en los diversos tramos de la cadena de valor. En él se ve cómo a pesar que el productor es el que acarrea los riesgos de la cría del ganado, la ganancia se concentraba en los mataderos, sector transporte, y comercios, todos con una proporción casi total de capital privado, generando un esquema en el que tanto productor como consumidor se veían perjudicados, es decir, el peor punto posible ya que ni existen incentivos a producir y la demanda se deprime.

Si este fenómeno es extensible a toda la cadena agropecuaria, insisto en que no tengo los datos, pero por la vaga información que manejo sí ocurre de esta manera, el gobierno tiene una serie de opciones, todas con la finalidad de redistribuir la ganancia dentro de este sector:

- Una es financiar todos los costos de producción del productor (cosa que no sé qué tan factible sea, ya que por un lado el SUNDDE es un saludo a la bandera como institución, y por otro, no sé qué tantas divisas tengamos para sustentar un plan de este tipo y qué gasto se debe contraer para financiarlo).

-Otra es expropiar totalmente (todos sabrán cómo ha funcionado en experiencias previas las expropiaciones de la empresa privada, que, si bien no eran estandartes de la productividad latinoamericana, no estaban en situación de producción cero), así que tampoco me parece muy factible.

-Otra es regular la tasa de ganancia (lo que ocurrirá es que pararán la empresa en el tramo de la cadena de valor en que se encuentra, y desaparecerán por completo los rubros)

-La única que me parece medianamente factible, pero ameritaría un alto nivel de compromiso y seguimiento del gobierno (algo que es un servicio inexistente en este momento) es buscar una inversión conjunta en el sector distribución (transporte). La misma, (nuevamente elevando la tasa de ganancia dramáticamente para el productor, que compense el riesgo que corre como condición sine qua non) una vez satisfecha la demanda interna, o por lo menos una proporción aceptable de esta (tremendo eufemismo el que acabo de decir), debe mostrar como compromiso del gobierno, la eliminación de todos los costes intermedios de alcabalas y comisiones que quieren su tajadita del proceso productivo. ¿Cómo lograr esto último?, ni idea, pero confío en que el gobierno tendrá aunque sea un grado de control sobre estas comisiones pa’ los frescos.

La ganancia tiene que ser distribuida entre el gobierno y sector privado, de acuerdo a su participación accionaria y quizás exonerándolos de otros compromisos, que ya están siendo burlados impunemente. De esta manera, podrá disponer de las divisas con una visión, asumo, de mayor planificación, que exportaciones exclusivamente de capital privado que no son declaradas, pero que corren altos riesgos y pagan altas comisiones en operaciones ilegales.

Punto débil, si Colombia decide bloquear nuestras exportaciones con cualquier tipo de justificativo, muere la parte más importante de la propuesta. El escenario quedaría como una pérdida de divisas por la inversión en el sector distribución que tendría que ser compensada con exportaciones para otro lado, de cualquier otro sector.

También es necesario tener presentes otros sectores como:

-Cofinanciar el sector pesquero para incentivar exportaciones a gran escala (no tengo idea a dónde, para eso ya hay bastantes economistas pagados en divisas) pero si se están llevando de contrabando la pesca a algún lugar tiene que ser. ¿Por qué los pescadores aceptarían esta propuesta?, por un lado la inversión del gobierno abarataría sus costos variables (los que se desprenden de la realización del proceso productivo) y por otro, se les tiene que brindar un marco de legalidad y protección que disminuya el riesgo de realizar contrabando de extracción. Para la distribución de la pesca se debe llegar a un acuerdo similar al del sector agropecuario.

Nota: es fundamental que todo esto tenga como consecuencia la elevación de la producción nacional para empezar a estabilizar el salario real. No sé si la expropiación de los mataderos de carne es por un plan similar al que propongo, pero cada vez que el gobierno me ilusiona con algún mínimo viso de planificación, en una semana me demuestra que no fue más que alegría de tísico.

Para todo esto, me parece obvio que el gobierno debe sentarse rápido y de manera eficiente a escuchar cuáles son los cuellos de botella a nivel de productor, o, en mi experiencia, debe preguntar a alguna institución que se encargue de investigar esto. Ya que estoy seguro que hay informes y reinformes de análisis del problema e identificación de las trabas. Pero como a nosotros nos gusta llover sobre mojado y empezar desde cero el trabajo ya hecho, pueden realizar mesas de trabajo inmediatas y con lapso de resultados inmediato.

Yo sé que esto ya se hizo en los motores tuneados del gobierno, que en VTV me dicen que suenan durísimo, y van a toda marcha, pero hay que sincerarnos, no creo que los resultados esperados hayan sido los que tenemos.

Hay una propuesta que me parece pertinente, y sé que a muchos no les va a gustar, por un lado, por el nivel de dependencia que esto acarrea, y por otro, porque son variables que no pueden ser planificadas con exactitud. Hay que buscar Inversión Extranjera Directa, es decir, transnacionales, o multinacionales que inviertan en el país para incrementar la exportación. El primer gran PERO, que tiene muchísima razón es, (1) dedicar esfuerzos y recursos a buscar inversión brindando las condiciones óptimas para atraer a esta no garantiza este resultado (sí, la inversión extranjera se pinta en economía como un documental de National Geographic, en el cual si alguien hace mucho ruido se espanta) Argentina hizo todo esto, ¿y qué ha sucedido?, no sólo que no han llegado los inversores, sino que muchos de los que estaban se han ido. En el caso venezolano, no es recomendable buscar más préstamos, porque en el caso poco probable en que podamos acceder a él, con la incertidumbre política y económica del país, tendrán condiciones muy desfavorables. Así que lo que queda, es buscar empresas rusas, chinas, turcas, iraníes y quizás mexicanas (México es el claro ejemplo que la IED no desarrolla un país, ya que adopta formas de maquila, no genera encadenamientos internos y el producto se realiza en el extranjero), que quieran establecerse en el país, con el altísimo riesgo que hay, y sólo proponerle como atractivo el salario paupérrimo que ganan los trabajadores y el deficiente sistema de servicios a bajos costos, y asumir que esta labor no necesariamente generará la cantidad de divisas esperadas, pero hay que intentar por todos lados.

-Hay que incentivar la exportación de servicios intensivos en el uso de internet. Sé que en este momento la conectividad del país atraviesa sus peores condiciones, pero hay muchos venezolanos que buscan exportar servicios de microtrabajos que son ridículamente mal pagados, pero que resultan medianamente rentables ante el salario real casi inexistente. Si Turquía realmente quiere apalancarse en Venezuela, podría utilizar servicios del tipo call center en inglés, asumo que Venezuela tendrá algún profesor de turco (espero que esto no se vea como una oportunidad para traer un montón de profesores del idioma sobrepagados en divisas), e incluso Venezuela puede exportar servicios de enseñanza de español, aunque tengo entendido que allá hay bastantes personas que hablan nuestro idioma.

Existen además en nuestras instituciones personas, todavía, de altísimo nivel técnico que pueden exportar asesorías con convenios interinstitucionales. En fin, no soy experto en el área, pero si el venezolano por su cuenta ha encontrado oportunidades regadas en el mundo en un mercado incipiente y desorganizado, creo que la promoción por parte del gobierno intentando justificar los viajes que hace por todos lados no vendría mal.

¿Cómo se pagarían?, pues en criptomonedas, no tiene que ser el PETRO exclusivamente, la limitante es que se debe incentivar el uso de este mecanismo (de criptomonedas, no necesariamente PETROS) en empresas cuyos productos sean necesitados por el país. Sólo bajo esta condición, la venta de servicios no terminará siendo inflacionaria, ya que si se hace con plataformas que lo que tengan en contraparte sean cuentas en bolívares en Venezuela, el resultado será presión sobre las pocas divisas existentes en Venezuela y créanme que aumentará la inflación, aunque esta no exista.

Quería hablar sobre el arco minero, pero este artículo ya está demasiado largo, así que lo dejaré para otra publicación.

En conclusión, se han dedicado ingentes cantidades de horas hombres y no sé cuántos recursos, para el estudio y la demostración de la Guerra Económica. Si este estudio hubiese tenido resultados convincentes e inmediatos, hace ya años atrás, no niego que pudo haber tenido influencia en las expectativas de la población, y quizás pudo desacelerar en un principio el primer rally alcista del tipo de cambio real. Sin embargo, en este país los tenedores de divisas no son precisamente el pueblo de a pie, que fue el grupo que prestó más receptividad en sus inicios, son personas agentes de partidos políticos, empresas con convenios gubernamentales o empresas nacionales con capacidad exportadora. Yo no dudo en la convicción que pueda tener la profesora Pascualina, y otros economistas nacionales, en buscar mejorar las condiciones del pueblo, pero el estudio perdió pertinencia una vez que las variables reales empezaron su descenso en caída libre, y en este momento ya no tiene sentido dedicar horas hombre ni recursos del Estado en demostrar ese punto.

Mi propuesta es chucuta, mocha y apresurada, ya que no busca generar la panacea a la crisis actual. Lo que sí busca, por el contrario, es demostrar que si se redirecciona el enfoque del análisis de las variables nominales, en la búsqueda de la elevación de la producción, (muchos de los economistas del gobierno pagados en divisas tiene acceso a datos que el resto del común de los mortales no tienen), alguna buena propuesta que influya en la elevación de la producción surgirá, estoy seguro.

buabue89@gmail.com



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