Binóculo Nº 324

Otra vez habrá que eliminar cinco ceros

La economía es, quizás, la más compleja de las ramas que operan en una sociedad. Por años el capitalismo y los postulados socialistas han estado en una puja permanente. Desde Adam Smith, brillante escocés considerado el padre de la economía moderna, que en realidad no postulaba otra cosa que no fuera el desarrollo del capital sobre la base de la explotación, hasta el inglés John Maynard Keynes, quien le da un valor fundamental al Estado dentro de esa centrífuga capitalista, la economía ha sido un vaivén complejísimo. El dolor de cabeza de todos los teóricos.

El triunfo de la Unión Soviética, sentó las bases de un nuevo concepto de la economía, basada en el hombre como eje fundamental de las relaciones económicas. No el capital. Y desde entonces ha sido el gran dolor de cabeza de los teóricos del socialismo. De hecho, Marx en sus inicios estuvo concentrado en su formación filosófica, basado en el pensamiento hegeliano, hasta que su amigo Engels le hace ver que el problema de la sociedad eran las relaciones sociales de producción. Eso dio origen al desarrollo del concepto Capital, y cómo dio origen a ese entramado manejo del valor, el salario, el dinero, la plusvalía, plasmados en esos complejísimos tres tomos de su gran obra.

No fue menos dolor de cabeza para Lenin, quien, a pesar de haber visualizado la fase de los imperios como forma superior del capital, no pudo dar con la fórmula para resolver el problema de la economía. En su obra sobre El Estado, asoma un segundo libro que no le dio tiempo de escribir pues murió muy temprano.

No fue distinto para Mao. Los ensayos sobre economía de Estado, cooperativas y otras formas de relaciones hombre-trabajo, llevó graves desastres al país asiático y millones de muertos, hasta dar con la fórmula Un Estado dos Naciones. Ahora les falta poco para ser dueños del mundo. Aunque en aras de la verdad, hay explotación y pobreza en China. Mucha más de lo que creemos.

Hasta ahora ningún del país del planeta ha dado con la fórmula del desarrollo de una economía que sirva a la sociedad en el sentido de sentar las bases de la justicia social. Si acaso algunas naciones europeas, han logrado establecer políticas que operan en función del hombre. En Finlandia, por ejemplo, podríamos decir que hay un sistema socialista, sin que así se hayan definido como tales. Pero sin duda la distribución de la riqueza y el funcionamiento de la sociedad, apuntan hacia allá.

En América Latina, los países nunca tuvieron una política económica autónoma. Siempre ha estado signada por los designios del imperio. Es de acuerdo a las necesidades del Big Brother que se delinean las "políticas económicas". Por ello han fracasado una tras otra. Solo en la era de Chávez, pudimos ver la posibilidad de construir una política económica, porque el nieto de Maisanta perfiló políticas no solo para Venezuela, sino que sus propuestas sobre integración, apuntaban a elaboración de políticas económicas que fueran comunes a la región.

En el caso de Venezuela, Chávez perfiló orientaciones claves. Mercal, ya desaparecido, es quizás la red de distribución de alimentos más avanzada del mundo. Y esa era una política; que a su vez se complementaba con Pdval y abasto Bicentenario. El Mercosur y la Alba, iban en la dirección de la integración económica. Fue Chávez quien habló de un ferrocarril transamazónico desde Venezuela hasta Argentina. Fue Chávez quien habló de un pasaporte único para la región. Fue Chávez quien reivindicó el trueque. Todo eso eran políticas económicas conducentes al desarrollo de un ciudadano latinoamericano que pujara en la construcción de una región que tuviera desarrollo propio y autónomo.

Toda esa utopía se olvidó con la muerte de Hugo. Solo Evo Morales está dando una batalla incesante para construir el socialismo.

La economía es una complejísima relación entre el dinero, el salario, el valor, la compra, la venta, el depósito, las empresas, el comercio y el feedback trabajador-patrono. Y, sin duda, no se resuelve de la noche a la mañana. Lo anterior lo explica.

El Plan de la Patria que elaboró Chávez, sustentado en los errores anteriores y planteado en el Golpe de Timón, suponía el desarrollo de una política económica que preveía la construcción de un país, enfilado hacia la justicia social. Todo eso se abandonó por la creación de los 15 motores que nunca prendieron por falta de aceite.

La creación, o el fortalecimiento de una moneda, sostenida al Petro que a su vez se anclara al petróleo, fue sin duda una jugada maestra. Y por primera vez, en la construcción de una política económica, se perfila una línea monetaria que permitiera, o accesara a una relación comercial que finalmente acabara con la crisis. Pero en la construcción de esa política económica, son muchas las variables que deben tomarse en cuenta. Una de las más pérfidas es esa reacción bachaqueros-banqueros-militares-corrupción. Allí está la clave de la crisis. El bachaquero no puede operar si no tiene un ente que lo financie y protección permanente de los entes del Estado. Por ejemplo, no ha habido forma de penetrar ese supra poder del intercambio comercial y financiero que son los mercados mayoristas. El miércoles 12, fue la Sundee al mayorista de Tocuyito y recibieron la llamada de un General que les ordenó retirarse del mercado de inmediato. Pero si hasta el propio gobernador Lacava reconoció que no podía con ellos. Fue por cierto el mismo día en que brigadas del Cicpc allanaron un montón de negocios de la periferia de ese mercado y sacaron tres sacos de unos cien kilos cada uno, lleno de billetes de nueva denominación. Nadie dijo nada. Nadie supo nada. Los medios no lo informaron y el cuerpo policial tampoco. Un oficial amigo me contó. "Olmos, ese dinero es de las mafias. El Cicpc se lo lleva, pero no lo declara porque lo tiene que devolver, cobrando un porcentaje. Imagina que esos son 300 kilos de billetes. De cuánto dinero estamos hablando, en efectivo. A veces ellos reciben hasta el 30% de esa mascada".

En estos momentos el ciudadano está viviendo la misma situación de cuando la moneda anterior. El mercado mayorista de Tocuyito impone las reglas del juego. Ya en todo Carabobo y el todo el país, no reciben ni siquiera los billetes de veinte mil, la venta de efectivo sigue de moda, los precios suben todos los días y el pago de los productos se hace, por transferencia a un valor y en efectivo a otro valor. Qué es eso? Perversión de la economía

¿Qué significa eso? El desenlace de una espiral inflacionaria que terminará por destrozar la moneda y habrá nuevamente que quitarle los ceros para hacerla fuerte. Y eso es, ni más ni menos que la ineficiencia del gobierno, la proliferación de la corrupción y la ausencia de la represión, del castigo con la ley. Sumado a la negación de una alianza estratégica y profunda con el poder popular, única forma de radicalizar el proceso.

El problema está en que, si llegamos allí, quizás el anclaje no funcione.



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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