El picao e' culebra, cuando ve vejuco se espanta

En el momento de iniciar este artículo, han transcurrido apenas 20 días desde que se dio inicio a la Reconversión Monetaria y con ella al Plan de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica. Muy corto el tiempo para hacer una evaluación pertinente de alguna de las medidas o del conjunto de ellas. No obstante, si consideramos oportuno hacer algunas precisiones de lo hasta ahora observado. Hemos notado cierto nerviosismo y precipitación de algunos camaradas al opinar sobre algunas de las cosas acontecidas. También el pueblo de a pie ha manifestado su desencanto y pesimismo por "algunas cosas". El pueblo como el "picao e’ culebra, cuando ve bejuco se espanta". Y no es para menos. Las penurias que ha pasado este pueblo, no son para escribirlas y contarlas. Hay que vivirlas. Ha sido y es una experiencia que nunca podrá ser cabalmente comprendida, y menos por esa canalla desnaturalizada de adentro y de afuera que la engendró.

A estas alturas muy pocos deberían dudar que ha sido y es algo más que una guerra económica. Que como dice Walter, "está en pleno desarrollo". Sin embargo los hay, que aún la culpa de todo se la achacan a Maduro. Por eso hay que ponerle el debido cuidado a los detalles. En guerra, cualquier descuido, cualquier detalle, podría y puede ser fatal. Así de simple. Aunque creamos que estamos ganando la pelea y, quien esto escribe, no tiene dudas que la estamos ganando y la vamos a ganar, ella no admite parpadeo alguno.

Cada vez más queda más claro que éste es un Plan Integral y de largo aliento. Como no hay creación humana que pueda catalogarse de perfecta, atribuirle la perfección, además de resultar pedante y odioso, le resta el justo valor al esfuerzo hecho. Como todo lo humano, es perfectible. Justo es reconocer que ha sido bien pensado. Pero como siempre en esa dialéctica relación de teoría y práctica, en su ejecución, necesario es hacerle los ajustes a que hubiere lugar.

Decíamos en el artículo anterior que echar adelante el Plan, es tarea de todas y todos. Puntualizábamos sí, que la mayor responsabilidad es del Gobierno y del Camarada Presidente, junto a su equipo económico. Señalábamos, también, que no era una tarea nada fácil. Las proporciones y magnitud de la crisis alcanzó unos niveles que su superación exige una alta disciplina y conjunción de esfuerzos que diariamente deben ser evaluados. Apretar donde hay que apretar y flexibilizar donde también haya que hacerlo. Los enemigos del Plan han estado y están ahí. Algunos son evidentes y otros no lo son tanto. Algunos ni se acercan y sólo despotrican con argumentos que rayan en el cansancio. Otros, si lo hacen. Se acercan, se reúnen y hasta proposiciones hacen, pero su fin último es seguir jodiendo. Pero, la pelea es peleando. Y esta pelea tiene ya su tiempo y algo hemos debido aprender.

Cuando decimos que hemos notado en algunos sectores del pueblo, manifestaciones de desaliento y pesimismo, eso no es ni casual, ni gratuito. El aumento de precios, la especulación, la estafa con los puntos de venta, el acaparamiento y escasez inducida de algunos productos, el querer seguir haciendo lo que les da la gana por parte de comerciantes inescrupulosos, la inacción de algunas alcaldías y otros entes gubernamentales; en fin, el hacer de este "vía crucis" un cuento de nunca acabar, lo hemos visto y vivido en estos 17 días. Lo escrito en días recientes por mi amigo de luchas estudiantiles, William Torcatiz, en este portal, no son cuentos de camino. Es lo que vive y ve el pueblo en la calle. Lo ve y lo oye, lo vive y siente William en Monagas, a lo mejor "Chicho" en Sucre, Osmir en Bolívar, yo y muchos otros en Anzoátegui. En llanos, costas, praderas y montañas de esta rica y bendecida geografía se vive esta pesadilla que estamos obligados a derrotar y derrotaremos. Y esas vivencias y resistencias a que las cosas cambien positivamente, no tienen por qué extrañarnos, ni sorprendernos. Ellos, los enemigos del pueblo, están haciendo lo suyo. Hagamos nosotros lo que tenemos que hacer y hagámoslo bien. Hoy como nunca, cobran vigencia las inmortales palabras de nuestro Comandante Eterno: ¡¡ UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y VICTORIA !! .

Hemos hecho alusión a los detalles. Y antes y ahora, cuán importante son. LA SUMA DE LOS DETALLES ES PADRE Y MADRE DEL ÉXITO. Por ejemplo, el día sábado 31 estaba previsto que los pensionados cobraran la primera cuota de su pensión del mes de Septiembre, 450 Bs Soberanos. Hasta el viernes en la noche no estaba claro si iban a trabajar las entidades bancarias, y menos claro cuánto iban cobrar de los 450. Contacté algunos pensionados y la confusión era total. Y esto era así, pese a que el Ministro Jorge, la Vicepresidenta Delcy , el mismo Presidente Maduro y otros voceros del gobierno se habían referido al tema y en forma "tierna y cariñosa" habían dicho por los distintos medios oficiales y privados: "NUESTROS VIEJITOS Y VIEJITAS COBRAN ESTE SABADO LA PRIMERA PARTE DE SU PENSION". Y muchos viejitos y viejitas fueron el sábado a sus respectivas entidades bancarias desde muy temprano y se llevaron tremendo fiasco, porque lo que se quiso decir es que el pago correspondiente sería depositado ese día (LO CUAL SE HIZO) y una parte de él podía ser retirado por taquilla (COBRADO) a partir del día lunes. Por supuesto, hubo la ya acostumbrada política de desinformación, a través de las mal llamadas "redes sociales". Eso ha sido y seguirá siendo así. Ahora, ¿pudo haberse evitado todo esto? Claro que pudo haberse evitado. He ahí los detalles a los que me refiero. Y ellos causan y pudieron haber causado males mayores. Más de uno decía, "por eso es que no le creo". Y esto no me lo contaron. Lo vi y lo oí muy de cerca, con arrechera e impotencia. Pese a la crítica de la confusión creada, esta medida de restringir la entrega de efectivo a los pensionados me parece sana en la integralidad de los objetivos del plan, de disminuir el circulante y fomentar el ahorro. Pero estaríamos haciendo muy poco si no es controlada la especulación desmedida y el atraco que hoy existe con los llamados puntos de venta.

Pues sí, estas próximas semanas y meses son de capital importancia. Son de vida o muerte, diría yo. No hay que olvidar que existe una amenaza de invasión latente y real por parte del imperio. Las élites económicas de Europa, desvergonzados instrumentos de los planes del norte y la canalla mediática internacional vienen sirviendo la mesa. La colita de los perros falderos del "cartel de Lima" ha comenzado a moverse. Los mercenarios de la guerra ya han iniciado su posicionamiento. Pero, ni nos hemos quedado de brazos, ni estamos solos. Hay mucho pueblo nuestro americano y fuertes aliados internacionales que han contenido y han frenado esas pretensiones guerreristas, disfrazadas de ayuda humanitaria.

Por eso es que hemos dicho que la tarea no es nada fácil. Este pueblo ha resistido hasta el sacrificio y hoy comienza a ver una luz al final del túnel. Mantener vivas sus esperanzas es parte fundamental de la lucha que hoy se libra. No podemos darnos el lujo que por errores u omisiones de quienes hoy tienen el timón del barco, decaiga la fe y se desvanezca la esperanza. Estamos en guerra y hay muchos frentes de batalla. El comunicacional es uno de esos frentes. Uno de los más importantes. Por ello, así como debe unificarse el mando, y considero que lo está, la vocería es muy importante que no se diluya. Al ser muchos los voceros se corre el riesgo que se entre en contradicción. Y desafortunadamente así ha sido en algunas oportunidades. Y esto no debiera seguir ocurriendo. La credibilidad del camarada Presidente es necesario fortalecerla, como ingrediente básico de Planes y medidas para continuar avanzando.

En cuanto a los precios acordados y los que están por acordarse debe extremarse el rigor en el análisis de las respectivas estructuras de costo. Hay que estar claro que los precios al momento de anunciar las medidas estaban ya super inflados. Esto se venía haciendo de manera criminal desde el 2012, acentuándose de manera bestial en el último año y particularmente en los últimos meses. Los precios estaban y están dolarizados con el referencial que todos conocemos. Las ganancias acumuladas por empresarios, comerciantes, bachaqueros y toda calaña de distribuidores e intermediarios, eran y siguen siendo exhorbitantes. Lo que con justicia se hizo fue poner el salario con la capacidad adquisitiva de "subsistencia" en un escenario de precios criminales que ellos habían creado y que a diario aumentaban fuera de toda lógica y racionalidad económica. Los primeros 25 precios acordados eran altos y especulativos. Eso nadie debería dudarlo. Sólo que ahora el pueblo tenía la capacidad de compra para adquirirlos. Esa es la verdad verdadera.

Ahora bien, no nos pueden venir los "angelitos" hambreadores del pueblo, a ponerse las manos en la cabeza y decir que así no pueden vender. Uno de los emblemáticos productos desaparecidos es la carne. El precio de ella en el mercado municipal de Puerto La Cruz rondaba los 10.000 Bs F. el fin de semana inmediatamente anterior al lunes 20 de agosto y antes de ese fin semana no superaba los 90 Bs Soberanos. Y mire que este mercado no es precisamente un paladín de los precios justos. Ahí cada quien vende como le da la gana y sin control alguno. Cómo es, entonces, que a partir del mismo lunes 20 este producto no podía ser vendido al precio acordado ( 90 Bs S), si a menos de una semana era vendido a menos de ese precio. Y hasta al sol de hoy, los bovinos desaparecieron, los mataderos y frigoríficos están desolados y la carne de res es casi un milagro encontrarla. Y como este caso hay muchos otros. Pues bien, de esos primeros 25 precios acordados algunos han sido ajustados hacia arriba y si hay alguna explicación para ello es un secreto bien guardado. . De los últimos 8 precios acordados, fueron fijados la mitad de ellos por encima de lo que hasta ese momento lo estaba comprando la gente. ¿Por qué? Vaya usted a saber. La transparencia debe ser obligatoria en las actuales circunstancias y mantener bien informado al pueblo un punto de honor en cada paso de este tortuoso trajinar.

Algunos piensan que estos "detalles" no debieran ventilarse públicamente porque le "hacen el juego al enemigo". El eterno chantaje, para no decir las cosas y permitir que éstas empeoren. En mi opinión en esta etapa hay que privilegiar la crítica constructiva y propositiva. Si ésta puede hacerse en las instancias internas, mucho mejor. Y si de verdad éstas instancias funcionan y las críticas se escuchan y se hacen las correcciones si ese fuera el caso, eso sería lo ideal. Pero la más de las veces la dinámica y otros factores de interés no permiten que así sea. Conozco bien como han funcionado las cosas hasta ahora y pasarán muchas lunas para que sea de manera distinta. Pero en todo caso, lo dicho no contradice la necesidad de una férrea unidad de los revolucionarios en las actuales circunstancias que vive la patria.

Observaciones al Plan puede haberlas y en su desarrollo se podrán hacer los ajustes y correcciones a que hubiere lugar. Pero el mismo es integralmente acertado. Unirnos en torno a él y a su máximo conductor, el camarada Presidente Nicolás, es un imperativo de la necesidad que tenemos todos y, en especial nuestro sufrido pueblo, que su aplicación sea exitosa y alcancemos la estabilidad y prosperidad económica deseada. En eso debemos ser lo suficientemente maduros para no desesperarnos y desalentarnos ante los primeros obstáculos. Éstos se han presentado y se seguirán presentando. Quienes engendraron y han venido desarrollando el Plan de Desestabilización criminal, han sido puestos contra las cuerdas, pero no desmayan en su esfuerzo de lograr sus objetivos. Recursos de todo tipo han tenido y tendrán. Pero hasta ahora no han podido, ni podrán. Con la guía inmortal de nuestro Comandante Chávez y perseverando en su consigna de UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y VICTORIA no podrán derrotarnos y NO NOS DERROTARÁN. NECESARIO ES VENCER. Y VENCEREMOS.

 

huramar1@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1387 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter