Ante la intolerante crisis…

Agroalimentación, Propuesta Político-Económica

Problemática:

Lo primero que debemos entender y asumir es que nuestro país enfrenta una grave situación de soberanía agro-alimentaria.

Tenemos en el sector productor de alimentos un modelo de comercialización y distribución capitalista, salvaje, que ejerce un grado máximo de explotación al productor campesino para obtener mayores ganancias sin importarle que con esa actitud hayan venido destruyendo a quienes les proporcionan precisamente esa ganancia.

Sabemos que esta es una problemática heredada, sí, pero también tenemos que saber y entender a manera de auto crítica que en estos años de proceso de cambio poco o nada hemos hecho por revertir tal situación; situación ésta que es sin lugar a dudas una de las principales causas del desabastecimiento lo cual dio pie para la guerra económica que todos conocemos y enfrentamos y que los enemigos del proceso la aprovechan para acentuar la desestabilización; de igual forma nos atenemos a culpar al "Rentismo Petrolero" como principal causa de la migración campesina a las zonas urbanas lo cual es totalmente falso aunque si es una causal pero no la principal como aquí se los haremos saber.

Ahora bien, deducimos que no hay soberanía alimentaria porque sencillamente no hay producción, y no hay producción porque son muy pocos los productores y campesinos que aún luchan por sobrevivir en el campo, la gran mayoría ha abandonado sus unidades de trabajo y migrado a las ciudades en búsqueda de supuestamente un mejor vivir y nada hemos hecho por evitarlo; muy por el contrario hay elementos y acciones del gobierno que nos hace pensar que aún se continua incentivando tal migración.

Independientemente de las acciones sociales adelantadas por el gobierno revolucionario y el proceso de cambio para mejorar el nivel de vida de todos los venezolanos, acciones que también son recibidas por el sector rural tales como: las misiones sociales, bonos, incentivos, etc., hay un elemento que aún no tocamos y es el tema de la Ganancia Justa que deben percibir los productores agrícolas y los campesinos por su trabajo; el estado desde siempre ha venido asumiendo estos productores como un sector social cuando en realidad se trata de un sector productivo independiente dado que estos poseen medios de producción (la tierra), invierten capital en su preparación y siembra, pagan salarios y manutención a sus trabajadores, pagan acarreo, adquieren herramientas e insumos, en algunos casos maquinaria; como resultado de esa inversión y trabajo se produce una mercancía que va a ser comercializada por lo tanto todo productor debería obtener una "justa ganancia".

Lo anterior nos indica que este sector productivo debe tener un tratamiento distinto y más adecuado por parte del estado en el proceso de transición al socialismo.

Pues bien, una vez ubicada la problemática y perfectamente entendida, debemos avocamos a determinar las causas por las cuales no tenemos soberanía alimentaria, veamos algunas:

1.- falta de incentivos para invertir en el proceso de producir alimentos

2.- falta de condiciones idóneas para la producción agrícola, entre ellas vialidad, sistemas de riego, energía, comunicación, tecnología, y otras, sobre todo en zonas de difícil acceso, precisamente donde se encuentra la mayor variedad de productos alimentarios.

3.- No hay generación de relevo.

Hay muchas otras causas, sin embargo todo esto lo pudiéramos reducir a una sola gran causa: no hay un sistema de comercialización que le garantice al productor agrícola y al campesino la recuperación de su inversión y la obtención de una ganancia justa que le permita su normal desarrollo, crecer y tener un mejor bienestar tanto del productor como de su entorno social y familiar y el de sus trabajadores y que estos puedan suplir las condiciones de infraestructura y mejoras en la producción sin estar dependiendo del Estado

Hemos comparado lo percibido por los productores agrícolas (tomando como referencia el precio de venta al público) y nos encontramos que este recibe por su producción un poco menos del 10% del PVP, en la gran mayoría de rubros durante todo un ciclo de cosecha que en algunos casos es hasta de un año, mientras que los intermediarios que manejan su producción se quedan con el 90% del PVP, sin haber intervenido en la inversión, ni en la producción y en un lapso de tiempo no mayor de 15 días por tratarse en su mayoría de rubros altamente perecederos.

Esta es la verdadera causa por la cual campesinos y productores en la actualidad abandonan sus campos, pero también es muy cierto que ningún campesino abandona sus tierras y sus animales por muy acentuada que sea su mengua, el campesino es altamente arraigado a su terruño, y lo hace solamente si tiene un punto de apoyo y es aquí donde debemos hacer un profundo análisis político económico sobre cual fue ese "Punto de Apoyo" como, cuando y porque hizo que hubiese una migración masiva del campo a las grandes ciudades a partir de los años 50 pero ese tema lo dejamos para después ya que se trata de poner al descubierto un Plan Macabro aplicado a nuestra nación para ir allanando el terreno a la globalización, esa, pudiéramos decir es la causa primaria. Lo que hemos visto en la lámina (año 2013) es total y absolutamente irrefutable, está a la vista de todos y es de fácil comprobación, ¡Claro!, con algunas variaciones entre rubros y en el tiempo, dada la actual volatilidad de los precios inducidos por la guerra económica, pero en general esa es la norma;

¿Por qué nada hemos hecho por resolver una problemática de tanta importancia, que tiene tanto que ver con nuestra soberanía alimentaria, nuestra independencia y que es una de las causas de la guerra económica que estamos viviendo?

Pensamos que la causa principal es el desconocimiento de la problemática; hasta ahora no tenemos un ente político de productores, campesinos y pescadores, organizados que defiendan el sector, pero también pudiera ser que no se ha podido resolver la diatriba hoy convertida en tabú la cual dice que cualquier aumento que se haga al productor por su rubro, este se traslada automáticamente al precio de venta al público lo que incidiría indefectiblemente en una escalada de la espiral inflacionaria, eso es cierto, de acuerdo con el modelo de comercialización que presentamos en la lámina, es muy lógico pensarlo, así que suponemos que ha sido preferible voltear la mirada para otro lado y dejar intacto el modelo de comercialización especulador y explotador del sector productor agrícola por parte de los intermediarios, siendo esta la tesis que más cobra fuerza y que hoy por hoy nos está haciendo muchísimo daño.

¿QUE HACER?

En primer lugar reconocer la problemática, discutirla, debatirla en el seno de las organizaciones populares, sistematizar las ideas y propuestas en todo el territorio nacional.

Consideramos que de acuerdo a lo establecido en el Art. 112 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela "Todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad económica de su preferencia, sin más limitaciones que las previstas en esta Constitución y las que establezcan las leyes, por razones de desarrollo humano, seguridad, sanidad, protección del ambiente u otras de interés social. El Estado promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza, así como la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población, la libertad de trabajo, empresa, comercio, industria, sin perjuicio de su facultad para dictar medidas para planificar, racionalizar y regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país.",

Igualmente consideramos que es necesario implementar políticas y leyes sociales propias del ejercicio democrático y vitales del Estado Venezolano en materia de promoción, asistencia y desarrollo social integral y participativo al Sector Campesino y Productores Agrícolas a través de comités, planes, programas y proyectos fundamentados en la integralidad, no solo de la atención inmediata y directa al afectado o grupo social vulnerado en situación de pobreza extrema o máxima exclusión social sino también al contexto social que rodea a la población afectada o vulnerable y en posible riesgo.

De tal manera que es necesario de acuerdo con los Artículos 299,305,306 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela Consolidar los lineamientos y políticas en materia de protección social y económica, dirigidas a las personas, comunidades y grupos sociales del Sector Agrícola, vulnerados y vulnerables, en aras de establecer un modelo humanista centrado en el hombre y la mujer, ejecutando actividades locales y sustentables destinadas a la prevención y atención de manera corresponsable con el poder popular, que transfiere de manera paulatina el poder al pueblo y debe decidir sobre los aspectos inmediatos de su vida, en términos de economía, cultura, creencias, deporte, salud, educación, seguridad alimentaria de la nación, entre otros ámbitos sociales, con el propósito de profundizar el Sistema Político Social de reconocida trayectoria nacional e internacional.

Es necesario Impulsar la creación de un nuevo Sistema Socialista de Protección Social y económica al Campesino y Productor Agrícola mediante la participación activa del Poder Popular, reorientando las políticas económicas y territoriales de las instituciones del estado de forma tal que sean ellos la base fundamental para diseñar y fomentar el Sistema de Protección Social, junto a las organizaciones del Poder Popular y organismos del estado vinculados con la materia en el marco del desarrollo comunal integrando los diversos componentes de prevención y atención mediante la promoción de redes sociales.

Así mismo debemos regular las políticas, planes, programas y proyectos de protección social en concordancia con organismos y entes del sector público y privado. Sistematizar integralmente la información que facilite el seguimiento y la evaluación de las Políticas Sociales que se ejecutan en el sector. Identificar y formular indicadores sociales para la rectificación de las Políticas económicas; y las demás funciones que señalen las Leyes, Reglamentos, decretos y Resoluciones en materia de su competencia.

Es necesario promover la participación comunitaria en los proyectos sociales estratégicos, permitiendo así transferir progresivamente el poder social al poder comunal y supervisar de manera corresponsable con las comunidades la ejecución de los proyectos que se realizan de forma articulada con otras instituciones.

El Motor Agroalimentario es el primero y prioritario que fortalece el proceso agro productivo, acelera el tránsito hacia la seguridad alimentaria dinamiza la producción nacional y está inscrito en la agenda del Consejo Nacional de Economía Productiva, para que junto con la Agricultura Urbana demos una firme respuesta a la guerra económica implementada por la burguesía capitalista lo cual permitirá impulsar el modelo socialista a través del auto abastecimiento, disminución de importaciones y consolidación de la soberanía nacional en materia de alimentación.

Consideramos que los campesinos y productores en la cadena de producción agrícola, acarreo, acopio y distribución de alimentos son los más explotados y menos favorecidos frente a una injusta distribución de la riqueza que ellos mismos procuran sin que exista una ley que los proteja de los abusos de intermediarios capitalistas, por tanto:

Hemos estado trabajando en una propuesta para romper con esa diatriba, para quebrarle el espinazo al modelo de comercialización capitalista y salvaje, propuesta que está fundamentada en los principios de la Economía Política y el Socialismo del Siglo XXI, donde el estado interviene en la protección de este sector productivo que se encuentra en minusvalía frente a la voracidad de capitalistas salvajes representada por comerciantes inescrupulosos que aplican el chantaje a la mayoría de los productores que no poseen los recursos para acopiar, transportar, almacenar y distribuir entre la población los alimentos producidos que son altamente perecederos, aquí no vale oferta y demanda, aquí o vende al precio mínimo que le imponen los capitalistas intermediarios o el campesino corre el riesgo de perder su cosecha, es por esto que proponemos la Ley de Protección al Productor Agrícola y al Campesino, propuesta que reivindica al sector productor sin que esto afecte para nada el PVP rompiendo de esta manera con el tabú creado en torno a la ganancia del productor agrícola y los campesinos.

En esta propuesta igualmente hacemos énfasis en la necesidad de atacar otra de las causas de la falta de soberanía agroalimentaria se trata del cáncer del burocratismo en el sector agrícola, proponemos un Plan para tal fin, "si no calificamos la eficiencia de nuestros burócratas y los hacemos competitivos siempre tendremos funcionarios "Quince y Ultimo" como coloquialmente se les conoce."

Dentro de este Plan Integral igualmente proponemos acabar con el mito del Control de los Precios en términos generales; Plan que es válido para el sector productivo Agrícola así como para los demás sectores productivos de la economía nacional; bajo la premisa "De que sirve acaparar, remarcar precios, aumentarlos, especular, etc., si al final de cuentas aplicando la Ley de Costos y Precios Justos el exceso de ganancia de personas naturales y jurídicas va a parar al Estado a través de la fiscalización económica; disponemos de la tecnología adecuada en la Cadena de Bloques (Blockchain), VeQR, Etherium, y otras, debemos interactuar todas las plataformas que disponemos para tal fin tales como Seniat, Bancarias, ISLR, RIF, etc., es cuestión de proponernos, conocemos la problemática, Sabemos cuáles son sus Causas, sus efectos, inventemos Como Hacer para resolver porque si algo tenemos es: Con Que Hacerlo, G.O.D.

 



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Gonzalo Ochoa Díaz


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