América Latina volverá a crecer en 2017. Así lo demuestra el último informe presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Según lo informó el organismo, tras dos años de recesión, se prevé un incremento del 1,1% en el Producto Interno Bruto (PIB). Si bien los datos son alentadores, el organismo también remarcó que las condiciones laborales en la región, siguieron deteriorándose. Estimando así una tasa de desocupación de 9,4% para América Latina este año, lo que significa 23 millones de personas desocupadas en las ciudades. Frente a este panorama, el Banco Interamericano de Desarrollo identificó un recurso que le permitiría a la región crecer.
Las cifras son un ejemplo del funcionamiento de una región que intenta salir adelante. Las condiciones están dadas para crecer y América Latina cuenta con un recurso poco conocido hasta ahora. Esto es lo que demuestra el e-book presentado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), titulado "Economía Naranja: Innovaciones que no sabías que eran de América Latina y el Caribe". El mismo destaca que en 2015, se mantuvieron 1.9 millones de puestos de trabajo en América Latina y el Caribe gracias a la economía naranja,
Según el BID, "la economía naranja es el conjunto de actividades que de manera encadenada permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios, y cuyo valor puede estar basado en la propiedad intelectual". Por lo que el organismo identifica a la creatividad como un factor clave para el desarrollo y crecimiento de la región. La economía naranja está compuesta por dos partes: la primera, representa a la economía cultural y las industrias creativas, mientras que la segunda está compuesta por las área de soporte para la creatividad.
En 2012, los servicios basados en la creatividad generaron un total de 547.000 millones de dólares y 29.5 millones de empleos en todo el mundo. Además, la cantidad de trabajadores que reúne este tipo de industrias, equivale a la población combinada de París, Nueva York y Londres.
En América Latina, las industrias creativas y culturales, también tuvieron un gran impacto. En 2015, este tipo de industrias generaron ingresos de hasta 124.000 millones de dólares y se estima que para el 2020, la creatividad será la tercera habilidad más demandada por las empresas a al hora de seleccionar sus empleados. Lo que demuestra la importancia de desarrollar este recurso y los beneficios de que la región se esté moviendo en sincronía con las tendencias mundiales. "Las industrias creativas y culturales son capaces de competir en los mercados globales, generando empleos, resaltando el patrimonio y la identidad cultural de los pueblos y mejorando la calidad de vida de su gente", se lee en el informe del BID.
"Latinoamérica y el Caribe es una región creativa llena de talento e imaginación", establece el informe. La importancia de desarrollar medidas innovadoras, es un tema recurrente hoy en día. Especialmente porque los especialistas sostienen que la región cuenta con la tecnología y la capacidad necesarias para poder desplegar soluciones innovadoras, aunque no se les está sacando el máximo provecho. Lo que quedó evidenciado en el Índice Global de la Innovación 2017, un ranking compuesto por 130 economías mundiales, en el cual no se destaca ningún país de América Latina. De este modo pareciera que la región se ubica constantemente en un limbo entre el progreso y el retroceso. Crece económicamente pero aumenta también la tasa de desempleo; cuenta con la tecnología necesaria pero no innova lo suficiente.
La creatividad conduce a la innovación y es un motor que impulsa el crecimiento económico. Según Alejandra Luzardo, estratega de Innovación, Economías Creativas y Emprendimientos del BID: "La creatividad y la innovación generan bienes y servicios de alto valor económico, empleos e impacto social". La innovación además, es un factor clave para el desarrollo económico y permite generar un valor agregado frente a la creciente competitividad.
América Latina ha demostrado ser cuna de grandes emprendimientos. Los emprendedores, se nutren de la creatividad, de la originalidad para poder revolucionar los mercados con sus ideas. Justamente, la creatividad, la originalidad, permiten encontrar soluciones no adoptadas hasta el momento, para obtener mejores resultados. El hecho de que este tipo de actividades hayan presentado un crecimiento en la región, es un signo de que hay una industria en crecimiento y junto con ella, nuevas oportunidades que América Latina debe saber aprovechar. Es por eso que los gobiernos de la región deben dirigir su atención al desarrollo de estos sectores, a partir de una mayor inversión en la investigación y de la implementación de tecnologías que permitan contribuir al crecimiento.
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