Actualmente en Venezuela se sobrevive una situación caótica, como muchos han denunciado la peor crisis económica de toda la historia venezolana, y no lo hemos visto todo, aun falta mucho por ver. Los pronósticos no son nada alentadores, pues seguimos y seguiremos sumidos en una profunda crisis económica, una inflación proyectada para el final del presente año de 1133% y el PIB cayendo por cuarto año consecutivo en un -7,4% y más de -4% para el 2018, esto según las perspectivas del FMI en su último informe semestral.
Billetes y monedas caen como caramelos de piñata, pero sin sabor alguno
Unos de los saberes básicos de la economía es el efecto de la base monetaria en los precios de las mercancías, más aun si existe un incremento brutal de dicha base sin un respaldo de la productividad y producción del país, lo que corresponde a la inflación que tenemos hoy en día. Este concepto parece no calar en las mentes y acciones de algunos asesores económicos del gobierno, los cuales se pronuncian para justificar la "teoría de la guerra económica" en Venezuela. Para ellos la inflación no existe y que es una conspiración que tienen los empresarios malvados en contra del pueblo y por tal razón se debe aumentar los salarios cuantas veces sea necesario. El asunto es que los aumentos progresivos de los salarios (Ultimo aumento de 50% el 03/07/2017) son financiados con dinero ficticio, es decir, que no tienen respaldo con el ritmo de producción, lo que fácilmente se traslada al incremento de la inflación.
Grafico 1, Crecimiento de la base monetaria (1999-2017*) en Venezuela
En el grafico 1, se muestra el crecimiento de la base monetaria desde 1999 hasta mayo del 2017 de 210mil porciento, esta abismal cifra refuerza el proceso inflacionario y por tal razón cada billete que se posee se va diluyendo al pasar los días. Lamentablemente aun mantienen la idea que el BCV es como una piñata de billetes que cada vez que sea necesario se rompe sin efecto alguno en la economía.
Aumento de salario que entristece
Unas de las políticas económicas del gobierno para batallar contra la "guerra económica" es el aumento casi trimestrales del salario mínimo, en el que ahora se ubica en Bs 253mil con una conversión en dólares de 33, lo que correspondería al último lugar en la escala de salarios de la región, como se evidencia muy simple en el cuadro 1.
Cuadro 1, salarios mínimos de Latinoamérica en dólares
Claramente no habrá aumento de salario real sino hay un incremento por igual de la producción del país, y si a esto le sumamos la absurda multiplicación por 210mil de la base monetaria, cada billete se hace simplemente polvo ante los precios de las bienes y servicios.
Una deuda que sea hace inclemente
El 29 de mayo del presente año por medio de The Wall Street Journal, se dio a conocer la compra de bonos PDVSA 2022 de valor US$ 2800 millones por parte de Goldman Sachs. El gran negocio (para ellos) fue que la venta de esos bonos se realizó con un ridículo descuento del 70%, es decir, que a la nación le ingresaron US$ 781 millones. Por ese nefasto negocio para el país, tendremos que desembolsar anualmente una gran cantidad hasta el 2022 fecha de vencimiento de los bonos, como se observa en el cuadro 2.
Cuadro 2, flujo de caja de bonos PDVSA 2022 a Goldman Sachs
Una operación que raya en lo absurdo y que profundiza aun más la crisis. Se observa como el cortoplacismo y la desesperación se hace evidente cuando lo que queda es "raspar la olla" como coloquialmente se diría. Algo curioso pero no menos importante es el carácter que tiene en este momento el gobierno que va a contrapelo de lo que debería ser un de accionar verdaderamente revolucionario y ofensivo (que es lo que se espera en situaciones como estas), ya que le entrega de manera muy fácil los recursos (necesarios para impulsar el motor productivo venezolano) a la hegemonía financiera internacional, pero dicen con gran orgullo que somos un país "antiimperialista". Pero aún falta mucho más que pagar.
Recientemente se dio a conocer a través del sitio web de la empresa Gold Reserve inc, el "Acuerdo de Conciliación", en la cual Venezuela tendrá que pagar a dicha empresa la cuantiosa suma de US$ 1037 millones, compuesto por US$ 797 millones para satisfacer la decisión arbitral a favor de Gold Reserve de la ICSID (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones) institución perteneciente al Banco Mundial, y otros US$ 240 millones de los datos técnicos de la empresa por la propiedad de las actividades Siembra Minera SA. Gold Reserve recibió un primer pago de US$ 40 millones bajo este acuerdo de conciliación, posteriormente recibirá 20 pagos mensuales de US$ 29,5 millones y 3 pagos mensuales finales de US$ 40,8 millones, pagos programados a partir del 10/07/2017, dando un total aproximado de US$ 712 millones. Para completar la cantidad total del acuerdo habrá un pago final por US$ 285 millones, pago que se deberá realizar antes del mes de junio del año 2019. Pero para hacer más complacientes, Venezuela colocará instrumentos financieros con un valor nominal de US$ 350 millones en fideicomiso como garantía de los futuros pagos. Y por su fuese poco y que parece lo más grave de este asunto es que en mutuo acuerdo quedo fuera todo procedimiento legal para anular lo anteriormente descrito.
La profundidad de la crisis no llega a las mentes de los que asesoran las políticas económicas del gobierno, es decepcionante cómo se vuelve más miserable la vida de los muy pobres de la clase obrera venezolana, y con mucho túnel oscuro por recorrer pareciera que a las dos mayores fuerzas políticas del país lo único que les interesa es el revanchismo ideológico que no conduce a nada bueno para el pueblo.
La auditoria y reformulación de la deuda externa se hace cada vez más urgente, no podemos seguir pagando una deuda falaz y en nuestra peor crisis económica, seguir fielmente los pagos, desnudar al país y alimentar a los bancos internacionales no son política de un gobierno que se llame revolucionario.
reyalva19@gmail.com