El caso de las panaderías ¿anarquía o régimen?

"La gente se asombra cuando en cualquier parte del mundo un gobierno al que llaman régimen cierra alguna empresa o la toma. Pero para nada sorprende cuando en los benditos EE.UU. cerraron empresas y financiaron a los banqueros por crisis económica y financiera en el 2008 debido a la burbuja inmobiliaria ¿será que estamos en el cenit de seres robotizados que solo pueden ver el mundo al revés?"

El caso de las panaderías en Venezuela pone de cabeza a cualquier ciudadano por diversos motivos. No hay nadie en el mundo que no sienta ni sepa lo que significa para él o ella una panadería. Cada panadería en Venezuela es parte de la vida de cada ciudadan@. Una panadería es el aroma más emblemático de mi calle, el sabor más degustado de mi sector, el recuerdo más añorado por mi partida del barrio, es parte de la vida misma de cada un@. Es por eso que todos los venezolanos deberíamos lamentar profundamente que algunas panaderías hayan sido cerradas o tomadas temporalmente. Es aquí donde recuerdo la historia de uno de mis padrinos que era italiano y llegó a este mi extraordinario país con un montón de ilusiones porque tuvieron que migrar de la Europa devastada. A mi padrino italiano a quien cariñosamente todo mi pueblo le decía Pepe, me contaba sus historias llenas de un sentimiento de tristeza, tan afligido y desconsolado a la vez, porque él me hablaba lo que había vivido en plena segunda guerra mundial en la década de los cuarenta. Padrino Pepe me contaba como en Italia él y su hermano Alfonso cargaban sacos de harina de trigo de contrabando para hacer el pan nuestro de cada día con "los acontecimientos en pleno desarrollo" por la guerra, y en esa carrera sin destino seguro, me decía "Por encima de nuestras cabezas, de nuestras humanidades, ahijado… pasaban todo tipo de municiones. Cada carrera era la última que dábamos contra el destino y Alfonso y yo, nos abrazábamos"

Desde ese entonces, desde la década de los cuarenta, la globalización no se ha paralizado, ha sido más vertiginosa, y el negocio de las panaderías también ha pasado a manos de diversas nacionalidades entre las que se encuentran turcos, árabes y colombianos. Por otro lado, la tradición panadera nuestra, viene desde la colonia, donde por ser un producto de primera necesidad, el precio era regulado estrictamente por las jurisdicciones correspondientes y debido a los distintos fraudes, las autoridades castigaban los establecimientos, decomisaban el pan y era entregado a instituciones de caridad.

En estos momentos, como resultado de todos los tipos de acciones y desviaciones por los dueños, propietarios, administradores, encargados de panaderías y otras cadenas de comercializacion como: acaparamiento de sacos de trigo, elaboración de solo repostería, panes dulces, varios tipos de galletas hasta tortas, golfeados y otra dulcería para no fabricar el pan nuestro de cada desayuno, almuerzo o cena del gentilicio venezolano, lamentablemente las instituciones autorizadas en la materia como el Sundde, están obligada a sancionar estos negocios, cerrando o tomando por 90 días las panaderías que violenten el estado de derecho que tenemos todos los ciudadan@s de este país que albergó a los españoles, portugueses, italianos que vinieron a hacer una vida panadera en la patria de Bolívar en la década de los cuarenta en pleno gobierno del gran Isaías Medina Angarita, quien por cierto, convirtió a Venezuela en esa época, en una república moderna y plenamente integrada al siglo xx, por eso vinieron a esta Tierra de gracia todos esos europeos, y que luego dicha vida hornera, fuera hoy día ya tomada por otras nacionalidades manchando el honor de criollos y europeos que hicieron de este arte de hornear la harina de los paladares.

He sido víctima al igual que muchos ciudadan@s en diversos sectores y localidades del país, de malas acciones y conductas de quienes tienen en sus manos la responsabilidad de las panaderías, de vendernos este articulo tan necesario para la alimentación diaria, y que en diversas ocasiones hacemos colas para que tan apreciado producto no nos llegara a las manos muchas veces después de una larga espera aun teniendo harina ¿Qué esperan estos mercenarios del país, que nos quedemos como pendejos de brazos cruzados? ¿Qué el estado y las instituciones no cumplan el papel que la ley les ha encomendado al igual que el soberano?

Todos estos potentados de algunas panaderías pareciera que "no entendieran" el problema de necesidad como gentilicio que tenemos, porque no dejan de boicotear con la harina de trigo, los productos sagrados de la dieta cotidiana de los venezolan@s.

¿Lo que está aconteciendo ahora con todas estas acciones de lado y lado es justo? Preguntémonos ¿Es una anarquía de muchos "panaderos" o el abuso de este "régimen"? La necesidad no se negocia, la autonomía alimentaria y soberana está en juego, la autoridad del estado se ejerce.

Nuestro legado… también es sagrado



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Iván Méndez

Ingeniero. Articulista, productor/locutor y conductor radiofónico. Escritor

 ivanmendez2103@gmail.com

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