26 enero 2020 - Exguerrilleros en proceso de reincorporación a la vida civil siguen siendo víctimas de la violencia en Colombia, pues en las últimas horas fue asesinado John Fredy Vargas, excombatiente de la exguerrilla FARC-EP, quien desarrollaba proyectos agrícolas en zona rural del departamento Huila.
El medio local BLU Radio informó que el crimen ocurrió cuando Vargas se movilizaba en una motocicleta en compañía de su novia, después de asistir a una reunión con funcionarios de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización.
En un contexto de persistente violencia, el ahora partido FARC expresó recientemente su preocupación por la ausencia de garantías de seguridad, ‘reflejada en la continuidad sistemática del asesinato de líderes sociales y de exguerrilleros de las extintas FARC-EP’.
Después de más de tres años de la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y la exguerrilla FARC-EP, insistió en la necesidad de implementar de manera integral lo pactado.
Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, subrayó que la seguridad es uno de los principales desafíos para la implementación del Acuerdo.
Ruiz Massieu apuntó que ‘hay preocupación sobre la seguridad de excombatientes, líderes sociales y defensores de derechos humanos en las comunidades, y algunos departamentos como el Cauca, Nariño y Chocó son de especial preocupación’.
Asimismo, puntualizó que en los informes del secretario general de la ONU (António Guterres) se numeran algunas de las causas que pudieran ser motivo de esa violencia, entre ellas economías ilícitas, presencia de grupos ilegales armados y falta de oportunidades económicas.
Por ello, se refirió a la necesidad de la implementación integral del Acuerdo al precisar que en el mismo hay diferentes puntos que tratan de lidiar con las mencionadas problemáticas.
