Noviembre 23 de 2018.- Las preguntas que todo el mundo se hace a raíz de la detención de Alejandro Andrade ¿Qué podrá hacer el Buró Federal de Investigaciones (FBI) con los caballos purasangre de salto que tienen un valor de millones de dólares?
Las autoridades federales de Estados Unidos han confiscado 17 caballos de salto de la exclusiva granja localizada en Wellington, en el Condado Palm Beach, que perteneció al extesorero nacional de Venezuela, durante la administración de Hugo Chávez, esto como parte de todos los bienes que le han sido confiscado al magnate Andrade.
El FBI tiene una amplia experiencia en el embargo de lujosas mansiones, autos deportivos y joyas caras a delincuentes de Miami, pero con una cuadra de caballos el asunto es diferente.
Andrade quien se encontraba dentro de un programa de protección del gobierno estadounidense, admitió haber recibido $ 1,000 millones en sobornos y haber lavado parte de ese dinero en el Sur de la Florida. El próximo martes, enfrenta una sentencia en un juicio federal.
Enmanuel Andrade,su hijo, se muestra en las redes como un avanzado practicante y apasionado del deporte de los saltos ecuestres que sueña con participar en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en esa especialidad y ha montado estos caballos en distintas competencias.
El hijo de Andrade , practica el deporte de la equitación y posee una decena de caballos pura sangre en sus establos de West Palm Beach. Esto, se sospecha con el dinero que su padre que no tenía bienes de fortuna habría tomado de las arcas de la nación.
De acuerdo a una reseña de El Nuevo Herald los caballos importados de Andrade, valorados entre cientos y millones de dólares, no están en la exclusiva comunidad de Palm Beach Point, en su mansión de seis hectáreas.
Según fuentes familiarizadas con el caso de los federales, los mantienen en Sunshine Meadows Equestrian Village en el oeste de Delray Beach, una instalación de entrenamiento para caballos de carrera y de salto que queda cerca de Wellington, hasta que los caballos se vendan en una subasta. Lo que significa que este dinero no será devuelto a la nación, sino que pasará a las arcas de la nación del Norte.