El homicida alegó que fue la víctima quien le hizo la solicitud de cometer el acto para hacer pintura con su sangre y cenizas.
Los restos del dueño de la finca fueron encontrados enterrados en el terreno. El CICPC continúa las investigaciones, en las que se incluyen al “artista antropófago” pues hallaron documentos de otras personas que han sido reportadas como desaparecidas.
También encontraron en el sitio las pinturas que habrían sido realizadas luego de cometer los crímenes. Hasta el momento se desconoce cuántas víctimas cayeron en manos del comegente.
Este caso, recuerda al de Dorancel Vargas, uno de los primeros asesinos en serie de Venezuela quien atrapaba víctimas para comérselas.