Caracas, julio 3 - A la redacción de Aporrea.org llegó el escrito de denuncia y de exposición de la situación que padecen los habitantes de Las Vegas de Táriba, en el estado Táchira ante la ausencia de las fuerzas del orden público regionales. Aporrea mantiene en reserva el nombre y los datos del venezolano que hace la presente (y dramática) denuncia.

Señores

 

Aporrea

Estimados compatriotas:

Entendiendo que no es política de un portal serio como Aporrea divulgar denuncias o artículos anónimos, presento excusas por atreverme a hacerlo, con la certeza de que entenderán las razones que me obligan a hacerlo y logremos un entendimiento para, en preservación de mi seguridad, comunicarnos.

Acudo a ustedes para exponer la lamentable y terrorífica situación en la que nos encontramos sometidos los habitantes del populoso sector de Las Vegas de Táriba (Táriba, municipio Cárdenas del estado Táchira) quienes justamente hoy lunes 3 de julio de 2017 cumplimos una semana de haber sido secuestrados, cercados y sitiados por un grupo de sujetos encapuchados, quienes de manera violenta dicen protestar contra el Gobierno de Nicolás Maduro Moros.

Hasta la madrugada del lunes 26 de junio las arremetidas de estas personas sujetos, entre quienes se encuentra una amplia mayoría de menores de edad y sujetos provenientes de diversos barrios de la localidad, la situación había sido controlada por la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana y por PoliTáchira, quienes pese a la violenta respuesta de estos sujetos, habían logrado mantenerlos a raya tras la ola de saqueos y ataques a puestos policiales desencadenada desde el pasado 19 de abril y días subsiguientes.

Sin embargo, inexplicablemente, los órganos de seguridad, que son conducidos notoriamente por el Gobernador Vielma Mora, optaron por desentenderse de la situación y no volvieron a hacer presencia para impedir la acción vandálica de estas pandillas, quienes aprovechando la indiferencia de las fuerzas del orden público, se adueñaron del sector y formaron barricadas, muros de contención, talaron árboles, crearon fogatas y colocaron guayas, hierros, cercas y otros obstáculos con los que impiden que los vecinos de las Residencias Don Luis, Residencias Don Juan, Urbanización Torbes, del Mini Centro Comercial Las vegas y de otros sectores residenciales, así como comerciantes, estudiantes y transporte público, se desplacen por el sector.

Vale destacar que la vía principal de Las Vegas de Táriba es la única de que disponen (o de la que disponían) los habitantes de Cordero, capital del municipio Andrés Bello, para llegar hasta sus casas e ir a sus lugares de trabajo. La anarquía afecta similarmente a los habitantes de San Rafael y varias poblaciones ubicadas a lo largo de la carretera hacia el páramo y hacia el Norte del estado Táchira.

Actualmente, por culpa de la indiferencia de las fuerzas de seguridad conducidas por el Gobernador Vielma Mora y por el comandante de la Zodi región Los Andes, los grupos violentos de encapuchados trancaron totalmente no sólo a vía hacia Cordero y hacia el distribuidor Las Vegas y la Autopista San Cristóbal-La Fría, sino también las cuadras comerciales de la calle que conduce hacia El Junco, Palo Gordo, Paramillo y Zona Industrial, que servía como vía alterna cada vez que estos sujetos imponían su ley del lejano Oeste con el fin de aislarnos del resto del Estado, como en efecto lo han logrado desde hace exactamente una semana.

Las escenas de terror que hemos vivido los habitantes del sector comprenden permanentes robos, cobro de peaje, desvalijamiento de vehículos, saqueo de establecimientos comerciales y de ventas de comidas rápidas, miniabastos, ferias de hortalizas, areperas, lavanderías, farmacias, talleres y hasta el secuestro y destrucción de unidades del transporte público que en más de una oportunidad han sido desvalijadas, tras ser utilizadas como barricadas.

Este lunes (3 de julio), a las 2:30 minutos de la tarde, estos sujetos mantienen atado a una columna a un ciudadano, a quien amenazan con quemar vivo, supuestamente por ser un ladrón. Sin embargo, nadie denuncia haber sido robado o agredido por esta persona, por lo que su acción criminal tiene razones infundadas y evidentemente lo hacen por generar más terror entre la comunidad.

Mientras toman su macabra decisión, los maleantes encapuchados realizaban la no menos macabra acción de torturar a su rehén forzándolo a "tragar" gas lacrimógeno de una de las bombas que forma parte del arsenal, que además está compuesto por cuchillos, destornilladores, bombas molotov, tubos, bates de beisbol, piedras, chinas, lanzadores de cohetes, cohetes, morteros y los explosivos llamados "Bin Laden", escudos y otra cantidad de pertrechos con los que estos "pacíficos libertadores" agreden no sólo a las autoridades (cuando se atreven a venir) sino también a transportistas, vecinos y comerciantes de la zona.

Hoy, la comunidad padece la falta de gas, problema que ya viene desde hace varios días, pero además, los supermercados y ventas de alimentos del sector, están desabastecidos y nos resulta imposible desplazarnos a otros sectores del estado Táchira, ya que estos sujetos nos impiden circular en nuestros carros o en transporte público, que desde hace varios días dejó de operar entre Las Vegas de Táriba y Cordero.

Es usual ver a estos sujetos robando a los transeúntes y a los comerciantes. Partiendo vidrios y cobrando a conductores de motos y vehículos por permitir el paso a determinadas horas. En la "muralla" que construyeron en el transcurso de esta semana en la vía principal, exactamente al lado de la bomba Las Vegas, dejaron un pequeño orificio en el que se forman enormes colas en las que varios sujetos enmascarados y armados se encargan de recolectar las "colaboraciones" que los atemorizados transeúntes tienen que dar por poder desplazarse a sus sitios de trabajo, lo cual no resulta fácil, ya que, una vez superados estos peajes, las personas deben desplazarse hasta la vecina población de Táriba para tomar el transporte público. Una caminata de más de un kilómetro, por estos días bajo fuertes aguaceros e inclementes temperaturas.

No puede ser que esto esté sucediendo en la Venezuela Bolivariana y menos aún en la capital tachirense y sus zonas vecinas, que por muchos años se distinguieron por su gente cordial, de buenos modales y actitud solidaria. El escenario actual es de violencia colectiva, de autodestrucción, de anarquía y de supervivencia del más fuerte y del más vivo.

Las preguntas que se hacen los habitantes de Las vegas de Táriba y de Cordero es: ¿dónde están las autoridades responsables de garantizar el orden público, velar porque se cumplan las leyes y porque la ciudadanía viva en paz? ¿Qué más se necesita para que las autoridades militares y policiales y el Gobernador José Gregorio Vielma Mora, que es su comandante y jefe político en la entidad, se decidan a imponer la autoridad que les corresponde por mandato de Ley? ¿Acaso el Gobernador no fue electo para eso?

Muchísimas gracias por su atención