En la recta final de la cumbre ambiental, Estados Unidas lidera a los países ricos para sabotear la cumbre sobre el calentamiento global y los cambios climáticos. La cumbre colapso el 15 de diciembre en todos los sentidos.

Los representantes de África decidieron abandonar las negociaciones porque los países ricos no quieren avanzar en los recortes sobre CO2, solo se escuchan excusas de las naciones del norte. 93 Países, 200 organizaciones internacionales y 15 mil asistentes a la cumbre que termina el 18 y cuyo objetivo es la reducción del calentamiento global solo escuchan la propuesta de EEUU quien encabeza un frente por el fin del protocolo de Kyoto.

Protocolo que, a pesar de su fracaso es el único mecanismo internacional para afrontar el cambio climático. Un instrumento que solicita la reducción de los 6 gases de efecto invernadero de origen humano: Dióxido de carbono CO2; metano CH4; oxido nitroso N2O; además de los gases industrializados fluorados: hidrofluorurocarbonos HFC; perfluorurocarbono PFC; hexafloururo de azufre SFG. 184 Países en 1997 acordaron reducirlo en un 5.2% porcentaje en relación a los niveles emitidos en 1990. Aparte de los que deben cumplirse en el 2008 y 2012.

El IPCC de la ONU de acuerdo a sus reportes afirma que, la mayoría de países no ha cumplido con el compromiso de reducir las emisiones de estos gases ni la entrega de apoyo financiero a los países subdesarrollados, entre ellos China considerada como nación subdesarrollada, es la nación que mas contamina actualmente y una de las mayores financistas del mundo, lo que produce una gran contrariedad en el G7, gobiernos que dicen no entregaran ni un centavo a los chinos. El primer compromiso del tratado de Kyoto, que nadie cumple finaliza en el 2012, régimen “obligatorio” vigente en la convención de Naciones Unidas sobre cambio climático y su protocolo de Kyoto aprobado por 129 países pobres y en desarrollo, aglutinados en el G77 mas China.

China, EEUU, India, Rusia, son las naciones que mas contaminan actualmente, y la nueva propuesta de reducir en un 40% los gases de efecto invernadero con relación a 1990, para evitar el incremento de la temperatura media global entre 4 y 6 grados y evitar que aumente el nivel de los mares, pues bien, estos países no están dispuestos a aceptar estos compromisos por el mismo cuento esgrimido 12 años atrás: le reducción de los gases de efecto invernadero disminuiría el crecimiento económico mas aun estando en crisis.

Bajar la producción o invertir miles de millones de dólares en energía y tecnología renovable, explica el afán del G8 por desaparecer el protocolo de Kyoto y negociar un nuevo acuerdo. EEUU propone un 12% de reducción con relación al 2005. La UE plantea una reducción entre el 20 y el 30% con respecto a 1990, pero, condiciona su aplicación a lo que diga EEUU.

Después de Kyoto, el carbono es un mercado de intereses económicos y alianzas políticas por la adquisición de bonos de carbono para compensar sus emisiones y preferir los grandes proyectos de China, India y Brasil. Solapada forma de evadir compromisos con la humanidad y de transferirnos la responsabilidad a quienes enfrentamos los efectos directos del calentamiento global.

Esto es lo se debate en Copenhague, la suerte del protocolo de Kyoto, la entrega de recursos económicos a las naciones en vías de desarrollo y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, que nadie desea cumplir. Mientras tanto: Los cambios climáticos pronosticados para el 2100 se proyectan para el 2050, lo que se suponía ocurriría para el 2020 o 2030, lo estamos viviendo HOY.

La humanidad se precipita al abismo, pero mucho más rápido. La tierra esta enferma y la enfermamos todos los días.

Lo que manifestó el primer ministro danés Lars Loekke Rasmussen en el acto de inauguración. “ustedes en este corto periodo son los depositarios de la esperanza de la humanidad. Un acuerdo esta a nuestras puertas”.

A punto de terminar la cumbre, los anhelos de la humanidad se quedan solo en deseos. El G8 no quiere colaborar con la naturaleza ni con la vida. En caso de necesidad a sus intereses el exterminio de una gran parte de la humanidad es un proyecto viable para las naciones ricas.


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